Capítulo 11:
Parte 2:
Entre máscaras y sangre en el bosque
ΠΠΠ
Sarah y Ethan caminaban de la mano, alejándose del bullicio de la fiesta de máscaras que se celebraba cerca de un claro iluminado por luces de colores y linternas de papel. El aire fresco y el susurro de las hojas creaban una atmósfera mágica mientras se adentraban en la naturaleza, buscando un momento de tranquilidad juntos.
—Este lugar es increíble—, dijo Sarah, deteniéndose junto a un claro más pequeño donde la luz de la luna caía suavemente. —Siempre me ha gustado la serenidad del bosque por la noche—.
Ethan la observó con cariño, admirando cómo la luz plateada realzaba su belleza natural. —Tienes razón, es como un pequeño paraíso escondido—dijo, acercándose a ella y envolviéndola en un cálido abrazo.
Sarah levantó la vista hacia él, y sus ojos se encontraron, comunicando más de lo que las palabras podrían decir. Sin pensarlo dos veces, Ethan inclinó la cabeza y sus labios se encontraron en un beso tierno y profundo, lleno de promesas y de un amor naciente.
Se separaron lentamente, mirándose con una mezcla de timidez y alegría. —Me encanta estar aquí contigo— susurró Sarah, sus dedos jugando suavemente con el cabello de Ethan.
—Y a mí me encanta estar contigo—respondió Ethan, tomando su mano con firmeza. —Siempre—.
Mientras continuaban su paseo, el bosque parecía envolverse en un silencio aún más profundo. De repente, un crujido inesperado rompió la tranquilidad. Ethan y Sarah se detuvieron, sus corazones latiendo con fuerza.
—¿Qué fue eso?— preguntó Sarah en voz baja, sus ojos buscando en la oscuridad.
Antes de que Ethan pudiera responder, una figura emergió de entre los árboles. A la luz de la luna, pudieron distinguir a un hombre alto y enmascarado, con una máscara de madera que cubría su rostro. La máscara, tallada con detalles espeluznantes y cuernos realistas, reflejaba una luz tenue que hacía resaltar la mirada vacía de la madera.
Sarah soltó una risa nerviosa, tratando de aliviar la tensión. —Debe ser alguien de la fiesta de disfraces—dijo, apretando la mano de Ethan.
Ethan sonrió, aunque todavía se sentía inquieto. —Sí, seguro. Es un disfraz impresionante—comentó, levantando la voz para que el hombre los oyera. —¡Buen disfraz, amigo! ¡Nos diste un buen susto!—.
El hombre no respondió. En su lugar, dio un paso adelante, el cuchillo en su mano brillando bajo la luz de la luna. La falta de palabras hacía la situación aún más aterradora, el silencio llenaba el aire de una manera opresiva.
Sarah frunció el ceño, la incomodidad reemplazando su risa. —¿Por qué no dice nada?—susurró, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.
Ethan miró a Sarah, sus ojos transmitiendo un mensaje silencioso. —Corre— susurró él, y en un movimiento rápido, la empujó hacia atrás, alejándola del peligro.
Sarah vaciló por un momento, pero al ver la determinación en los ojos de Ethan, supo que no tenía otra opción. Comenzó a correr, sus pies apenas tocando el suelo mientras el miedo y la adrenalina la impulsaban a seguir adelante.
El sonido de la respiración de Ethan y los pasos del extraño resonaban en sus oídos mientras se adentraba más en el bosque. A lo lejos, el sonido de una rama quebrándose indicaba que la persecución no había terminado.
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CARNIFEX
Teen FictionCloud valley. Un pueblo tranquilo, caracterizado por sus grandes montañas que parece que tocaran las nubes . Al sur veras un hermoso lago en el que no evitarse darte un chapuzón en los días de verano y en donde sacan los peces mas gordos que hayas...