-"El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande del mundo es desdichado, aunque sea el dueño del mundo". Lo dijo Nietzsche, asi que valórame
-Lo dijo Epicuro de hecho. Y espero que no se te haga costumbre venir tan temprano hasta aquí.
-Ya te expliqué que el auto en mi casa no está disponible, y mi coordinadora me da miedo como para ir junto a ella-Margo habla mientras peino su montón de rizos dorados.
-Bueno, por lo menos no afrontaré yo sola a la novia de Neil. Llevo menos de una semana y ya no la tolero
-De un solo vaso de polonio puro se acaba el conflicto. Sólo lo ocultas en su té para eliminar las grasas de la lechuga, y te quedas con ese rubio
-¿Cómo puedes ser tan ocurrente a estas horas?
-Una sola palabra: café
-¿Y en tu familia, quién te aguarda?
-Un viejo gordo que se rasca la espalda con los tenedores. También su mujer, que es algo gritona pero bueno, yo también lo seria con ese esposo. A esto se le suma una hija que ha visto más penes que a su propia madre.
Mis carcajadas tal vez son el despertador de toda la casa, y me disculpo interiormente.
-Bien, ya termine. Quisiera que el uniforme me quedara como a ti
Y no miento, porque la falda se ajusta a sus curvas mientras que a mi me hacen lucir como una alfombra que camina.
Bajamos tratando de no hacer ruido, pero es en vano porque Margo se tropieza con un escalón y rueda por las escaleras hasta llegar a mis pies.
-Te pegaría pero haría más ruido
Susurro lo más despacio que puedo. La ayudo a levantarse y sus carcajadas estrepitosas me dan ganas de meter su cabeza en un jarrón.
-¡Silencio idiota!
-¿Por qué susurran?-La voz de Joan me asusta y doy un salto. Crei que aún estaban durmiendo.
-¿Qué haces despierto?
-Yo también voy al colegio, preciosa-Qué idiota soy. Lo olvide por un segundo. Caminamos hacia la cocina mientras el pelirrojo y la inglesa se conocen.
Para comenzar bien mi mañana, me encuentro con la agradable imagen de Serena y Neil melosos sobre las banquetas en frente de la isla.
-¿Saben que un piso arriba tienen una habitación?-Margo pregunta susurrando y ahogo mi risa.
-Te preparare el desayuno-Le digo a la rubia.
-Buenos dias- Neil habla luego de separarse del hocico de su novia.
-Hola, un gusto. Soy Margo, amiga de Débora- El rubio asiente con aprobación mientras come un Donut. Contrastando a él, Serena la observa despectivamente y continúa tomando algo color verde.
-Deb, ¿quieres una tostada?-Joan pregunta abriendo una alacena llena de electrodomésticos
-Si tú no sabes usar nada-Neil se adelanta antes de mi respuesta.
-Oh, cierto ¿qué se siente perder la virginidad con una tostadora?-Me ahogo con el café que acababa de servirme.
Abro la heladera en busca de una bebida mas fría, y sólo me encuentro, literalmente, con alcohol.
-¿Miriam está de acuerdo con esto?
-¿Con nuestra relación?
La risa de Margo se escucha desde el fondo de la cocina.