God's angels

Turn around

Luego de durar horas viendo esos papeles fue cuando me di cuenta que a la hora ya Sara puede ser estuviera despierta o hasta dando algunos pasos y eso sí que no me lo quiero perder, por nada del mundo, así que para calmar mi manojo de nervios y llame a Morgan.

— ¿Ángel? ¿Cómo estás? —dijo con un tono alegre.

—Bien y ¿ustedes? mi princesa ¿cómo se encuentra?— dije mientras me pasaba la mano por el pelo.

—Aquí está, ya hace unos minutos que se levantó y se está tomando el café que le dejaste, no se le ha quitado una sola sonrisa desde que vio lo que le escribiste.

—Oh... que bien—Me hubiese encantado estar allí para ver esa sonrisa— ¿el doctor que cuenta?

—Que luego de que termine de tomarse su café y que coma su desayuno reglamentario esperaran media hora para ayudarla a pararse y ver si ella puede tomar una ducha por sí sola, bueno con supervisión pero en si por su cuenta.

—Eso está genial, pues nos vemos en unos minutos, ya me preparo y voy corriendo.

—No te diré que te quedes a descansar porque sé que no lo harás, así que aquí te esperaremos.

Luego de la llamada entre en el baño y tome una ducha sin dejar de pensar en la cantidad de cosas que tengo que preparar para Sara, porque en si no me importan los gastos la que me importa es mi princesa y no quiero que ella se desilusione más de la cuenta cuando ella vea mis acciones aunque todo depende de cómo tome las noticias que tendría que decirle.

Me puse una camiseta gris, pantalones negros y unos convers clásicos, no me peine solo me pase la mano, tome mi celular, las llaves del auto.

Salí rumbo a una floristería a comprarle sus flores favoritas, las cuales eran orquídeas, tome un arreglo de estas, verdes y moradas y cuando llegue al hospital, me quedé asombrado en el umbral de la puerta de su habitación. Estaba completamente hermosa, tenía un vestido celeste y una coleta, estaba parada con ayuda de Morgan la cual le sostenía la mano la cual rápidamente me dirigí a tomar y ella cedió.

—Hola amor —dijo con un tono de alegría dominante y una hermosa sonrisa que le daba color a sus mejillas.

—Hola...— dije mientras ella me abrazaba y yo le devolví el abrazo casi sin tocarla no quería hacerle daño— ¿Cómo te sientes? —dije mientras le daba un casto beso en la frente.

—Muy feliz —dijo mientras colocaba sus manos en mi cuello y jugaba con mi cabello un tanto húmedo todavía y se acercaba a mi oído — ¿ya puedo salir corriendo? —dijo como una pequeña niña pidiendo permiso para comerse un dulce mientras me miraba a los ojos.

—Lamento que todavía no —le susurre al oído mientras ambos nos reíamos, sabía que ella está desesperada y tiene toda razón de ello.

— ¿y esas flores? —dijo mientras ella se quedaba embobada.

—Son tuyas… —Dije mientras ella mientras ella me daba un beso fugaz para detenerse a verlas con asombro.

—¡Me encantan! –Dijo mientras pasaba delicadamente los dedos por los pétalos –pero si están bellas ¿Cómo sabias que estas eran mis favoritas? –Todavía se encontraba sorprendida viendo las flores con una sonrisa que no se le quitaba de su hermoso rostro, sin dudas que estaba al borde de la locura.

—Tengo mis contactos –Dije mientras le decía por mímicas “gracias” a Morgan y ella solo me sonreía — ¿Te gusto el café?

—Me encanto –Dije mientras ella me sorprendía dándome un beso el cual no tarde en responder, coloque mis manos a ambos lados de su cintura y me incline para que ella no hiciera tanto esfuerzo.

—Ya veo que no estas tan mal después de todo –Dijo Will interrumpiéndonos, y ella soltaba carcajadas junto a mí.

—Hola Will –Dijo mientras ella el saludaba y luego yo repetía el proceso, aproveche y la ayude a sentarse en la cama, no podía dejar que ella exagerara su libertad.

—Hola –Dijo Morgan mientras esta le daba un abraso a Will, Sara aprovecho que estaban de espaldas y me robo un beso del cual ambos soltamos risitas de complicidad, De verdad que mi princesa me vuelve cada vez más loco.

*Sara’s mind*

—Amor, adivina que me dijo el doctor –Die mientras lo volvía a abrazar colocando mis brazos alrededor de su cuello y él se apoyaba de la cama con sus brazos a ambos lados de mi cuerpo, poniéndose a mi altura.

—Cuéntame –Se acercó a mí con rozando nuestras narices haciéndome sonreír.

—El doctor me dijo que podía dar de alta, pero solo con una condición –Dije mientras le daba un beso y me sorprendió que no nos hallan interrumpido, luego me fijé que Morgan y Will estaban muy concentrados en su conversación sentados en el sofá.

—Dímela –Concentró sus bellos ojos en mí y sentí como rápidamente me sonroje, desde esta mañana cuando vi el café que él me había dejado, no he podido borrar una sonrisa de mi rostro.

—Que me cuides todo el tiempo –le di un beso mientras no dejábamos de vernos a los ojos –Y como me estas tratando, dudo mucho que eso sea un problema o ¿Si?

 —Eso no es ningún problema, pero te vienes para mi casa, necesito tenerte cerca y ahora más que nunca –Dijo mientras me daba un beso en los labios, un beso lleno de necesidad.

— ¡Por favor! –Dijo Will interrumpiendo nuestro beso, mientras nosotros nos separábamos entre risas –Está bien que tengan que aprovechar el tiempo pero es no significa que sea enfrente de nosotros –Todos explotamos en risas por la reacción de Will –Sabia que ustedes dos iban a terminar juntos…

—Créeme que fue bastante rara tu presentación –Dije recordándole aquel día.

—Pero lo que importa ahora es que la amo y todo eso te lo debo… —Dijo mientras podía sentir como me miraba y podía sentir como mis mejillas se sonrojaban por decirlo enfrente de todos, el solo lo había dicho enfrente de mí, o eso creía..

—Ángel sabemos que tu estas al borde de la locura –Dijo Morgan con seriedad y fue cuando recordé su comportamiento mientras estaba en coma –Sara él te ama más de lo que imaginas créeme… —Dijo con un tono medio burlón y desesperado.

— ¿Quién ama a quién? –Dijo Will viéndonos a ambos juntos.

—El me ama… —Dije riéndome de el en su cara, este tema se estaba saliendo de sus riendas.

—Oh pero mucho más que eso –Una sonrisa pícara se apodero de su rostro, borrando una parte de su cansancio y me robaba un beso mientras los demás se reían de Ángel –Hey! ¿Cuándo vas a hacer lo que dijiste? –Dijo mientras miraba a Will y se sentaba a mi lado en la cama.

—No sé –Dijo fulminándolo con la mirada, era obvio que no quería que hablara de ese tema.

—Y ¿por qué no lo haces ahora? –Dijo mientras Will seguía con una mirada de completo enojo.

— ¿De qué hablan?—Dijo Morgan quitándome las palabras de la boca.

—Bueno de que tú me gustas y quería preguntarte si… ¿aceptarías una cita conmigo? –Morgan rápidamente asintió como respuesta con los cachees rojos, sin duda que estos dos terminarían en algo mientras yo me estaba dejando mal acostumbrar de todo el cariño y mimadas que me daba Ángel.

Gracias a todos por su apoyo incondicional, leer, comentar, seguirme y votar se los agradezco del alma, con cada comentario y/o pensamiento que dejes en mi historia me ayudaras a que cada capítulo se ponga más interesante y de hecho me ayudas también a mí a cada día ir siendo mejor escritora.

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