Cloud valley. Un pueblo tranquilo, caracterizado por sus grandes montañas que parece que tocaran las nubes . Al sur veras un hermoso lago en el que no evitarse darte un chapuzón en los días de verano y en donde sacan los peces mas gordos que hayas...
Mi mirada estaba perdida frente a la taza de chocolate que tenía entre mis manos. Ya había pasado una hora y aún no tenía noticias sobre la desaparición misteriosa del cuerpo de Parker y eso me tenía un poco ansiosa, honestamente una parte de mi se culpa por haber tomado esa decision. Mi abuelo se encontraba sentado frente a mí y no decía ni una sola palabra, la sala de la casa se encontraba sumida en un silencio pesado.
—bien—dejó su tasa en la mesa y se volvió a recostarse en el respaldo del sillón, yo alcé la mirada Encontrándome con la de él—no sé por dónde comenzar... No sé exactamente cuándo comenzó, el por qué pasa o el propósito de todo esto, pero un día, desaparecieron dos niños, en ese entonces no le prestaron mucha atención los policías ni sus padres porque los niños iban mucho al bosque y era normal que se tardarán en volver. El problema es que ya había pasado un día y ellos no regresaban, uno... Dos... Tres... Cuatro... Y pasó una semana, luego dos y ellos seguían sin aparecer. Todos nos unimos a buscarlos, tu abuela estaba viva en ese momento y tu madre no había nacido en ese entonces, los niños nunca aparecieron, algunos se cansaron de seguir buscando y otros cómo sus padres no perdían las esperanzas de encontrarlos.
—¿cómo se llamaban los niños? —pregunté dándole un sorbo a mi chocolate.
—Thomas y Tyler, eran gemelos. —trago saliva y siguió contando—semanas después hallaron dos cuerpos a las orillas del lago, los dos les faltaba la cabeza y partes de su cuerpo...—hizo una pausa cerrando sus ojos con fuerza—como te imaginarás, la imagen era aterradora. Llevarnos los cuerpos a la morgue para que lo identificaran sus padres... Luego de eso todos pensábamos que aquello había sido un accidente y que no iba a volver a pasar...
—pero no fue así...—él negó con la cabeza.
—las personas comenzaban a desaparecer, más que todos los jóvenes y nadie encontraba ni una sola pista o indicio de lo que estuviera causando estás desapariciones. Cazamos a los osos y a los lobos que eran los que más había en la zona, pero eso no lo detenía, los años pasaron y el pueblo cambió totalmente, ya no es el mismo... El bosque está prohibido y el lago también, por favor, prométeme que por nada del mundo irás a esos lugares.
—¿mi mamá lo supo?
—sí. —fue lo único que dijo para luego ponerse de pie, yo dejé la tasa en la mesa copiando su movimiento. —además, cuando paso eso yo solamente tenía doce años. No quiero ser egoísta, pero me alegra que no hayas sido tú.
Unos golpes en la puerta hicieron que nos separemos, mi abuelo se dirigió hacia la puerta mientras que yo me mantenía en mi sitio esperando a ver quién era. El sheriff.
—hola, señor Peterson. Vengo a llevarme a su nieta a la escena del crimen para que confirme algunos detalles.
—sí, claro sheriff. —respondió mi abuelo.
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