6. Dí la palabra.

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Rune's POV.

Dejo que un sonoro bostezo salga de mi boca. Bajo las escaleras dando saltos y me voy directo al cuarto de reuniones. Casi siempre están todos ahí. Dentro sólo están Dracko, Mei y Borg.

Lo primero que pienso es que los demás deben seguir dormidos, y aún es demasiado temprano para la cena, ni siquiera se ha puesto el sol.

-¿Y los chicos? -pregunto, mientras me acerco, con otro gran bostezo de hipopótamo.

-Fueron en una misión -sonríe Mei.

Tengo los brazos tras la cabeza, pero los bajo de inmediato al escuchar la respuesta. ¿Cómo que se fueron?

-¿¡Qué!? ¿¡Y por qué no me llevaron!? -no hacía falta, apostilla la ninja morada, agitando una mano-. Es una misión pequeña.

-Ni siquiera sabemos si hallarán algo importante -reponde Dracko, encogiéndose de hombros.

Frunzo el ceño. Miro a Borg de reojo, quién sabe qué tanto hace en ésa compu. Sólo veo dígitos difíciles de descifrar. Sacudo la cabeza y regreso la atención a los dos frente a mí.

-¿Y tú por qué no fuiste con ellos? -le pregunto a Mei. Es miembro importante del equipo, ya se me hacía raro que ésos cinco se fueran sin ella.

-Yo quise quedarme. En caso de que Lar vuelva a llamar, aquí estaré.

-Qué aburrido -dejo caer los brazos-. ¿Qué se supone que hagamos mientras los demás duermen y ellos regresan?

A Dracko se le iluminan los ojos como focos. Se le forma una amplia sonrisa, de oreja a oreja. arqueo las cejas, pensando qué tramara.

-Vamos a tener que aprender a divertirnos.

Lloyd's POV.

-Es aquí.

Los otros se detienen detrás de mí, examinando la lujosa entrada. La casa -o creo que debería llamarla "mansión"- está bordeada por un amplio muro metálico, con alambrado de púas electrificado en la parte superior y cámaras de seguridad apuntando en todas direcciones. Yo creo que ni siquiera el alcalde tiene tanta seguridad.

-Dijiste que podías hackear lo que sea -digo, dándome la vuelta hacia mis cuatro amigos.

-No me llaman el capitán hacker por nada -alardea Jay, con una sonrisa ladeada.

Junto las cejas.

-Eh, en realidad le hablaba a Zane.

Cole y Kai contienen la risa. El nindroide los pasa de largo y avanza a examinar un tablero con pantalla que debe servir para abrir las rejas.

-Creo que funciona escaneando el rostro del habitante, además de detectar la huella dactilar.

-¿Puedes burlar el sistema? -le pregunto a Zane.

-¿Crees que es necesaria la pregunta? -y lo peor es que lo dice todo serio.

-Ooo, Zane se hizo pro -canturrea Jay.

Ruedo los ojos. Mi amigo  de titanio está en pleno derecho de presumir. En menos de un minuto las puertas se abren como conduciendo al paraíso. Antes de empezar a atravesar el amplio jardín principal, Jay se da la vuelta a las cámaras, estira un brazo completamente y el otro lo dobla hacia su frente, como si hiciera un saludo militar. Ojalá se me hubiese ocurrido éso a mí. Me gustaría ver la expresión de Cybermad cuando revise las grabaciones de seguridad de su casa y vea que los ninjas le restregaron en su cyber cara lo geniales que somos.

En realidad Cybermad vivía con todos los lujos. La reja de la entrada sólo era como una almeja que escondía una perla en su interior. Y vemos qué tan lujosa es ésa perla en cuanto Zane abre las puertas de la mansión.

Ninjago 3: Bajo Amenaza (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora