All i wanted was you.

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Canción: All i wanted - Paramore.

Las gotas golpeaban sin un ritmo fijo la ventana del auto mientras la chica luchaba con retener las lágrimas detrás de sus ojos. Se sentía inútil, usada, tonta y por sobre todo ingenua. Siendo la carga que era ¿Cómo esperaba que después de todo sus "amigas" estuvieran preocupadas? Tenían sus vidas, tenían sus novios, tenían una banda y un montón de problemas más como para cuidar de ella. Quizás su mamá tenía razón. Quizás era lo mejor para todos.

Sorbió ante la presencia de la primera de muchas lágrimas. Pegó la cabeza al cristal exalando sutilmente un hálito de vapor. Odiaba la idea de volver a vivir bajo el mismo techo que George Rockwell. Odiaba no ser lo que él esperaba.

Sin darse cuenta se hizo un ovillo sobre el asiento trasero del auto y se durmió pensando en el rumbo que tomaría su vida a partir de ese momento.

Al llegar a casa se apresuró a entrar sus cosas y sin siquiera saludar al resto de su familia se encerró en el baño de su habitación. Llenó la tina y se hundió hasta la nariz en el agua soltando algunos sollozos inaudibles desde el fondo de su garganta. ¿Cómo era que no se había dado cuenta de que lo amaba? Habían sido necesarios tres malditos meses sin verlo, sin tenerlo para darse cuenta.

Pasó al menos una hora antes de que saliera y se metiera a la cama sin siquiera secarse. No tenía los ánimos para hacerlo.

-Charlie, mañana comienzas las clases en el Highland. Duermete.

Lo que le faltaba. Ver a los matones de su infancia. Ni siquiera la dejaban descansar por haber estado en coma. Que vida la suya.

Al día siguiente se levantó pesadamente y se vistió con un short negro ,unas medias del mismo color y una sudadera enorme que encontró en su maleta. De seguro era de Luke.

Ni siquiera se peinó. Dejó su cabello enmarañado y con raíces rubias caer por su espalda. Tenía que teñirlo de nuevo.

Desayunó un miserable pedazo de pan bajo la atenta mirada de su padre. Y ni siquiera así se dignó a hablarle. El hombre no lo merecía.

Salió cargando su bolso hasta la puerta esperando a que alguien saliera para llevarla. Pero nada. Vaya asco de padres tenía.

Caminó bajo la lluvia escuchando una canción que una vez Michael y ella tuvieron que cantar hasta que llegó al dichoso instituto.

En ese lugar nadie la recibió. No había señora con sonrisa de oreja a oreja como en el otro lugar. Y dudaba que de cualquier manera la vieran bien porque no usaba ropa de marca y no hablaba como si tuviera un patata obstruyendo sus fosas nasales.

-¿Perdida? -Dió un pequeño saltito al ver a un chico rubio a su lado. A simple vista era igual a Luke, pero al verlo detalladamente se dió cuenta de que sus ojos eran verdes y estaba un poco más bronceado que él.

-Acabo de llegar. No sé que jodida clase tomar. Quizás me fugue. -Se encogió de hombros.

-Puedo ayudarte. Mi nombre es James McVey. ¿Tú eres?

-Charlotte Rockwell.

-¿Me lo juras? -La miró de arriba a abajo con una sonrisa enorme en sus labios.

-Seh, era la dichosa vocalista de esa estúpida banda.

-Te vi en el coliseo de Mick. Eras una leyenda allí.-El chico relamió sus labios.- ¿Es cierto lo del coma?

-Si.

-Oh, lo siento. Lo bueno es que estás bien.

No lo estaba. Negó tratando de sonreír.

Alive|Michael Clifford, Luke Hemmings|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora