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En toda la noche no había dormido casi nada, y todo el tiempo que estuve despierta pensé y pensé en planes para escapar, ahora éramos más, solo debíamos preocuparnos por recuperar nuestras armas.
Había pasado un día desde que los chicos habían llegado, y si no mal recuerdo mañana tocaría que vengan por alguien.

-chicos- dije para llamar la atención de todos- mañana... será día de "recolección" como ellos lo llaman.

-¿qué es eso?- pregunto Rosita-.

-ellos vienen y se llevan a alguien, después de eso no volvemos a saber de ellos- contesto Mat fríamente-.

-ahora somos más, lo cual es un punto para nosotros, podríamos hacer un plan para atacarlos cuando abran la puerta...

-como lo hiciste tú cuando llegamos?- pregunto Abraham-.

-si, pero ahora podremos someterlos, antes sólo éramos Mat y yo, ahora se que funcionará... estoy segura de eso.

Después de hacer nuestra estrategia muchos de dispusieron a dormir,  mientras Mat y yo platicábamos de cualquier cosa escuchamos pasos, pero era normal por la hora, sabíamos que aproximadamente era la hora de cambio de guardia, pero ahora había algo diferente, la puerta se abrió lentamente, por instinto me paré al igual que Mat y algunos de los que estaban despiertos.

-quiero proponerte un trato- hablo el tipo que si mal no recuerdo se llamaba William-les daré dos armas, si vienes conmigo-dijo mirándome-.

-______ no tienes que hacerlo- me susurró Mat- podemos salir de aquí sin ellas.

- sin las armas no lograrán nada... si quieres salvar a tus amigos tomarás la decisión correcta.

Debía decir rápidamente, mis amigos podrían salir de aquí, pero a cambio de mi libertad.

-qué me asegura que no mientes?- pregunte dudosa-.

-toma- dijo lanzándome un arma a mi y otra a Mat- si sales de aquí conmigo dejaré las municiones junto a la puerta antes de cerrar.

-está bien- conteste dándole el arma a Mat- voy a estar bien- dije tomando su mejilla-.

Para este momento ya todos eran espectadores de lo que estaba pasando, vi como Gleen era sujetado por Abraham y como Rosita sujetaba a Maggie, tome valor y comencé a caminar, cuando estuve frente a él me pidió que me girara y que pusiera las manos en la espalda, después me ato y me dejo pasar, después de eso, sentí como se agacho y dejo las municiones dentro para después cerrar el contenedor. Iba delante de él, y cuando me disponía a intentar algo él advirtió.

-un solo movimiento y me encargo de que veas morir a todos tus amigos.

Caminamos así hasta unas bodegas que estaban un tanto alejadas y me di cuenta de lo que estaba pasando, en cuanto lo vi intenté correr, pero el tal William puso su arma en mi cabeza.

-tú deberías estar muerto- comente llena de ira-.

-ya vez que no- al escuchar su voz un escalofrío recorrió mi cuerpo- y por el contrario a mi me da gusto ver qué sigues viva- dijo acercándose a mi-.

-tú, has estado con ellos todo este tiempo?

-si, los ayude, ellos me ayudaron, pero cuando te vi llegar con esos chicos, no pude evitar volver a pensar en ti.

-Derek, porque haces esto?.

-o mi pequeña _______, tan pronto te has olvidado de lo que sentías por mi, o acaso es que ya me has cambiado?, fue por el arquero, Daryl, cierto?; o es por ese chico, Mat?- dijo tomando mi barbilla-.

Perdona si te digo ADIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora