Sharon y Jack llegaron exhaustos a un pequeño apartamento en un barrio de Louisiana, al entrar, ambos se fijaron que había una sola cama unipersonal, un pequeño gavetero y un baño.
Jack
-Veo que no te gusta llamar la atención
-Hubo un tiempo en mi vida en el que vivía en un apartamento parecido, aunque no lo creas, pueden llegar a ser acogedores cuando estás con buena compañía
-Acogedor o no, definitivamente hay maneras más cómodas de dormir
Habiendo dicho eso, Jack tomó un cojín y una sábana de la cama y las puso en el suelo alistándose para dormir. Sharon no pudo evitar sonreír al ver a Jack en el suelo.
Sharon
-Jack, yo sé que estás cansado pero... ¿Podrías apagar la luz?
Jack la voltea a ver y con un gesto le hizo saber que no iba levantarse.
Sharon dice mientras esboza una sonrisa
-Jajaja, no me odies, está bien
Sharon se levanta y apaga la luz, al regresar se acuesta en la cama preparándose para dormir, no sin antes divagar sobre lo que podría estar pasando con Rebeca, pensar en que al día siguiente iba a volver a casa, recorrer los lugares que no creía volver a ver, todos esos pensamientos le quitaban la paz y tranquilidad a Sharon.
Jack
-Sharon, háblame de ti, tu infancia y esas cosas
-Jajaja, como si no supieras
-No me refiero a lo que dice el expediente, solo son hojas, me gustaría conocer a la chica detrás de esas páginas con letras
-Mi vida ha sido muy peculiar Jack, era una linda niña con una vida muy normal hasta que conocí a un chico, éste me llevó a las drogas arrebatando todo lo bueno que había en mi vida...
Jack la interrumpe
-Detente allí, no me digas las cosas que ya sabemos, dime qué te gustaba hacer, tus vagancias, todo lo que te llegó a hacer feliz. No quiero que hablemos de lo triste que es tu vida, sino más bien de las cosas que te han hecho feliz, que te han dado una razones para sonreír
-Me lo pusiste un poco difícil. De acuerdo, lo intentaré. Recuerdo que me gustaba andar en patineta, hacer skateboard me fascinaba, incluso cuando entré a la universidad, habían días en los que me escapaba de la casa a media noche porque me gustaba el sonido del vacío acompañado del sonido de las ruedas, ¿Qué más? Me gustaba cantar en la ducha, escuchar a mi madre dándome consejos de vida, recuerdo el día en que conocí a Samantha, ella es muy importante para mí, nos gustaba el mismo chico jaja. Cuando nos raptaron pensé por un momento que no iba a volver a sonreír, ese pensamiento se hizo más fuerte antes de perder la consciencia entrando en un estado de coma, al despertar, miré a mi padre acostado en una silla del hospital haciéndome compañía, saber que contaba con su apoyo me dio esperanzas, sabía que a pesar de todo, podría volver a sonreír. Algún tiempo después, Jhon me enseñó a manejar, esa fue una gran experiencia...
Sharon empieza a bajar el volumen de su voz y luego mira a Jack
-Jack, ¿Te dormiste?
Jack no respondía, Sharon prosigue levantando un poco más la voz
- ¡Jaaack!
Jack despierta asustado
- ¿Estás bien?
Sharon se ríe de Jack mientras éste mira a su alrededor como si estuviera desorientado
-No es gracioso Sharon, ya duerme, ah y te aviso que mañana vamos a ir de compras, te tengo una sorpresa, lo que significa que vamos a llegar un poco más tarde a tu casa. Descansa Sharon
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Sharon II
Bí ẩn / Giật gânCompleta Secuela de Sharon, sigue los acontecimientos en el tercer libro de esta saga. Sinopsis en la primera parte