Alive|Michael Clifford, Luke Hemmings|

You found me.

Aclaración de la autora: *Se siente kul, se da cuenta de que no lo es y explota* Quiero aclarar que no seguiré al pie de la letra la historia de los chicos, porque duh, es un AU. Y eso, si votan Calum les baila la macarena desnudo(?) Ah y sé que es tarde, pero ¿VIERON ESE PEDAZO DE DICK QUE TIENE ESE NEGRO CANELA PASIÓN N°76??????????!!!!!11111UNOUNOUNO. Ya, me largo, #NatOFF

Un saludo a la Coni/Ashley/Rivas/Figueroa/Laquesolíadarmeinternetyyanobitchhijadetumamáytupapá y a la Harriet/Pasi/Maya/Javi/Metalera/NoviadelLucas1313quesiempreladejaysiemprevuelvenysedansexosalvajedereconciliación ah y también un saludo para mí bc zoi mui kul tenjO suaj y bc yolo.

Canción: Turning tables -Adele.

Ya que Haide le había prometido que su padre le daría lo que quisiera, lo primero que hizo fue pedirle o más bien exigirle una tarjeta de crédito ilimitada. Iba a comprar hasta no poder más, solo porque podía. Y porque tenía que hacer algo para no pensar en lo que había dejado a Melbourne. Fue hasta el salón de belleza cargando las decenas de bolsas con ropa y zapatos para que le tiñeran el cabello de nuevo. No soportaba verse a sí misma con ese color negro ahora que pensar en quién se lo había dejado así la dañaba -más de lo usual-

Cuando ya estaba con el tinte a medias una voz la distrajo. No podía ser. A través de la radio situada en el gran mesón blanco del lugar una voz masculina cantaba precisamente todas las nota que se proponía, envolviendo a quién lo escuchara en una paz enorme. Excepto a ella. La ponía triste aquella voz del que había sido su novio por un par de semanas.

-¿Podría por favor cambiar la radio? -Preguntó al hombre joven que perdía sus dedos en su larguísimo cabello.

Él la miró con una sonrisa burlona en la cara, como si supiera la razón de su petición, aunque lo dudaba, solo eran suposiciones suyas.

-¿Acaso no te gusta 5sos? Son geniales. Sobre todo Luke, es un papasito. -Le respondió soñador. La chica rió por la ironía del asunto.

¿En que momento se habían vuelto famosos? No tenía idea, ni se lo explicaba. Hasta que recordó el dichoso coma. ¿Cómo no recordarlo? Suspiró por lo bajo sin prestarle mucha atención al monólogo de su estilista y se enfocó en la canción. Era preciosa y nostálgica al mismo tiempo. Por un segundo imaginó que era ella a quién le cantaba esas mágicas palabras, pero era ridículo, ella solo le había causado dolor al rubio o más bien a todos en general. No lo merecia, ni él la merecía a ella. No estaban hechos para estar juntos o al menos de eso trataba de convencerse.

Su teléfono vibró por veinteava vez en el día, había estado recibiendo llamadas de sus "amigas" todo el día, sin embargo las ignoraba.

-¿No vas a contestar, querida?

-No. No vale la pena. -Respondió la ahora rubia en un suspiro ahogado.

-Cariño, ¿Has peleado con tu novio? -Siguió preguntando el hombre con curiosidad, y comenzó a masajear suavemente el cabello de la chica.

Ojala fuera tan simple, pensó.

-No es tan simple como eso...eh...

-Kyle. -Completó él.-Si quieres puedes contarme.

Jamás había tenido la oportunidad de contarle todo a alguien. Y no la iba a desaprovechar, quizás así se liberara de una vez por todas de esos extraños sentimientos.

Y mientras el hombre le quitaba la tintura y le emparejaba el cabello la chica le contó todo, desde ése. día en el que los conoció,hasta que la llevaron a Melbourne e incluso lo de ese "trío" que habían hecho. El hombre no la interrumpió en un solo momento, cada vez más interesado en las palabras de la chica.