026.

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La lluvia no cesaba, y según el pronóstico se esperaban fuertes tormentas en la tarde. No tenía ganas de levantarme, pero en cuanto el perro sin nombre lamió mi cara salté de la cama y lo eché de mi habitación, sé que había aceptado cuidarlo, eso no quería decir que podía lamer mi esbelto rostro, nadie lo tenía permitido.

Fui al baño a lavarme la cara, parecía uno de esos idols que le gustaban a Tyler, mis ojos por las mañanas eran espantosos, por eso siempre bebía café para despertarme bien, no sólo yo, sino que al de abajo también. Esto era una costumbre y ¡nadie me dijo que el café era afrodisíaco! bueno, siendo sincero a veces tenía una erección por falta de sexo, y no había otra cosa que usar la imaginación. Bien, no se como acabe hablando de esto, así que solo diré que esa mañana estaba algo nervioso por ir a la escuela, me iba a disculpar con mis amigos, y eso no era algo que sucediera todos los días.

Había dos posibilidades, que se rían de mi o que aceptaran mis disculpas, algo sorprendidos, pero la aceptarán. Busqué un poco de jugo en el refrigerador, no tenía ganas de agarrar un vaso así que bebí de la caja. Tyler estaba en la barra de la cocina, comiendo cereales con leche, tenía el presentimiento de que a este chico le encantaba la leche.

― ¿Quieres? ―elevé la caja de jugo pero él negó.

― Estoy lleno.

― Bien, tú te lo pierdes. ―me encogí de hombros e hice un ademán de guardar el jugo, pero la voz de Tyler me detuvo, giré para mirarlo.

― No deberías tomar jugo de la caja, eso es asqueroso.

― Así que... ¿crees que es asqueroso probar mi baba?

― ¡No! q-quiero decir que... ah-mejor olvídalo ―su balbuceo me provocaba ternura, también ganas de vomitar, porque me revolvía el estómago, pero era un revuelto de estómago... lindo.

― ¿Quieres probar? ―me acerqué a la barra con la caja de jugo, sabía que mi proximidad lo ponía nervioso, y no sólo eso, sus mejillas solían tomar un bonito color rosa.

― N-No, ya te dije que estaba lleno.

― Yo no hablaba del jugo, Tyler.

Él tragó saliva, luego comenzó a balbucear y a evitar mirarme, lo hubiera tomado del cuello para besarlo pero mamá entró a la cocina y tuve que alejarme lo más rápido posible. No me había dado cuenta que esto también iba a ser un problema, suspiré harto de esta mierda, guardé la caja de jugo en el refrigerador y sin mirar a nadie me fui de allí, no quería tratar mal a ninguno de ellos por mi jodido humor. Debía trabajar más en ello, era algo que simplemente no podía controlar y luego me arrepentía por causar daño a esas personas.

Había llegado a la escuela más temprano de lo habitual, pocas personas se encontraban por los pasillos, un grupo de amigos hablaban animados frente a la puerta de mi primera clase. Ryan salió de esta y me sonrió, yo algo confundido asentí con la cabeza devolviéndole la sonrisa. Que extraño, en cuanto entré al salón de clases vi a Brendon dibujando penes en el pizarrón, Dallon riendo como idiota como siempre y Halsey se encontraba sentada en el escritorio del profesor, Spencer estaba entre sus piernas, tomándola por la cintura.

Bien, llegó el momento de ser un hombre de verdad.

― Brendon, perdóname ―me arrodillé a espaldas de él y lo abracé por las piernas―. Tenías razón en todo hijo de puta, ¿como le hiciste? era yo el problema, quien no quería ver lo que le pasaba con Tyler, te traté para la mierda y la pelea que tuvimos fue totalmente innecesaria, soy un puto desastre ahora mismo y...

• i hate you • [joshler] pt. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora