ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 4

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Terminamos volviendo los tres chocando uno contra otro y riendo como tontos. En la ronda seguían sentados y riendo pero ya no estaban jugando. Continuamos hablando de cosas triviales que hablan los borrachos cuando no tienen tema de conversación, del vodka pasamos a hablar de las estrellas, luego de los ovnis, luego de Adán y Eva, luego de mis gatos, y luego de la empresa que creo el tobogán que se encontraba en el borde de la piscina. Es agradable, de hecho no puedo estar disfrutando más el momento.

Esto es lo que necesitaba, estar rodeada de las personas que amo (excepto los amigos de Luke, aunque tengo que reconsiderar esta relación porque me caen demasiado bien). Erick se sentó al lado de Cel, Luke al lado de Cat, y todos se ven felices. Literalmente es el mejor momento del año.

Mire a Cat varias veces y en una de esas miradas vi que Luke buscaba su mano para acariciarla. Tenía ganas de gritar y saltar a abrazarlos como una abuela a sus nietos pero no podía. Cel se encuentra apoyada en el hombro de Erick mientras éste le toma la mano. La felicidad de mis amigos es la mía. Emily por lo visto se hizo buena amiga de Agness, mi hermana. Jess se encuentra con la cabeza apoyada en las rodillas de Jeremy, mientras éste le arma una trenza. Ellos siempre fueron los más unidos de la familia.

Yo estoy recostada sobre las piernas de Tiffany y los amigos de Luke se pasan la botella de vodka mientras miran el cielo a punto de regalarnos el sol. Me dieron ganas de pararme y darle diez abrazos a cada uno, llorar diez años, luego sonreír otros diez mas, luego sacar cien fotos y tatuármelas por todo el cuerpo. Siempre fui una persona que era consciente de lo que tenía y de las personas que la rodeaban en el momento, y no cuando ya no las tenía. Eso aprendí cuando mi abuelo, la persona que más amo en todo el mundo fue a darle vueltas infinitas al Universo.

Él desde chica me enseño los valores de las cosas y de las personas. A disfrutar de la felicidad del momento, no darle importancia a lo que el pasado pueda hacerme sufrir. Él es el pilar de mi alegría. Mi corazón está repleto de amor y es gracias a las personas que están justo aquí.

Mis hermanos, desde antes de saber si sería hombre o mujer ya me dieron amor. Tenemos peleas, si. Pero sabemos que no debemos ponerlas sobre el cariño que nos tenemos el uno al otro.

Mis amigas. Cat, siempre sabe cómo arreglárselas para estar en los momentos que más la necesito, fue la primera persona que me enseñó a ser feliz cuando ellas lo son. Irradia amor por donde se la mire, y nunca sería capaz de hacerle daño. Al igual que al resto, cuando ya no tengo sonrisas para tapar mi tristeza ellas me las dan. Pero no sólo para tapar la melancolía, sino para sacarla y reemplazarla por felicidad.

Cel y Erick, la dupla, que junto con ellos desde mocosos gritamos por las calles que somos los tres mosqueteros. Todos para uno y uno para todos. Son mis hermanos del alma.

Vuelvo a concentrarme en el momento, estamos callados pero al mismo tiempo nos comunicamos como nunca. Alguien se mueve, y cuando dirijo mi mirada hacia esa zona, es Luke. Mierda tengo ganas de hacerle un monumento a mi hermano. Y ruego porque no la cague tan pronto, o lo haré trizas con mis propias manos.

Se sacó su buzo que tomó apenas llegamos, y se lo colocó a Cat. Observe fugazmente a Cel, y ella tenía una sonrisa en su rostro. Cuando creí que el momento no podía ser más perfecto, rompió el récord.

Cat me miró con unos hermosos hoyuelos surcando su rostro y me contagió la sonrisa. Se veía tan tierna, su cuerpo minúsculo cubierto por una enorme prenda que le llegaba a las rodillas.

Pasamos así varios minutos más, luego nos tiramos todos al piso mirando al cielo, y esperando a que el sol aparezca lentamente. Así paso una hora y el cielo ya se encontraba teñido de un rosado que se reflejaba en nuestros rostros.

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