T.R.E.C.E

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Ambos se miran a los ojos durante varios minutos, los espasmos del orgasmo aún hacen efecto en ambos cuerpos pero eso no es ningún impedimento para que ambos compartan una mirada que ninguno entiende pero que les llena más que lo que acaban de hacer. 

JungKook sale del cuerpo de Jimin y tira el condón usado, después, se tumba en la cama junto a Jimin, ambos miran al techo sin saber qué decir o hacer, JungKook quiere besar sus labios nuevamente y dormir, mientras abraza esa cintura que le vuelve loco, Jimin sin embargo quiere preguntar qué son después de lo que acaban de hacer, de lo que acaban de disfrutar.

La noche ha caído y ambos cuerpos, aún sudorosos y manchados por la blanquecina esencia de Jimin, se mantienen mirando al techo y, de vez en cuando, sin que el otro lo note, se miran furtivamente, al final ambos se duchan por separado, a pesar de que no solo sus cuerpos les piden que no sea así.

—¿Quieres...quedarte a dormir?— pregunta JungKook, consciente de que esa cómoda burbuja se romperá a la mañana siguiente en su trabajo.

—Cl-claro.— Jimin está mucho más nervioso que al llegar.

—Hmmm...Iré a hacer la cena, ¿te apetece algo en especial?— JungKook se sienta en la cama y se pone los calzoncillos para después mirar al castaño.

—¿Tienes Ramen?—  pregunta imitando al más alto.

—Solo el instantáneo.— Jimin asiente y se levanta, para ponerse sus pantalones

—Por mí perfecto.— el castaño le sonríe y ve salir al más alto de la habitación.

"Nunca antes me ha pasado algo así."- piensa tras mirar a la puerta durante unos minutos.

Ambos lo han pasado genial y lo han disfrutado como nunca, Jimin nunca antes ha encontrado a un hombre que le haga sentir tan excitado y vulnerable en la cama como JungKook y, el peli-negro nunca antes estuvo en la cama con alguien que le dejase tan tocado emocionalmente ni con sensaciones como las que en ese momento aprietan su estómago y corazón, como si necesitase decir algo más, algo que no comprende.

Jimin sale al salón en busca de su camisa de botones y JungKook no puede evitar observar el cuerpo del más bajo, algo que no ha podido hacer antes debido al dolor en su entrepierna, su estómago plano y con unas pequeñas marcas que definen sus músculos, con hombros pequeños y brazos definidos.

Ambos se sientan en la mesa, el silencio que se encuentra en ese momento para muchos otros podría ser incómodo pero para ellos dos es un silencio tranquilo y lleno de palabras que ninguno sabe decir o explicar.

—Al final... emm. — JungKook no sabe terminar la frase, quiere preguntarle si va a mudarse a su sector o no, aunque después de todo lo que ha pasado no cree que haya tenido el tiempo suficiente como para pensárselo.

—He pensado en lo de los pisos de este sector.— Jimin acierta de lleno en los pensamientos  del más alto, y, sin saberlo, le entusiasma la idea de que Jimin decida ser su vecino.—Tengo que preguntar por los precios, pero si de verdad es tan barato como afirmas...— Jimin no solo quiere mudarse por el dinero, también quiere hacerlo por tener al peli-negro más cerca y, si es posible, repetir esa tarde mil y un veces más.

JungKook sonríe sin si quiera intentar ocultarlo, sus ojos se cierran levemente mientras unas pequeñas arrugas rodean sus ojos, acto que a Jimin le parece tierno.

Máscaras.  //KookMin\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora