Perdona si te digo ADIOS

14

Cuando desperté, camine hacia afuera de la prisión, necesitaba un poco de aire, miraba mi mano ahora un poco morada, cuando escuche una conversación que llamo mi atención.

-Daryl, Rick me a comentado lo que sucedió hace rato con los reos y con _____, gracias por cuidarla

-solo dile a tu noviecita que no sea tonta, porque no siempre voy a estar cuidándola-dijo en un gruñido y retirándose a quien sabe donde-.

Intente irme de ese lugar para evitar hablar con Derek, pero el me vio y me alcanzó.

- _______, fui a verte hacer rato, pero estas dormida...

-si, estaba algo cansada...

-Rick me comentó acerca de lo sucedido hace rato, quieres platicar-dijo mirándome, como si tratara de analizar mis gestos-.

-pues solo no me pareció el comentario estúpido que dijo ese hombre- dije encogiendo mis hombros-.

- no puedes seguir reaccionando de esa manera, que tal y a la siguiente no hay nadie que te defienda?

-pues yo me puedo defender sola-dije un tanto enojada-.

-______, no quiero que te molestes, solo lo digo porque no quiero que te pase nada malo.

-hay cosas que no podemos evitar que nos pasen- conteste sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo, recordando un suceso del pasaso-.

-yo cuidare de ti-dijo abrazando me-.

Unió nuestros labios en un beso lento, un beso que demostraba su amor hacia mí, pero poco a poco ese beso subió de intensidad.

-debemos parar-dijo él y yo me negué- entonces debemos ir dentro-.

Di mi consentimiento y el me cargó, comenzó a caminar hacia el pabellón donde se encontraban las celdas, pero rápidamente me negué y comenzó a camina hacia otro rubo, no se como, pero llegamos a un lugar tranquilo y iluminado con los pocos rayos de luz que daba el atardecer, seguíamos con nuestro beso, hasta que tuvimos que parar nuevamente para tomar aire, inspeccione un poco el lugar y pude percatarme de que habían algunas cosas aquí, incluida unas mantas y una lámpara.

-que es este lugar?-pregunte curiosa-.

-lo encontré mientras estabas dormida, pensé en arreglarlo para cuando quisieras estar sola tuvieras un lugar a donde ir- dijo un poco sonrojado- se supone que no debías verlo hasta que terminara de arreglarlo.

-eres increíble- dije dándole un pequeño beso-

Derek rápidamente acomodo una manta y me miró caminado hacia mi, nuevamente me beso, pero ahora con mas intensidad y yo lo correspondi, poco a poco nuestra ropa estorbaba y nos fuimos deshaciendo de ella hasta quedar en ropa interior.

-estas segura?-dijo dudoso-.

-si-dije besándolo lentamente-.

-1 hora después-

Derek dormía y yo solo contemplaba su rostro, se veía tan lindo, con tanta paz. Tome mi ropa y me vestí y salí a dar una vuelta, como ya me era costumbre el no poder dormir, comencé a caminar y todo era obscuro, hasta que vi una ventana por la cual entraba la luz de la luna, me acerque a ella y me senté a ver la luna llena que se encontraba arriba de nosotros, metí las manos a la chaqueta que traía puesta sacando de una bolsa oculta la foto mía y de mi hermano, lo extrañaba, deseaba que él estuviera aquí en estos momentos, que conociera a todo el grupo, que formara parte de mi vida nuevamente.

-hola-dijo Derek haciendo que me sobre saltara al escucharlo-.

-hola-dije un poco mas tranquila-, pensé que dormías?

-así era, hasta que no te sentí a mi lado y quería asegurarme de que estuvieras bien.

-si lo estoy-dije dándole un abrazo al que él correspondió rápidamente-.

-sucede algo?

-nada...solo extraño a mi hermano.

-descuida se que los encontraremos-dijo refiriéndose a su hermano y él mío-.

*****días después***

Era una mañana tranquila, todos estábamos en el patio tomando un poco de sol, cuando escuchamos un grito y empezamos a ver muchos caminantes salir del patio trasero que se supone estaba cerrado, todos corrimos a algún lugar seguro, yo seguí a Lori, Carl y Magie, iba tras de ellos, pero no sé en qué momento los perdí de vista, no podía regresar por donde venía, y debía encontrar un lugar seguro rápido sino los caminantes que me seguían acabarían conmigo. No podría correr durante más tiempo, estaba cansada, y cada paso que daba sentía que me perdía más, pare para tomar aire un momento cuando vi una cabina de seguridad, rápidamente entre y cerré la puerta trabándola con un pequeño librero que estaba en el lugar. Me senté a descansar un poco y después inspeccioné el sitio, encontrando solo un cuchillo, solo quedaba esperar a que alguien me ayudará.
Habían pasado ya dos días desde que estoy aquí encerrada, intente salir pero solo logré hacer más ruido y atraer más caminantes , estos cubrían totalmente la cabina, estoy segura que en cualquier momento entrarán y me devorarán, pero tengo que intentar salir una última vez, distraer a los caminantes y correr, solo necesito una distracción, comencé a buscar en toda la cabina encontrando una pequeña compuerta-de seguro ahí debe a ver bengalas- intente con todas las llaves que había aquí adentro pero ninguna funcionó, así que ahora tenía que encontrar alguna manera de abrirla, comencé a hacer palanca con el cuchillo que había encontrado, parecía que lo estaba logrando, pero un mareo me interrumpió y me hizo caer, sentí mi brazo arder y cuando miré vi el cuchillo atravesando mi brazo, intente sacar el cuchillo, pero al moverlo solo provocó que gritara y llamara la atención de los caminantes, debía seguir intentando, no me permitirá morir aquí, no sin ver una última vez a mi hermano, me arme de valor y retire el cuchillo entre gritos y sangre, creo que fue la peor estupidez que e hecho, ahora la sangre salía en más cantidad y estaba comenzando a sentirme mareada, como pude me levante y comencé a buscar algo con que cubrirme, para mi mala suerte no había nada, así que retire el cinturón que traía puesto y lo puse alrededor de la herida, la sangre no dejaba de salir, pero ahora era un poco menos, así que decidí sentarme, creo que ahora si sería mi fin, comenzaba a darme muchísimo sueño, mire hacia la venta y me percaté de que ya no había caminantes, como pude me levante y logré ver una sombra, pero todo se volvió negro.