Capítulo XXII

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Sharon terminaba de alistarse para salir en la noche del sábado, se vistió con unos converses clásicos, un short de tela jean y una camiseta negra, se soltó su cabello y como es habitual en ella, evitó el maquillaje y la pintura labial, mientras se veía al espejo contemplaba su rostro mientras pensaba en todo lo que había pasado en los últimos meses.

-Tranquila, no es una cita - Se decía al pensar que vería a William en aquella noche.

Sharon había salido una vez con William el mes pasado, un almuerzo que terminó poco provechoso para él, pues sus intenciones de tener un romance fueron muy claras, en cambio Sharon no se sentía cómoda con él, las circunstancias aún no eran óptimas para que ella pensara en un romance, aún era reciente la muerte de Rebeca, no obstante no había descartado la posibilidad de seguir conociéndolo, después de todo solo conocía a William y Samantha, sin tomar en cuenta que la última vez que se encontró con Kate, no tuvo una buena primera impresión. Sharon no es de las chicas que habla con mucha gente, más bien evita conocer gente nueva.

Sharon salió de su apartamento y tomó un taxi para dirigirse a un bar llamado RkR, famoso por que era uno de los pocos bares en los que se escuchaba rock, las bandas solían presentarse allí. En esta ocasión Sharon y William iban a un homenaje a Enrique Bunbury, uno de los favoritos cantantes de música en español de Sharon. Al llegar al bar, Sharon se sentó en la barra, al lado de William, el concierto aún no había empezado.

Después de saludar a William, Sharon pidió una cerveza nacional, quería probar la cerveza nicaragüense.

Después de que se saludaran con un beso en la mejilla, William sonrió al ver a Sharon pedir cerveza.

William

-Te cuesta bastante hablar español, hubieras accedido a mis clases diarias

-Bueno, estudié el idioma hace siglos, nunca fui buena, no me interesa aprenderlo tampoco, de todos modos no hablo con nadie más que con Samantha y tú

- ¿Qué te pasó en la ceja? -Se mostró interesado

-Ayer tuve una pelea callejera, me descuidé y pagué las consecuencias

William y Sharon se quedaron viendo por unos momentos, hasta que William rompió el hielo diciendo

- ¿Estás bien?

-Flashback-

Cuando Jack se fue, Sharon tomó el teléfono de Richard el cual lo había escondido en su pantalón, entre su cadera y el cinturón. William y Samantha veían cómo ella marcaba un número desde el móvil, Sharon caminó un par de metros para alejarse de ellos.

Los latidos empezaron a acelerarse un poco al pensar que estaba a punto de hablar con Jhon. Cuando la llamada se enlazó, ambos guardaron silencio, uno profundo que parecía eterno.

Jhon parecía saber lo que había pasado, toma la palabra diciendo

-Ya murió, ¿O me equivoco?... Sharon

Un latido más pronunciado resonó en el cuerpo de Sharon, la piel se le puso de gallina.

-Jhon... Ya basta, terminemos con esto

-Él era demente, estaba enfermo, sabía que pronto moriría... Confiaba en mí

-Me quieres a mí... Nadie más tiene que salir herido

-Sharon... Me da gusto escucharte, no entiendo por qué pero es la verdad, eso no quita que tenemos cuentas pendientes

-Jhon, el mundo no merece pagar por nuestros pecados, honra a tus padres, todos y cada uno de ellos querían lo mejor para ti, no los decepciones

Sharon IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora