"Estoy enamorado de Kyungsoo, el problema realmente es ...que no soy el único."
-Luego de que dos de mis mejores amigos confesaran que también se "Habían enamorado" de MI enano hicimos un pacto en el cual nadie movería un solo dedo por intentar roba...
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Listo, lo había dicho aunque le parecía imposible, era algo imposible y aun así el sonido de la línea desconectada hacía que su miedo se reafirmara, había dicho:
<<En mi cama>>
Kyungsoo estaba en SU cama, la cama de Jongin, su compañero de cuarto.
kyung tomó el celular y salió de la habitación sin siquiera extender la cama, quedándose todo tal cual lo había dejado, estaba en medio de un ataque de histeria, a punto de colapsar, ya había marcado el número de Amber pero antes de apretar el botón de "Llamada" se detuvo mirándose al espejo que había en el pasillo viéndose en tal estado; su cabello y ropas revueltos, su pantalón desabrochado y a media nalga, sus mejillas acaloradas y sus labios rojos de que los apretaba y lambía imaginando que era "kai" besándolo.
El peso de lo que había estado haciendo calló sobre sus hombros avergonzándolo, tibias lagrimas comenzaron a rodar por su mejillas, no le marcó a Amber, primero tenía que darse un baño caliente, se metió en la ducha, sentir el agua lo reconfortó pero no dejaba de llorar, estaba avergonzado, nunca se había sentido tan humillado en su vida, ni siquiera cuando Chanyeol le había dicho que se había enamorado de alguien más, no había llorado para nada, se lo había tomado muy bien, amaba a Chanyeol, quería verlo feliz pero algo se había roto dentro de él ese día, sin embargo no había llorado, permaneció siendo él, fuerte; todo el mundo lo tachaba de insensible y antisocial, no le importaba, él estaba bien siendo así, incluso cuando se dio cuenta de que se sentía atraído a su profesor y descubrió que sin importar lo mucho que lo quisiera, no sería correspondido, ese día tampoco lloro, un par de cervezas (O un poco más) adormecieron sus sentimientos no correspondidos, ni siquiera cuando tuvo que buscar comida en la basura la primera vez o cuando tuvo que hacer su primer trabajo sintió tanta impotencia, lo que le importaba era sobrevivir, por sus propios medios, terminar su carrera, demostrar que valía, que él podía con todo, aunque nadie creyera en él, él sí creía en sí mismo o al menos eso era lo que intentaba, se sentía patético, ahí tumbado en la ducha, con el agua escurriendo por su rostro combinada con sus lágrimas, llorando a gritos, de rabia, de frustración, de humillación.
Sería una mentira decir que estaba llorando solo por lo que acababa de pasar, pero eso había sido la gota que derramó el vaso, eran años de lágrimas acumuladas, lloró hasta quedarse vacío, fue la ducha más larga de su vida, finalmente salió de ella sintiéndose agotado, como si su alma hubiera abandonado su cuerpo, al salir pensó que tendría que enfrentarse cara a cara con Jongin y no tenía la fuerza para hacerlo, pero el departamento seguía vacío dándole un aspecto lúgubre, fue directo a la habitación y se puso un pants cómodo y una sudadera, volvió a pasar por el pasillo mirándose al espejo y se descubrió ahí, las lágrimas había logrado algunos efectos positivos en él; en primera, se había desahogado, se sentía más lúcido y tranquilo, obvio continuaba muy enfadado y también se sentía avergonzado de sí mismo pero si lo pensaba la cosa no era tan grave.
