V.E.I.N.T.E

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La hora de salida del peli-negro ha llegado y, por suerte, ha conseguido llegar a un acuerdo con su jefe con respecto a los hermanos que han sido detenidos, el acuerdo no es del desagrado del mayor pues tendrá que vigilar al castaño durante al menos veinticuatro horas.

JungKook camina con prisa hacia las celdas, donde encuentra a su mejor amigo medio dormido sobre la puerta, sonríe bajo la máscara al darse cuenta de que el peli-azul se ha tomado su petición al pie de la letra, le despierta con cuidado y le avisa de que su turno a terminado hace una hora, el mayor se levanta algo desorientado y se despide del más alto, asegurando que Soo no ha tenido el valor de acercarse a la celda.

El peli-negro no puede estar más alegre al ser consciente de que ambos hermanos están a salvo, se despide de su mejor amigo y entra a la celda cero tres, donde se encuentra con la adorable vista de ambos hermanos apoyados entre ellos, dejando escapar algún que otro ronquido.

Se acerca en silencio hasta la "cama" en la que se encuentran sentados, con las llaves que le quitó la noche anterior a Soo les quita las esposas a ambos castaños, Jimin es el primero en abrir sus pequeños y acaramelados ojos, encontrándose con la escalofriante imagen de un uniforme policial y una máscara negra frente a él, por suerte no tarda demasiado en darse cuenta de que es JungKook, con un pequeño movimiento despierta a su hermano cuando el mayor se ha alejado unos pasos de ambos.

—Vamos.— la voz de JungKook sigue resultando extraña para Jimin, que nunca le ha escuchado hablar de una manera tan fuerte y temperamental.

Ambos hermanos se levantan, aunque JiHyun parece dormir sobre su hermano mayor mientras caminan en dirección al Seat Ibiza del mayor, cuando todos están sentados en el coche y la maleta del menor en el maletero, el coche comienza a moverse rumbo a su sector, su mirada no puede expresar demasiado y eso puede verlo Jimin que, aunque está sentado junto a él, no consigue decir una sola palabra, JungKook nunca le ha intimidado como lo está haciendo ahora.

El coche aparca frente a su edificio y, aunque el mayor de los presentes se muere de ganas de arrastrar al menor hasta su casa y activarle de una vez por todas, es consciente de que Jimin se cabrearía demasiado con él y eso es lo que menos quiere en ese momento.


JungKook espera a que Jimin abra la puerta de su casa para entrar con el hermano menor del castaño junto a él, el castaño deja la maleta de su dongsaeng en el salón y a su hermano menor observando su nuevo apartamento con ojos curiosos.

  —Jimin, debemos hablar, ahora.— la voz de JungKook asusta un poco al nombrado, que se quita la máscara, siendo seguido del policía, sin embargo cuando el menor de los presentes les ve sin la máscara es reticente a mostrarle su rostro al policía.

—Vamos a mi habitación.— dice el castaño frente al mayor.—JiHyun el mando de la televisión está sobre la mesa de café, la cocina está allí,— señala en dirección a la habitación.—y el baño está en la primera puerta a la izquierda.— avisa al menor, para después caminar junto al mayor hasta su propia habitación, siendo seguido como de costumbre por su gato bélico, que no tarda en subirse a la cama para observar a ambos adultos hablar, como si realmente fuese a entender la conversación.

—Jimin, no puedo estar cuidándote las veinticuatro horas del día.—es lo primero que dice el mayor, completamente inundado por el agobio y el estrés que, poco a poco, comienzan a consumirle.

Máscaras.  //KookMin\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora