𝙰𝚖𝚘𝚛 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚍𝚘𝚛𝚎𝚜 [A.M] {EDITANDO}

• Capítulo 26• (Maratón 4/4)

Narra Milagros

Siento unas manos sobre mi cintura. Alzo las sabanas y veo unos fuertes brazos. Muerdo mi labio con una sonrisa y con cuidado me giro, encontrandome con la carita dormida de Abraham. Beso su nariz y con cuidado de no despertarlo salgo de la cama. Busco al aire mis bragas y brasier, y al verlo cerca de la puerta me levanto y los agarro, colocandomelos.

Agarro la musculosa de Abraham y me la coloco.

Escucho como vibra algo en la mesita de luz. Me acerco y al ver que es mi celular, lo agarro y me adentro al baño.

Deslizo la barra de notificación y sonrío al ver que es un mensaje de mi mejor amigo.

- Ayer, parece que la pasaste bien

- Cállate

Siento mis mejillas arder como el infierno. Si él me escucho, quizás el resto también.

- ¿Alguien más escuchó? Ademas de vos, claro.

- No, nadie más. Yo los  escuché porque te iba a ir a decir algo,  pero cuando quize entrar, digamos que escuché los gemidos de ambos.

- Mierda Elías, que vergüenza. ¡Dios mío!

- Oye, tu me has encontrado en situaciones peores. Al menos no los vi teniendo sexo.

- Bueno, pero a vos te da la cara verme despues. Yo dudo mucho que me cueste mirarte ahora que sé que nos escuchaste en plena acción.

- JAJAJAJAJAJA. No te voy a molestar, no por ahora.

- Te odio, sabelo.

- Se que me amas, preciosa.

- En tus sueño.

-Bla,bla,bla. Bueno, cambiando de tema.

- Dime.

- ¿Le darás otra oprtunidad a Abraham?

Mi sonrisa desaparece al leer ese mensaje.

Lo dejo en con la palomita azul unos instantes y decido contestar.

- No le daré por completo mi confianza. Al menos, no aún.
Quiero ver que es capaz de hacer  por mi, quiero ver hasta donde es capaz de llegar por mi. Si dice que, realmente me ama.

Al ver que deja en visto. Decido hacer todas mis necesidades.

Escucho el celular vibrar otra vez, pero esta vez arriba del lavamanos.

- Es tu desicion, cariño. Si tú lo quieres, adelante.
Cualquier cosa, yo estaré para ti así le rompo la cara.

- JAJAJAAJA, gracias Elías❤

Me deja en visto y vuelvo a la cama.

Me siento a un lado de él. Dejo mi espalda reposar en la cabecera de la cama y agarro el libro que empecé ayer "El chico de las estrellas".

Al terminar de acomodarme bien, abro el libro en donde me quedé y leo;

«Chico de las Estrellas.»

Un niño que lo perdió todo.
No sé cuándo conocí al Chico de las Estrellas. Me gusta
pensar que él estaba en mí mucho antes de que yo lo des-
cubriera, que me lo cruzaba paseando, que nos poníamos
las mismas botas plateadas (las de los momentos especia-
les) y que él es el responsable de que mi número favorito
sea el azul marino y de que mi color de la suerte sea el seis.

Saco mi vista de la lectura y dejo que el libro caiga en mi pecho, para dejarme ver a Abraham. Siento que deja un beso en mi abdomen y coloca su cabeza en mi regazo, abrazando mis piernas. Con una mano acaricia mi muslo.

— Extrañaba despertar a tu lado....—cierro mis ojos y muerdo mi labio.

— Lamento decirte que, aunque anoche me hayas hecho el amor, eso no quiere decir que tengas mi confianza. Debes ganartela. —cierro el libro y lo dejo en la mesita de luz.