Breathe me.

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¿Alguna vez alguien se les ha sentado en la cabeza? Bueno, si es así entenderan perfectamente como me sentí al despertar. Una puta presión en mi cabeza parecía querer volarme los sesos, y en ese momento no me iría nada de mal.

-¡Ya despertó! -Grito Ashley llamando la atención de todos los demás. Miré a mi alrededor encontrandome con paredes blancas y varios utensilios médicos por todos lados.

-Lottie ¿Estás viva? -Ese era Michael, tan idiota como siempre.

-No, vieras tú que soy un fantasma, imbécil.

-¡Ya está bien! -Río Harriet. Calum la abrazaba por el hombro y mordía con cariño. Les puse los ojos en blanco.

-¿Ya estás mejor? -Preguntó cariñosa Alex, se acercó hasta lo que parecía ser una camilla y acarició mi rostro con delicadeza.

-Si, amor, ya podemos ir a follar como siempre.-Ella solo sonrió y se apartó unos centímetros dejandole espacio a la enfermera.

-¿Has estado comiendo bien estos días, querida? -Preguntó la mujer que parecía tener unos 40 y algo, traía consigo unos papeles y un trozo de chocolate.-Toma, come un poco y luego puedes irte.

-Si le soy sincera, no he probado bocado en días.

Ella negó con la cabeza en desaprobación.

-Necesitas comer, eso es lo que hace que te descompenses, ¿Te ha pasado antes?

-Siempre le pasa -Se apresuró a responder Ash -Desde que éramos niñas.

-Pues entonces no puedo recetarte nada, solo debo decirte que no más desamores, corazones rotos o novios violentos. -Sonrió y me tendió una hoja.-Déjala en la oficina y te puedes ir, ya sabes.

Sonreí de vuelta agradecida y en cierta parte pensando en lo que me había dicho. Eso solo significaba no más Luke, pero yo lo quería, a pesar de lo idiota que estaba siendo. Y a propósito no estaba ni cerca, eso me desilusionó totalmente.

Calum estaba peinando a Harriet mientras charlaban animados en la alfombra de nuestro departamento mientras yo comía desanimada los cupcakes que Alex y Ashley habían preparado. ¿Es que acaso jamás dejaban de ser tan melosos? Ashton y Michael estaban sentados a mi lado hablando de lo épica que sería la fiesta de esa noche, no tenía ni la más mínima pizca de ganas de ir. Michael colocó su mano sobre mi pierna y la apretó juguetonamente. Ni ganas de ponerme nerviosa tenía.

Ashley y Alex seguían en la cocina preparando sus cosas raras y yo seguía comiendo y comiendo solo por hacer algo. Michael pasó la mano por mi espalda y me apegó hacia él, protesté con un gruñido, sin embargo solo me dejé mover por él.Sonrió de medio lado y se volvió a seguir hablando con Ashton mientras acariciaba tiernamente mi cintura. Me dejé caer cansada a su hombro y cerré los ojos, entregandome al abrazador calor de su cuerpo por las siguientes dos horas en las que ocasionalmente se giraba a dejar besos suaves sobre mi frente o mejillas. Sin darme cuenta ya estaba sentada sobre sus piernas con la cabeza apoyada en su pecho. A eso de las 7 los chicos se fueron para poder arreglarse e ir a la dichosa fiesta. Las chicas estaban emocionadas, sobre todo Ashley, estaba segura de que tenía que ver con el rizado, más conocido como Ashton. Alex se puso un vestido. strapless corto color rojo brillante, se veía increíble, todo lo que usaba le quedaba con sus curvas peligrosas y piernas largas. Ashley optó por un vestido blanco con encaje y mangas largas, de escote cuadrado y Harriet por unos jeans oscuros y una camiseta de tirantes blanca. Yo, simplemente unos shorts desgastados, una camiseta blanca y una chaqueta de cuero. No me maquillé y ni siquiera me peiné, solo me recogí el pelo en algo que pretendían ser dos trenzas a cada lado de mi cara.

A las 8 los chicos llegaron, para mi sorpresa siendo acompañados por Luke y por la rubia que creo que se llamaba Aleisha. No iba a volver a llorar, no lo iba a hacer. Para mi suerte no tuve que irme con ellos. Michael había llegado en su motocicleta super cool. Me dio risa verlo al principio, pues traía el cabello negro con una raya azul a un lado y vestíamos casi lo mismo, estabamos en sincronia.

Se sentía tan bien estar de nuevo con él recorriendo las calles de Sidney siendo bañados en el aire frío y al mismo tiempo el calor del cuerpo del otro.

El lugar era caótico, y estaba lleno a más no poder. Habían chicos gritando por todos lados, música electrónica sonando a todo volumen y alcohol por todos lados.

Michael me abrazo por el hombro y entramos riendo al lugar. Los demás ya estaban adentro disfrutando de la fiesta. No conocía técnicamente a nadie. Caminamos hasta los demás y comenzamos a beber animadamente. Yo casi no probé el alcohol a diferencia de Ash y Harriet, ambas bailaban en medio de la pista sin ningún pudor hasta que Ashton tiró a Ashley del brazo y se la llevo a vaya saber dónde. Calum posesivo como siempre abrazó a Harriet y comenzaron a bailar muy pegados dejandole en claro a todos que ella era de su propiedad.

Y bueno, ahí estabamos Michael, Luke y yo sentados en un sillón en un silencio completamente incómodo que era llenado solo por la música de fondo. Aleisha y Alex se habían perdido por ahí para mi desgracia. ¿Y saben que es lo peor? Que yo estaba sentada en medio de los dos.

-Vamos a bailar, Lottie.-Susurró Michael lo suficientemente fuerte en mi oido para que lo oyera sobre la música.

¿Me quedaba ahí a deprimirme por el silencio de Luke o iba a divertirme? Fácil a simple vista, pero difícil ya que tenía la ilusión de que Luke me hablara.

-Vamos.- Dije finalmente y agarré la mano que me ofrecía.

Nos perdimos entre la mucha gente que bailaba y comenzamos a bailar muy pegados, sus manos se enterraban en mis caderas con fuerza, justo como lo habían hecho las de Luke y mis manos descansaban en sus hombros. Negué apartando los recuerdos de Luke y solo me dejé guiar por los brazos de Michael. De pronto una canción lenta llenó el lugar reemplazando la música de club que sonaba a todo volumen. Alguien tiró a Michael del brazo y se acercó rápido a mí rodeando mi cintura con sus brazos. Y si, era el rubio de ojos color cielo.

Canción: Breathe me -Sia.

Suspiré al sentir sus manos acariciar mi espalda hasta llegar a mi cuello y luego bajar hasta mi cintura de nuevo, pegué la cabeza a su pecho escuchando los acelerados latidos de su corazón contra mi oido e inhalando sutilmente ese aroma tan propio que tenía. Nos balanceabamos de un lado a otro lentamente, estaba segura de que él no sabía bailar, pero de todas maneras trataba. Solo me estaba dejando llevar por sus movimientos, pues era increíblemente placentero el solo abrazarlo y moverme de un lado a otro con él, lo quería tanto...

La canción se acabó y Michael tiró otra vez de mi brazo atrapandome entre los de él, pero eso no fue todo, tenía a Luke en la espalda moviéndose lenta y provocadoramente al ritmo de la música mientras Michael hacia lo mismo pero por delante. Estaba en el paraíso.

Michael agarró mi mentón y se acercó hasta pegar sus labios a los míos demandante, intenso y no tan tierno como el rubio, pensé que Luke se iba a poner furioso, pero no, estaba distraído haciendo estragos en mi cuello. Michael me giró de nuevo atrapando de manera más salvaje mis labios. Gemí extasiada. Luke me dio la media vuelta y me besó dulcemente mientras sus manos recorrian mis caderas. El moreno se pegó a mi espalda haciéndome notar el bulto que traía entre las piernas y solo pude jadear en busca de aire.

Los labios del rubio articularon algo que parecía ser 'afuera'. Una fuerza invisible tiraba de mí, lo iba a seguir de cualquier forma. Los tres nos escabullimos entre la masa de gente borracha y salimos al patio de la casa del amigo misterioso de Ash.

ADVERTENCIA: El próximo capítulo es muy hot, ya se imaginaran lo que pasa. He decidido darle un giro a la historia, porque soy ruda, ¿Vieron? love ya xx

Alive|Michael Clifford, Luke Hemmings|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora