Ninjago 3: Bajo Amenaza (COMPLETA)

1. Te importa.

Wu's POV.

Escuchamos la puerta principal abrirse, pero no pasa mucho tiempo para que el edificio antiguo retumbe ante las rápidas y fuertes pisadas en el piso superior. Miro a Walter, mi antiguo alumno, y a Nya. Ambos lucen algo desconcertados, en cambio, yo comienzo a tener mis propias sospechas. Conozco a mis alumnos hace tiempo y sólo hace falta pensar en todo lo que pudo salir mal, todas las razones por las que, seguramente, evitan dirigirse la palabra. Aún así, no puedo evitar preguntarle a Mei por lo sucedido, cuando la vemos entrar en la habitación.

-¿Mei? ¿Qué sucedió?

La ninja morada toma asiento en una silla con ruedas. Gira un poco en el asiento, sin importarle, y mira el suelo con expresión analítica.

-Honestamente... no lo sé. Sólo comenzaron a pelearse entre ellos y a decir tonterías como "el equipo se acabó".

De reojo percibo cómo los presentes se miran entre ellos. Aunque nuestra intención era salir con la mayor gente posible, Cybermad a penas y nos dejó escapar a nosotros. Nos encontramos con Skylor, Midori y Misako en el camino.

-¿Pero... qué fué exactamente lo que los hizo pelearse entre ellos? -pregunta Ronin.

-Debió haber sido obra de Nightmare -menciono.

-Pero si es así, entonces... ¿Por qué no hizo lo mismo conmigo? -pregunta Mei.

Medito por un segundo la pregunta, mientras paso una mano por mi barba. Mei tiene razón. Nightmare nunca desaprovecharía la oportunidad de incrementar su poder, a menos que... existiera otra forma de obtener más...

-No hizo falta -respondo, abriendo los ojos nuevamente-. Nightmare no te hizo ver una de sus ilusiones porque necesitaba que vieras la verdad.

-Huh, tiene sentido -comenta Skylor, con una mano en su barbilla-. Mei, debe afectarte más ver a los demás sufrir que a tí misma.

La castaña lanza un suspiro. Ni siquiera levanta la mirada cuando su amiga, la maestra de la magia, sacude sus hombros.

-Pero es una ventaja ¿no? -exclama Rune-. Si Mei, no fue "afectada" quiere decir que puede ayudarnos a detener a Cybermad... mientras se les pasa la bipolaridad a ésos hombres... -añade, entrecerrando los ojos.

Mei lo considera un segundo. Noto como sus ojos se iluminan cuando una idea parece surcar su mente.

-Aún así... ¿Están seguros de que no hay más prismas elementales?

Miro a Walter, de reojo. Luce algo incómodo.

-Es decir, ni siquiera sabíamos de la existencia de una maestra de la magia, tal vez pueda...

-No hay más maestros -declara mi antiguo alumno, con una mirada fría e impenetrable.

-¿Estás seguro? Quizás...

-No, hija. No hay más maestros.

Meneo la cabeza de forma casi imperceptible.

Mei mira a su padre, a los ojos, por unos segundos y después hacia las escaleras.

-De acuerdo -suspira, encaminándose hacia allá-. Debe haber algo que pueda hacer para que ellos entren en razón.

Sonrío, al igual que lo hacen el resto de los presentes. Ésa es una de las razones por las que recluté a Mei: jamás se rinde.

-Nosotros daremos unos arreglos al lugar -Nya mira a sus compañeros; Skylor, Dareth, Ronin y Rune asienten y la siguen al cuarto de mando, en donde están Midori, Borg y Misako.