048.

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El hospital no estaba tan repleto como otros días, porque era obvio que las familias estaban pasando noche buena en sus casas, probablemente con una enorme cena navideña. Sarah, la chica que conocimos el día del accidente, me ofreció café en un vaso, le sonreí agradecido y acepté, hablamos con ella durante este tiempo, nos comentó que estaba empezando algo con Brendon, se notaba que lo quería mucho, no ha dejado de venir desde lo sucedido.

― Pensar que ya estaría en la universidad ―dijo Sarah mirando a Brendon, con una pequeña sonrisa triste.

― Él no quería ir a la universidad, quería formar una banda con nosotros ―agregó Ryan con un tono bastante áspero, pero la chica era demasiada buena como para darse cuenta de eso. Dallon lo notó, el ambiente se volvió un poco tenso.

― Oh ―pareció decepcionada, no quería que se sintiera mal, miré molesto a Ryan, pero este me ignoró.

― Teníamos pensando nombre y todo. Ryan se encargaría de algunas letras ―sonreí, pasandome la mano por el cabello―. Dallon es bueno con el bajo, yo con la batería.

― Algún día tocaremos en The Basement, Brendon es quién más lo desea.

― Suerte con el proyecto, chicos.

― Propongo un brindis con café ―agregó Dallon sirviéndose la décima taza de café.

― La cafeína ya te está afectando.

― No duermo en tres días, seguramente.

Reímos y elevamos los vasos para chocarlos, Sarah ya no estaba tan incómoda con nosotros, me sentí más relajado al verla sonreír. La morena acabó de beber el café y se colocó de pie, despidiéndose de nosotros, dijo que sus padres la esperaban en casa, besó la cabeza de Brendon antes de irse, y le sonrió dulcemente, noté que Ryan la miraba de soslayo, preferí no decir nada.

La habitación quedó en silencio, la mayoría de las veces era Sarah quién sacaba tema de conversación, Dallon seguía bebiendo café y Ryan miraba el suelo preocupado.

― Deberías ser más amable con ella ―acotó Dallon dirigiéndose al castaño.

― ¿Qué? ¿Por qué?

― Casi ni se nota que estás celoso de ella ―hubo una pizca de sarcasmo en aquel comentario, Ryan parecía confundido, parpadeó varias veces y volvió a tragar saliva, nervioso.

― Cierra la boca.

― De verdad, si no quieres que sospeche, sé más amable.

― ¿Por qué no me la chupas un rato?

― Hey chicos, calmense ―interferí antes de que iniciara una discusión de puros insultos entre los dos. A veces pensaba que si llegábamos a formar una banda, no dudariamos mucho, a lo mejor era sólo Brendon en la banda, eso sí que sería triste.

― Eso te pasa por no arriesgarte ―continuó Dallon echándole más leña al fuego―. No me cansaré de repetirlo: eres un lento de mierda.

― Que te den por el culo.

― No soy maricón como tú.

― Eh, no hablemos de maricones, que a los tres nos encanta tragar vergas ―dije tratando de calmar el ambiente tenso―. Dallon cierra el puto hocico, y hazte cargo de tus asuntos, si Ryan no arriesgó por Brendon es problema de él, joder, ¿Se van a pelear ahora? sólo mírenlo ―señalé a Brendon, que estaba en la camilla.

El electrocardiograma comenzó a hacer un ruido raro, no sonaba normalmente, parecía aumentar el ritmo cardíaco de Brendon. De la nada, su cuerpo comenzó a convulsionar, nos pusimos de pie los tres casi al mismo tiempo, asustados, sin saber que hacer.

• i hate you • [joshler] pt. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora