4. Soltar.

94 17 8
                                    

Jay's POV.

Después de estar un rato en mi cuarto, accedo a bajar a la "reunión". Nya y Borg han adaptado la sala como cuarto de computadoras. Hay cables regados por el suelo, que llevan a la enorme pantalla dispuesta en la pared principal.

Como los sillones ya están ocupados por Dracko, Dareth, Rune, Skylor Kai y Misako, me quedo de pie como el resto, al lado de Mei y su mamá. Tengo que admitir que éste sitio transmite una sensación de calma, por alguna razón. Tal vez se deba a Midori, que me recuerda a la protección que siento al estar con mi mamá. Mi labio inferior tiembla un poco. Pensar en mis padres me pone sentimental, más aún sabiendo lo lejos que están. Sorbo mi nariz y me centro en el sensei wu, que está frente a todos.

-Escuchen, amigos. Sé que es difícil hablar sobre ésto en un momento así -hace una pausa. Una sombra oscurece su voz y su mirada-. Con cada día que pase, Cybermad se hará más fuerte y es por eso que debemos organizar con cautela nuestro ataque, para así evitar a toda costa que termine de construir ésa máquina.

-¿¡Cautela!? -estallo, antes de darme cuenta-. Sensei, no podemos sentarnos aquí a planear tranquilamente mientras los ciudadanos sufren. ¡Mientras mis padres...!

Se me quiebra la voz antes de poder seguir hablando. Lágrimas corren por mi cara. Me doy la vuelta y me cubro los ojos con un brazo, para que los demás no me vean.

-¿Estás... llorando? -pregunta Rune.

-¡Sí! -chillo, mis ojos se ensanchan.

La garganta me arde y mi cabeza parece estallar. Intento contener el llanto, pero no sirve, sólo crece como una bola de nieve en picada, rodando por una montaña. Tal vez esperar a que la ira y el miedo se juntaran no fué una buena idea. No quería derrumbarme así, frente a todos.

Mei me rodea con un abrazo, que correspondo enseguisa, porque enserio necesito su toque maternal, necesito a su familia.

-Estoy bien -aseguro, endureciendo mi mirada-. Es sólo que... hay demasiado polvo aquí.

-Tal vez éste no sea el mejor momento para discutirlo -dice Kai, desde el sillón.

-¿Si no es ahora, cuándo? -insiste el sensei Wu-. El tiempo se agota.

-Y Jay... tiene razón -admite Cole, en voz baja-. ¿Qué hay de las personas indefensas en toda Ninjago? ¡No podemos dejarlos así!

El sensei Wu pasa una mano por su barba. He notado que hace éso cuando trata de tranquilizarse a sí mismo. Me pregunto si, de dejarme la barba, éso también me funcionaría a mí.

-Extrañan a sus familias, lo entendemos -masculla ronin, con los ojos cerrados y moviendo las manos de arriba a abajo, igual a como si apagara una fogata invisible-. así funcionan las guerras: no se arriesgan mil vidas por salvar unas pocas.

Mis ojos se fijan en Dracko. Tiene los ojos cerrados y los brazos cruzados, parece estar meditando, ajeno a todo lo que ocurre.

-Tal vez, pero éso no significa que no podamos salvar las suyas -insiste Cole-. Por favor, sensei, debe haber algo que podamos hacer.

Todos nuestros ojos se fijan en él. Lanza un suspiro

-Si queremos evitar una guerra, por ahora sólo hay algo que podemos hacer -nos dice, con seriedad-. Hay que evacuar la ciudad.

Lar's POV.

Hay cosas que no puedo controlar, y ésta es una de ellas. Aunque haya usado toda clase de excusas para evitarlo, me temo que Cryptor es ahora mi superior y no puedo desobedecer sus órdenes. Ahora, no sé qué cosa es peor: estar de pie ocho horas junto a una puerta o pasearme por la ciudad buscando gente que se salga del protocolo.

Ninjago 3: Bajo Amenaza (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora