—Alta traicionera sos. — acotó Alejo haciendose el enojado.
—¿Por qué? Si ami no me hizo nada ése bombón. — sonreí, Neo me fulminó con la mirada.
—Bombón le dice, ¿que te comiste, un payaso?. — preguntó Tomás haciendo montoncito con la mano.
—Si la verdad que si. — me acerqué a el. — A varios payasos. — sonreí y el frunció el ceño.
Subí a la habitación de Mauro para despedirme de él, iba a volver a casa.
—Lombardo ya me voy. — entré y él estaba agarrándose la cabeza mirando el piso.
Lo miré confundida, el no dejó que le vea la cara.
—Mirame. — hablé, negó.
—Anda abajo, ya voy. — soltó, lo agarré del cuello y vi que había estado llorando.
—Dukito, ¿que pasa?. — me preocupé.
—Nada, Azu. No pasa nada. — sonrió forzadamente.
—No finjas conmigo, no tenes que hacerlo. — lo miré a los ojos. — ¿que pasa?. —
Él me miró y negó. Sus ojos se llenaron de lágrimas y sentía que el corazón se me partía en mil.
—Mauro me estás preocupando boludo. — el sólo negaba. — Mauro ¿que mierda te pasa?. —
—Vos me pasas boluda, ¿que chota hacías con Ignacio?. — el corazón me latía a mil.
—Lo crucé en el estudio, nada más. — contesté nerviosa.
—Me estas mintiendo loca, me estás mintiendo. — se levantó y tiró su celular contra la puerta.
—¿Por que te mentiría?. — susurré.
—Por que todo te importa una mierda Azul, te importa una mierda lo que siento por vos loca. ¿Que hago, eh? ¿Cómo hago para dejar de quererte?. —
—Mauro, basta. — dije intentando no llorar.
—¿Lo chapaste? ¿garchaste con el?. — me miró y agaché la cabeza.
—No te tengo que dar explicaciones de nada. — acoté.
—De noche cuando garchamos siento que me querés como yo te quiero, pero de día es cómo si no existiera para vos, Azul. —
—No es así. —
—Sí, si es así. No se que más puedo darte, todo lo que tengo ya te lo di y pareciera que no alcanza, nunca alcanza. — me miró triste.
—Estás con Lola, deja de flashear.— terminé e intenté irme pero me agarró.
—QUE MIERDA ME IMPORTA LOLA, VOS ME IMPORTAS. — gritó y sentimos los pasos de los chicos.
—¿Que pasa ahí adentro?. — preguntó Alejo.
—Nada. — contestó Mauro.
—Azu salí. — escuché a Neo.
—No quiero, estoy hablando con Mauro. ¿se pueden ir? Por favor.— pregunté.
Se alejaron y miré a Duki.
—Perdón, Mau. Yo.. — suspiré pesadamente. — Yo no siento nada. — solté y salí casi corriendo de su habitación.
Duki
—Hay joda en lo de Ivo, nos re fuimossss. — soltó el cerreo.
—Ni ganas. — hablé tomando del pico de mi botella de cerveza.
—Uy dale, no seas yuta. — insistió.
Era de disfraces, Khea por qué no me chupas la pija.
—Te dije que teniamos que venir disfrazados. — susurró mi amigo.
—Cállate Tomás. — rodé los ojos.
A lo lejos la ví a Azul con un conjunto naranja y unas esposas, estaba hermosa, como siempre.
Mi sonrisa se borró cuando vi que el Ecko le traía un fernet y estaba vestido completamente igual.
Ganas de cagarlo a trompadas no me faltaban, pero no le haría eso a ella.
—Amigo, te traje un regalito. — habló el cro sacandome de mis pensamientos, tenia dos minas al lado.
Bueno, ahora me tocaba disfrutar a mi también ¿no?.
ecko.yg
❌❌❌
perdón por desaparecer xd