Sharon II

Epílogo

Detrás del vidrio se encontraban muchas personas sentadas, viendo cómo Jhon se sentaba en un asiento y lo esposaban. Jhon vestía un traje de prisión color celeste, con su cabello corto y con su orificio donde antes se encontraba su ojo derecho, al descubierto.

- ¿Cuál es es tu última deseo? - preguntó el oficial al mando mientras las personas desde que el otro lado escuchaban

Jhon empezó a inspeccionar con la mirada a los presentes del otro lado del vidrio, como si estuviera buscando a alguien.

Después de un momento, Jhon tomó la palabra - Quiero escuchar una canción

El oficial al mando asintió con la cabeza - ¿Cuál?

Jhon esperó un momento para contestar - Dust in the wind

En aquella sala empezó a sonar la canción, no se escuchaba nada más, los presentes solo escuchaban mientras guardaban silencio. Jhon seguía buscando a alguien con la mirada.

De pronto, cuando la canción parecía estar llegando a su fin, una chica entra a la sala, Kate volteó a ver a Jhon y sus miradas se conectaron, Kate buscó un asiento y se sentó, en ese momento, Kate sonrió esperando a que Jhon le respondiera la sonrisa, éste, por un instante sonrió.

Una vez que la canción había terminado, el oficial al mando se dirigió a Jhon diciendo - Últimas palabras

Jhon parecía no tener miedo a lo que estaba pasando, con confianza dijo - Soy dichoso, pues no muchas personas han escuchado esa canción antes de morir - clavó su mirada hacia Kate - cuida de mis hijos

Dichas esas palabras, el oficial introdujo en sus venas una aguja y luego dejó pasar un líquido que acabaría con su vida lentamente. Jhon mantuvo su mirada fijamente hacia Kate hasta que después de varios minutos, falleció.

Una vez culminado el acto, Kate se dirigía a la salida cuando un hombre de buen porte y vestido de traje se cruzó en su camino.

- ¿Kate Hill? - preguntó el sujeto

Kate asintió con la cabeza al mismo tiempo que lo saludaba con un apretón de manos.

- Soy el abogado de Jhon, tengo algunas cosas para usted

- ¿Qué cosas? - preguntó Kate

- No es mucho, es solo una carta y una guitarra

El sujeto le entregó la carta a Kate, Kate la tomó la carta con delicadeza y después siguió al sujeto hasta un auto, donde él le daría la guitarra, una guitarra color negro, la cual reconoció de inmediato, pues le había ayudado a mover sus cosas a su celda hace ya muchos años atrás.

Kate volvió a casa, en Nicaragua, Jonathan y Ana no habían vuelto del colegio. Kate dejó la guitarra en la cama de Jonathan y luego se acostó en su cama y meditó sobre la carta, dudando si quería leerla o no. Después de un rato meditando, Kate decidió guardarla en un compartimento oculto en el suelo, debajo de la cama de Jonathan.

***

- Hay cosas de mi vida que todavía no he superado, cuando lo haga serás la primera a quien le contaré

Una brisa empezó a caer en aquel panteón, ambas chicas se encaminaron a la salida, donde cada una tomaría un rumbo distinto.

La chica de ojos azules se despidió diciendo - Una cosa más... Quiero recordarte que cuentas conmigo, hasta pronto, Ana.

Ana regresó a casa, empapada, Kate le abrió la puerta y la recibió con un fuerte abrazo.

 - ¿Dónde estabas? Me tenías preocupada