𝙰𝚖𝚘𝚛 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚍𝚘𝚛𝚎𝚜 [A.M] {EDITANDO}

• Capítulo 13 •

[Narra Mily]

Golpeó el volante con fuerza soltando un grito.

Freno dejando el auto estacionado delante de un parque.

Dejo caer mi frente sobre el volante, soltando lágrimas. Observo la hora y son pasada las doce de la noche. Agarro mi celular marcando el número de sol, rogando que no esté dormida.

- Uhm..¿Hola? - su voz suena adormilada. Mierda, la desperté.

- ¿Sol? - sollozo llevando mi mano libre a mi boca, cerrando los ojos con fuerza.

- ¿¡Mily!? ¿Estás bien? - escucho pasos apresurados.

- No - gruño - ¿Puedo ir a tu departamento?

(***)

Abrazo a sol con la pocas fuerzas que me quedan. Escondo mi rostro en su cuello, sintiéndome indefensa.

- Dime que no lo ha hecho, Mily - ruega, llevándome a un sillón.

- Si, por dios ¡Si! - me siento en un sillón, cubriendo mi cara - Soy su segundo plato.

Siento como una de sus queda en hombro, dándome fuerzas.

- ¿Te lo dijo o cómo? - niego, suspirando.

- Cuando fui a nuestra habitación, él estaba con la camisa abierta y - muerdo mi labio inferior con fuerza - tenía marcas de labios cubriendo todo su cuerpo.

Sol me abraza. Rompo en llanto nuevamente. ¡Joder! Dolía y demasiado.

- Abraham, es mi mejor amigo - habla sol, mirándome -, pero esta vez pasó los límites. Luego iré hablar con él. Y tú - me señala -, te quedarás conmigo, hasta puedan arreglar un poco las cosas.

- Gracias - sonrío mordiendo mi labio. No quiero estar ocupado su casa, me siento una invasora -. Sobre si vas a ir a hablar con Abraham, no le digas que estaré acá.

- Será medio difícil de que me crea, sabe que somos mejores amigas mucho antes de conocerlo - Tiene razón, no sé que haré.

No tengo ganas de hablar con Abraham y conociendolo, hasta que no me dé una explicación no va a dejar de insistir.

No es la primera vez que nos separamos. No en el sentido de terminar la relación definitivamente, si no que, no nos hablamos durante un tiempo y si no era el quien hablaba era yo, rogando para volver. Cada uno cometió sus estupideces, pero no, una como esta. Esto, verdaderamente pasó los límites. Abraham se pasó.

- Inventale cualquier cosa, por favor - ruego -. No quiero hablar con él, y sabes como es él, hasta que no te da la explicación no te deja de insistir.

- ¿Y no es mejor eso? - niego - ¿Por qué?

- ¿Qué explicaciones me va a dar? - la miro un poco enfadada. Con ella no me siento enfadada, si no con Abraham, pero tengo tanta bronca que soy capaz de agarrarme la con ella y es lo que menos quiero - Vino a casa con varios chupetones en el cuello y con todo el cuerpo marcada de un pintalabios. Mucha explicación no tiene eso.

- Pero, déjalo. No te digo que lo perdones, solo que lo escuches.

- ¿Qué me va a decir? - pongo los ojos en blanco - Que la piba lo ato de manos y pies. Que él no quería - limpio algunas lágrimas -. Por favor no lo defiendas o hacelo, pero no le pongas excusas. Puede que sea tu mejor amigo, pero bien sabes que pasó los límites.

- Si, lo sé. Y lo siento, pero me cuesta creer que Abraham haya hecho algo así - hace una mueca -, vos seguramente estará el doble o el trible sorprendida y dolida. Cuesta creerlo por su parte.

- Lo creía diferente - susurro -. Pensé que era distintos a todos los hombres, pero no, no lo es.

- Cuesta asimilarlo, pero alguna explicación tiene que tener. No lo justifico, pero es demasiado raro de él.

- Lo sé....- susurro.

- Mejor ve a dormir - agarra mi mano, llevandome, supongo a la habitación de invitados -. Descansa, tuviste una noche demasiado agitada.

- Gracias sol, no sé que haría sin vos - nos abrazamos -. Y sobre recién, lamento si te contesté así. No quería.

- Descuida, no pasa nada. Todo de golpe, te tengo que entender. Que descansa peque - Me giña un ojo y sin más, sale de la habitación.

Me siento en el borde del colchón con mi celular entre mis manos.

Observo la pantalla.

Mis dedos remarcan el nombre como lo tenía agendado.

"Llamada entrante; Abrahamshu"

Corto la llamada, sintiendo como las lágrimas nuevamente se juntan.

Abro el chat de Jack, observo su última conección y por suerte está en línea. Antes de que se vaya, le escribo.

"Competiré."