Sharon II

Capítulo XXX /Nuestro destino

Verónica se encontraba en un cuarto oscuro, sentada en una silla, con las manos atadas en la espalda y completamente desnuda. Patrick dejó caer un bidón repleto de agua en el suelo, junto con una manguera conectada a un bozal.

Patrick se aproximó a Verónica, y acaricio su cabello diciendo

- Sabes, yo tuve una hija, se parecía a ti y era muy valiente

Verónica respondió

- Ella no estaría orgullosa de ti

- Yo tampoco lo estoy

Patrick se sentó enfrente de ella y prosiguió diciendo

- No me gusta lastimar a las mujeres -Sonrió- Si fueras hombre, te hubiera cortado el miembro, pero no es el caso... Sabía que iba a ser difícil, eres de la CIA, te entrenan para soportar las torturas, y para hacerlas

Verónica respondió

- No voy a decirte nada

- Déjame terminar... No quiero hacerte daño y esto -Miró el bidón- esto... Es muy excesivo, así que por favor, no me hagas hacerlo

Verónica centró su mirada en los ojos oscuros de Patrick

- Deberías matarme, te ahorrarías el pesar de perder el tiempo torturándome, si no lo haces, podrías terminar muy mal, conozco a mi equipo, Jack me está buscando y es uno de los mejores agentes de la CIA, eso sin mencionar que Sharon está con él

Patrick sonrió

- Ellos ya deben estar muertos, ¿No conoces a Jhon?... No, pero me conoces a mí, yo soy peor que él, no tenemos a Richard con nosotros, pero eso no nos hace más débiles, Sharon pagará las consecuencias de la muerte de Richard, si no es que ya murió. Tú, no tienes a nadie, te lo aseguro, así que empieza a hablar y luego puedes ser parte de mi equipo

- Por qué no buscas a la persona que se infiltró en la CIA, no estoy hablando de Shanel

- Eres muy inteligente... Pero esa persona ya murió, Shanel acabó con su vida después de hackearlo y ahora tú, con tu asombroso cerebro, nos quitaste todo el acceso a la CIA

Verónica sonrió

- Te jodí, ya puedo morir en paz

- Entonces... No me dejas opción

Dichas esas palabras, Patrick dio un suspiro y luego se encaminó al bidón, sostuvo en sus manos el bozal con la manguera y se lamentó por lo que estaba a punto de hacer, por un momento dudó en proseguir.

Patrick se volvió a Verónica diciendo

- Necesito que nos des acceso a la CIA, esta es la última vez que te lo voy a decir

Verónica respondió

- No -Sonrió-

Patrick se acercó al rostro de Verónica con el bozal en las manos, Verónica alejó su cabeza lo más que pudo, pero Patrick alcanzó su rostro y a la fuerza le puso el bozal, no quedando otra alternativa, Verónica abrió los labios para que la manguera se introdujera en su boca.

Patrick volvió con el bidón, conectó la manguera a la llave y luego golpeó fuertemente con sus manos, el borde superior del recipiente.

- Lo siento - Dijo molesto consigo mismo

Dichas esas palabras, Patrick abrió la llave, el agua empezó a correr a través de la manguera hasta llegar a la boca de Verónica, quien al sentir el agua, intentó mantener la calma, respiró profundo y empezó a tomar, después de un par de tragos, el agua empezó a sofocarla, intentaba retirar la manguera de su boca sin lograrlo, pronto ya no podría seguir tomando agua, empezó a sentirse llena, intentó escupir agua, el agua empezó a rebalsar su boca. Patrick veía con tristeza cómo Verónica se sofocaba y empezaba a desesperarse con el pasar de los segundos, los ojos de Verónica estaban bastante abiertos, mirando fijamente a Patrick, como intentando transmitir el mensaje. Verónica tenía el estómago repleto, sin embargo, no le quedaba más que tragar, incluso cuando lo hacía, el agua solo viajaba a través de su garganta hasta llegar al estómago. Después de unos minutos en ese estado, Verónica empezó a cruzar las piernas, al mismo tiempo que las lágrimas empezaban a salir. Momentos después Verónica miró a Patrick con una mirada triste, intentó pronunciar palabras, pero era imposible, solo se escuchaba un grito apagado, intentaba hablar con Patrick, acompañado de un gesto que daba a entender con mucha seguridad, que terminara con la tortura. Patrick miró cómo el cuerpo de Verónica se estremecía, estaba completamente agitada. Verónica intentó decir "Por favor", o eso parecía aquel sonido estruendoso que se oía en la sala. Patrick sabía lo que estaba a punto de pasar, así que apartó la mirada, mientras el llano de Verónica se hacía más fuerte, Patrick apartaba la mirada, sabiendo lo que estaba a punto de pasar, prefirió no ver. Después de un llanto desesperado, Verónica empezó a orinarse en la silla, no pudiendo contener más su necesidad, su vientre desistió, el efecto fue prolongado, el agua empezaba a salir de su entrepierna y humedecía por completo el suelo donde reposaba el asiento, así continuó sin parar. El llanto desesperado de Verónica se convirtió en un llanto de tristeza, no podía controlar su necesidad de orinar.