Alive|Michael Clifford, Luke Hemmings|

Dirty little secret. |HOT|

¿Qué creen? SE VIENE EL PORNO LASJQEKWLRNELTAKFNFLRGÑ.

Perdón por desaparecerme estos, días, you know, la escuela, los profes, las cacas, las perras roba amigos y los amigos con derecho me tienen ocupada(?) Aquí esta el capítulo sensual, enjoy. Gracias a todos los que leen y a los que no, pues no (?)

Canción: Boom clap - Charli XCX

{Charlie's pov}

El solo hecho de ver a Michael devorar los labios de Geordie hizo que mi ánimo se fuera a la mierda. El resto del día escolar me la pasé en estado de zombie, sonriendo de manera poco convincente. No fue hasta la salida en que realmente sonreí por cuenta propia. Luke estaba pegado a la puerta de vidrio de la salida con la cara deformada por la presión de la puerta contra su nariz. No pude evitar correr hacia él y pegar mi cara por el otro lado del vidrio haciendo caras poco agraciadas y fingiendo que lo besaba. Ambos reímos y nos fuimos juntos hasta el estacionamiento sin decir nada, solo riéndonos de lo anormales que éramos.

-¿Quieres ir a mi casa a jugar al Fifa? -Fue él quien rompió el silencio cuando llegamos al auto de Alex, ya todas estaban dentro.

-Claro, deja que le avise a las chicas.

No di ni siquiera un paso cuando Ashley gritó desde la parte trasera

-¡SI! ¡Ve y ponlo o mejor dicho que él te lo ponga a ti!

Todas rieron y Alex se asomó un poco por la ventana.

-Usen condón, queridos.

-Que les den.

-A ti te van a dar - Era increíble, hasta Harriet se reía de mí.

-Vamos, rubio.

Él ofreció su mano, sin embargo no la tomé, sino que enrede mi brazo al de él. Me miró retórico, como preguntandome si se verdad había hecho eso.

-Si, es en serio, ahora camina, Lukey.

Luke no tenía una moto super cool como la de Michael, pero me la pasé increíble riéndome por todo mientras caminábamos a su casa.

-Así que...

-¿Qué? -Dije.

-No, no es nada. -Rió y sacudio la cabeza.

-Eres un idiota, Lucas Hemmings.

-Soy un idiota lindo.

-Si, claro, idiota.-Le mostré la lengua.

-Aquí es. -Señaló una casa de dos pisos rodeada por un hermoso jardín, me recordaba demasiado a mi casa -Cuando tenía una-

-¿Qué te parece? -Preguntó con el pecho en alto, se notaba orgulloso de su casa.

-Nada mal. 3/5, puede mejorar.

Ambos estallamos en una carcajada.

Entramos, y el olor a galletas recién hechas llenó mi nariz, se me estaba haciendo agua la boca.

-¡Luke, cariño!

De la cocina salió una mujer rubia con la cara manchada de harina. Se giró hacia el rubio y luego hacia mí levantando las cejas de manera insinuante.

-Mamá...-Se quejó Luke de manera infantil, se me hizo muy tierno verlo así.

-Usen condón si van a hacer alguna cosa.

-¿Tú también?

Se miraron un momento en silencio, hasta que mi carcajada rompió su conversación telepatica de madre e hijo.