Uno detrás de otro, todos van parando cerca de donde el coche de Capricornio se ha detenido. Cuando Sagitario cierra de nuevo la puerta del Chevrolet, Libra se le acerca preocupado.
Libra: ¿Qué ha pasado ahí? ¿Están bien?
Aries: ¡PARA, PARA, QUE DUELE HORROREEEEEEEEEEEEES! -se le escucha vociferar desde dentro.
Piscis: ¡Ya está, ya está!
Capricornio: ¡COMO HAYA SANGRE, LA VAS A LIMPIAR CON LA LENGUA!
Sagitario: ¿Responde eso a tu pregunta? -sonríe de medio lado mientras su novio tiene la mandíbula desencajada. -Cierra la boca, te van a entrar moscas.
De golpe oyen abrirse la puerta del conductor y un enfurecido Capricornio sale, echa hacia delante el asiento y agarra algo de la parte trasera para después tirarlo fuera. Todos los que están allí ven a Aries rodar por el suelo, con la mano en la entrepierna.
Capricornio: ¡Largo de aquí! -le grita. -¡Coge tus putas cosas y vete al bus de Leo, o quédate aquí, me da igual, pero a mi coche no vuelves a subir!
Aries: ¡Pues no veas tú qué alegría! ¡Paso de aguantar a un gilipollas durante dos días!
Piscis se apea del coche y se pone en medio de los dos chicos, que parece que están a punto de pelearse.
Piscis: ¡VOSOTROS, PARAD!
Aries: ¡Tú no te metas, no tiene que ver contigo! -y la aparta con una mano, haciendo que casi se caiga.
Capricornio: ¡Oye, ¿tú quién coño te crees que eres para tratar así a mi mejor amiga?! -se acerca al carnero, casi echando espumarajos por la boca.
Aries: ¡QUIZÁ DE NO SER POR TU CULPA, NO ESTARÍA ASÍ! -alza el puño y, por muy poco, Capricornio lo esquiva.
Capricornio: ¡FUERA, LARGO, PASO DE VERTE AQUÍ! -chilla mientras le da una patada en la espinilla.
Aries: ¡MUY BIEN, MEJOR ESO QUE AGUANTAR A UN CABRÓN COMO TÚ!
Piscis: ¡ARIES, CÁLLATE YA! -exclama, un poco alejada de la escena.
Aries: No sé cómo puedes ser amiga de este mari...
Capricornio: Oooh, ya lo que me faltaba. ¡Pues yo no sé como puede salir con un retrógrado bárbaro como tú! -señala el maletero. -Recoge tu mierda y fuera de mi vista.
Aries obedece sin dejar de murmurar cosas. Cuando ya tiene sus maletas en el suelo, cierra con toda la rabia el maletero del coche y se sube en Ofiuco, adueñándose de la sala de estar.
Capricornio: ¡Acuario, tú te vienes con nosotros!
Acuario: Pero...
Capricornio: No. Repliques. -la fulmina con la mirada y se congela de terror. Capricornio impone mucho cuando se enfada.
Tras hacer los cambios de equipaje, los signos vuelven a sus medios de transporte en total y absoluto silencio y vuelven a ponerse en camino a su nuevo hogar.
Dentro del bus, el ambiente está muy tenso. Nadie, ni siquiera Sagitario, se ha acercado a ver cómo está Aries. Se han sentado todos en la mesa charlando sobre qué ha podido ocurrir para que las cosas acabaran así allá atrás.
Leo: Que alguno de vosotros vaya a junto de nuestro querido carnero y lo vigile. -murmura desde el asiento del conductor.
Sagitario: Yo ahí no pienso ir. -niega enérgicamente. -Cuando se pone así, es capaz de destrozarlo todo, hasta caras.
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Doce... y deja de contar
UmorDoce amigos, cada uno de un signo zodiacal distinto, están a punto de meterse en el mayor fregado de sus vidas: convivir bajo el mismo techo. Tras tener que cambiar sus hogares en el norte de California, cruzar el continente americano y sufrir algún...