''Lo que escondía tu sonrisa''[SoraMafu]

°#3°

«Así que eras tú»

Los segundos pasaban y al cumplir dos minutos cada uno seguía admirando esos orbes, comparándolos con costosas joyas de brillosos colores. La curiosidad de Soraru aumentó, no sólo por ser  ''el albino de la biblioteca'' sí no que también era el portador de los ojos en los que se sumergió aquel día de invierno.

Al terminar el tercer minuto los dos desviaron miradas, las mejillas del albino se tornaron rosadas debido a su vergüenza.

—E-eh...d-disculpa...— se sentó algo nervioso.

Un silencio incómodo invadió el ambiente, y así ninguno de los presentes pudo concentrarse en su lectura.
Soraru notó algo en el libro que tenía el menor, e irritado por el ya mencionado silencio habló.

—¿Ese libro no es el que le ofrecí a Lon?— recordaba claramente ese pájaro en la tapa.

—Amm...S-si...disculpa...Pero si lo llevabas ayer no podría leerlo... — realmente tenía curiosidad en ese libro desde que lo vio, le sorprendió que nunca se percató que existía.

—Pero pudieron llevárselo ayer.

—Me quedé hasta que cerrarán...E igual no importa...La bibliotecaria no dejará que me lo lleve— bajó su mirada.

—¿Cómo se llama?— examinaba el extenso libro con la mirada.

—Saezuri— leyó el título.

—Hmm...¿No te llevas ningún libro por que los otros son cortos...?— sacó una conclusión algo predecible según el albino, después de todo los libros infantiles no solían tener muchas páginas.

—Exacto— sonrió levemente—. Y...¿Sorarun-san que lee?

El mayor comenzó a analizar sus palabras hasta encontrar lo que no calzaba.

—R-repite mi nombre...— ordenó.

—¿Sorarun...san?— su rostro reflejaba inocencia.

El peliazul río.

—Soy Soraru— aclaró—. Lon me intercala la ''n'' pero no es así— juraba que Mafumafu le hacía competencia a una manzana.

—¡L-lo siento! No l-lo sabía...

—No, no, sólo me pareció gracioso— habló divertido—. Y leo "Hamlet", es un libro que leí hace ya un tiempo, pero no recordaba mucho.

—Oh...No lo conozco— parecía ocultar algo tras esas palabras sin embargo Soraru no le dió importancia.

[❄]

Para las cuatro cuarenta y cinco de la tarde los jóvenes habían avanzado algunas páginas de sus libros, no demasiadas debido a las pausas que hacían para conversar.

Ya era hora de que el establecimiento cerrara, Mafumafu se levantó perezoso y fue a poner en su lugar el libro que leía. El azabache sólo platicaba con la bibliotecaria.
Al llegar el albino algo deprimido se despidió.

—Hasta luego— habló desganado dirigiéndose a Soraru.

—¿En serio no puedes dárselo?— preguntó a la adulta.

—Reglas son reglas— aclaró.

Por otro lado el de cabellos nieve veía desde el penúltimo escalón de la biblioteca los niños, familias, parejas y grupos de amigos pasar, con auras felices y cada uno sonreía, lo que llevó a preguntarse...

«¿Yo también seré así de feliz?»

Una sonrisa triste se dibujó en su rostro, tal ves no, las personas se encargaban de hacerlo sentir así, y según él, lo que decían algunos o lo que decía aquella mujer era verdad, lo habían hecho despreciarse por sus estúpidos comentarios.

Comenzó a caminar hacia la carretera, cruzar e irse sin más...Pero una ronca voz lo detuvo.

—¡Mafumafu!— llamó al menor.

—¿Soraru-san?— no se esperaba que seguiría ahí o que lo llamaría después de salir de la biblioteca.

—T-toma— en sus frías y delgadas manos se hallaba un libro de tonos suaves...Contenía el título ''Saezuri''.

—Eh...— ¿En serio se lo daría?

—Yo tengo mi credencial...Así que lo llevé sin problemas...¡C-como sea, toma!— sus mejillas se habían tornado un poco rosadas, era un sonrojo casi invisible. El peliazul aparentaba bien esa amabilidad detrás de tantas miradas desinteresadas.

El albino tomó delicadamente el libro, vió directamente los cautivadores zafiros de ese joven...Definitivamente se veían igual de hermosos en la oscuridad.

—¡¡Muchas gracias!!— chilló con cierta emoción recorriendo su pálido cuerpo, dedicándole a su mayor una sincera sonrisa de oreja a oreja.

Tal ves se sentía despreciable, tal ves estaba seguro de que no podría ser feliz como todas las personas que pasaban a su alrededor...Pero los sucesos van más allá del pensar de las personas.
Aún si pensaba que nadie se le acercaría sólo por ser él, era sólo un pensamiento...Por que sin saberlo el peliazul ya lo había hecho.

[🍁]

¡Hola~!

No parece pero este capítulo siento que es algo necesario xd...

¡Cierto! ¿Han escuchado ''Ningen datta''? Ya saben una de las recientes canciones subidas del Sorarun~ ( Es hermosa :'u)

Pues estaba escuchándola en clases y una compañera llegó la escuchó y me dijo ''no pensé que escucharas esas playadas, creía que escuchabas música de cultura''>:c

Tenía ganas de golpearla -3-… -u-) ( anéctoda inútil del día)

Espero les haya gustado~^u^

🐾Me despido🐾