Tell me It's a lie....

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Tenía un manojo de nervios que controlaba todo mi ser. Al abrir el sobre de la carta pude ver que eran 3 hojas llenas de su perfecta caligrafía, al abrir la puerta con las llaves que él había dejado en la moña junto con las cartas, me quede completamente sorprendida de cuan lujosa era la casa pero no preste atención a los detalles la duda me mataba, así que deje las llaves en la puerta y mi vista fue rápidamente a la carta la cual comencé a leer.

"Amor sé que es de una manera muy sorpresiva todo esto pero ara cuando nos volvamos a ver será demasiado tarde como para poder darte cada uno de estos pequeños detalles, como ya te dije esta carta te levara justo donde deberías ir y estar mientras no me encuentro contigo.

La escalera central te llevara a los dormitorios justo como en mi casa, esto hará todo más fácil. A la derecha hay una puerta al fondo y sigue mis instrucciones, al entrar podrás ver un hermoso cine personal donde podrás ver todas las películas que desees, es increíble como aun sin estar contigo puedo notar tu asombro pero no llegues a mucho así que podrás poner todas tus energías en la siguiente habitación que se encuentra dentro del cine la puerta de la izquierda, espero que te guste.

Con Amor.

Ángel."

Mientras leía fui siguiendo cada una de las instrucciones que él iba indicando en cada una de estas pequeñas hojas. Gracias a Dios que cuando entre por la última puerta que él me indico en la carta, había una silla estilo presidencial porque tanto las emociones que está experimentando como el agotamiento de haber subido escaleras y el hecho de que todavía no estaba del todo recuperada, me habrían hecho caer en bruces en el piso de aquella habitación. A través de las lágrimas que corrían por mis ojos ante la sorpresa más grande que había recibido alguna vez en mi vida, pude ver el piso alfombrado con el logo de la Marina de guerra de los Estados Unidos, al cual pertenecían mis padres y luego la pared a mi izquierda tenía los uniformes de ellos enmarcados en una cápsula de cristal con el nombre de cada uno en la parte de arriba de los mismos, con sus fechas de periodo de vida en la parte de abajo; en la pared a mi derecha estaba cubierta de diplomas y reconocimientos todos en orden cronológico; cuando llegue a ver la pared del fondo fue cuando más dure en asimilar, esta era un collage a pared completa de todas las fotos familiares y de ellos como pareja.

Pero por más tiempo que quisiera pasar en esa inigualable recamara, ahora mismo era una completa distracción. Salí de la casa lo más rápido que pude, dejando a un lado todo, la carta y la casa, para dirigirme a la cual me estaba hospedando para hablar con Andrew al respecto.

Para cuando llegue a su recamara eran eso de las 8:12 a.m. y el seguía durmiendo.

– ¡ANDREW! –Dije con un tono de voz bastante alto, lo suficiente como sorprenderlo o ponerlo en alerta pero no hizo caso alguno; le arrebate su almohada y se la estrelle en la cara, Andrew abrió un ojo, me vio, tomo la almohada y siguió durmiendo.

Respire profundo para tratar de calmarme y me puse firme enfrente de él.

– Andrew por favor, necesito saber dónde está Ángel y el porqué de todo el misterio –dije un poco desesperada pero suplicándole, que me ignoren me pone los pelos de punta y él era experto en hacerlo. Para cuando levante la vista, noté un diploma que me llamo la atención ¿De Andrew? ¿Y cuándo Andrew había ganado algo en su vida con esa actitud? Decía: reconocimiento a Andrew Ángelo McCarthy por espectacular trabajo de su pintura abstracta posmoderna– por favor... –dije completamente exhausta mientras me sentaba a su lado tratando de controlar mi respiración la cual estaba hecha un asco, inconscientemente puse una mano en su espalda y la otra en mi pecho para ayudarme a respirar profundo.

Luego de que el escucho mi desesperación y la agitación en mi voz el levanto la mirada, la cual fijo en mis ojos. Sus ojos eran tan bellos como recordaba en un brillante color azul verdoso con las pupilas completamente dilatadas por haber estado durmiendo, estos me acordaban a los de Ángel cuando estaba conmigo, poco a poco mi iba fijando cada vez más en que se parecían más de lo que podía imaginar. Su mirada intensa e intimidante causo algo dentro de mí que hacía que mi pecho se oprimiera como si estuvieran apretando sin compasión.

God's  angelsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora