Capricornio: ¡Cáncer! -grita, pero sigue sin despertarse. -Mira que no quiero hacerlo, pero... -alza la mano y le da un golpecito. -Joder, qué difícil me lo estás poniendo. ¡Cáncer! -lo agarra de los hombros y lo zarandea.
Cáncer: ¡AAAH, ¿QUÉ QUÉ QUÉ?! -chilla sobresaltado al despertar. -¡¿QUÉ PASA?!
Capricornio: Joder, chaval, tienes un sueño más profundo que yo, y eso es decir.
Cáncer: Esto... -se le atascan las palabras. Tiene a Capricornio encima suya, con el rostro muy cerca del suyo y las manos rozando sus hombros.
Ambos se ponen rojos como cerezas y el coreano se aparta de inmediato.
Capricornio: Em... yo... ¡Vístete, que va a ser hora de marcharse!
Cáncer: Yo... ¡Claro! -hace un saludo militar y enseguida se siente idiota.
Capricornio: Tengo que ir a despertar a los demás. Seguro que siguen roncando. -sonríe con maldad. -Va a ser muy divertido fastidiarles.
Cáncer: ¿Disfrutas con ello? -pregunta sorprendido.
Capricornio: Eso de ser un frío amargado es un poco fachada. Vosotros me jodéis todos los días, me parece justo devolveros mi sufrimiento.
Cáncer: ... Supongo... ¿Te acuerdas de los números de sus habitaciones?
Capricornio: He tenido pesadillas con ellos. -responde con tono macabro.
Cáncer: Ah...
Capricornio: Repito, vístete, que no nos vamos a demorar mucho más en este antro. -sale de la habitación y cierra la puerta, dejando a un muy descolocado Cáncer en la cama.
Fuera, peta puerta por puerta, gritando que se despierten o, en el caso de unos, que dejen de follar, que es muy temprano para ello. La primera en salir es Tauro, que lleva unas ojeras de aquí a mañana.
Tauro: ¿Nos queda algo para desayunar? -dice, quitándose las legañas.
Capricornio: No, pero tenemos suerte de que haya una preciosa gasolinera aquí al lado.
Tauro: Ah, que tengo que gastar mis dineros. -se queja.
Capricornio: Dineros que te dio tu mami para que no te murieras de hambre, te recuerdo. -sus ojos se convierten en dos rendijas.
Tauro: ... Touuuché.
Capricornio: Qué niña...
Llegan Aries y Piscis, él con su brazo en la cintura de la asiática, ambos con unas sonrisas acarameladas. Libra y Sagitario parecen un copia y pega de los dos primeros. A Capricornio se le revuelve el estómago.
Capricornio: ¿Y los que quedan qué? -hace un gesto de impaciencia con el pie.
Aries: Follando no creo.
Escorpio: Pero haciéndome una paja sí. -dice tras salir de la habitación, asustando a Piscis por lo repentino que ha sido.
Capricornio: ¿Ya?
Tauro: ¿Por qué te crees que he salido tan pronto? -rueda los ojos y mira con asco a su amigo.
Capricornio: Mierda. -recuerda que se dejó los tapones para los oidos en la mesita de noche. -Vuelvo a mi habitación un momento, no os matéis.
Se aleja del grupo y justo cuando va a abrir la puerta, Cáncer aparece y se tropiezan, acabando el cangrejo en el suelo.
Cáncer: Ay ay ay... -se queja.
ESTÁS LEYENDO
Doce... y deja de contar
HumorDoce amigos, cada uno de un signo zodiacal distinto, están a punto de meterse en el mayor fregado de sus vidas: convivir bajo el mismo techo. Tras tener que cambiar sus hogares en el norte de California, cruzar el continente americano y sufrir algún...