CARNIFEX

CAPÍTULO 9

capítulo 9:

Dos semanas, cuerpo desaparecido, y por alguna extraña razón, mucha tranquilidad.

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E V E L Y N

Ya pasaron dos semanas, dos semanas en las que siento que no han hecho nada, siempre le pregunto a mi abuelo cuando está en casa y me dice que están haciendo todos los que pueden, pero, es decir, cuando el cuerpo desaparece en la escena del crimen, comienzan a buscar un sospechoso o pistas que indiquen hacia donde movieron el cuerpo, pero no han hecho ninguna de las dos, es como si no hubiera pasado nada y eso comienza a inquietarme.

—eyyy—me saluda alguien que al parecer llevaba un tiempo sentado a mi lado, pero apenas lo note, guio mi mirada a su dirección logrando que el saque una pequeña sonrisa al darse cuenta de que capto mí atención. —hola—saludo el pelirrojo con una sonrisa a medio lado, su hermano gemelo tomo asiento en la otra silla vacía que se encontraba al otro lado mío. —soy helios y él es mi hermano Eros.

—hola. —murmuro intimidada por los dos pares de ojos centrados en mí. No paso en alto el hecho de que el chico llamado helios me echa una hojeada de arriba a abajo antes de centrar sus ojos de nuevo en los míos.

—vaya... debo decir que he escuchado rumores, pero debo decir...

—que eres más hermosa de lo que describen, es decir...—habla ahora eros.

—qué increíbles... —le sigue helios.

—hermosos...

—y atractivos...

—ojos tienes—ambos terminan al unísono, mientras yo me intento apartar la vista a otro lado, evitando las suyas inútilmente porque literalmente estaban en todo mi campo visual, decido posarla en mis manos que se encontraban en mi regazo.

La yo del pasado probablemente se hubiera sonrojado alagada, hubiera iniciado una conversación muy animada con ellos y luego haber intercambiado números como personas normales, pero claramente eso no es lo que va a pasar, porque en este pueblo desconocen la tecnología, las personas mantienen un comportamiento ajeno y yo ya no soy la de antes sin pasar por alto que este pueblo no era lo que yo recordaba.

Soy una extraña más, en un pueblo extraño, con personas extrañas.

«348 horas y no hay noticias nuevas.»

—oye—alguien agito su mano frente a mi cara sacándome de mis pensamientos, me encontré con la mirada de Eros. —qué susto, por un momento pensé que te había dado algo, debido no decías nada, ni siquiera parecía que respirabas.

—ah es algo normal, lo tengo desde pequeña, no te preocupes. —intenté restarle importancia.

—¿segura?—intento asegurarse.

—sí... En fin, creo que se está haciendo tarde. —me pare de mi asiento y ellos dos copiaron mi movimiento mientras yo recogía mi plato y lo puse en el mostrador llamando la atención de Laura, ella con su linda sonrisa me lo recibió.

—espero que haya sido de tu gusto Elly —se dio la vuelta para poner el plato en el fregadero y siguió hablando. —y... Que los trae por aquí chicos—haciendo referencia a los gemelos.

—¿no es obvio?, vinimos a conocer a la chica nueva. —Laura se dio la vuelta con los ojos entrecerrados como si supiera lo que ellos dos tramaban.

—si—asintió su hermano.