Después de ese agridulce encuentro con el Conde y su hijo, las tres hermanas se dirigieron a los establos para conocer a los nuevos caballos de las gemelas.
-¡El mío se llamará Acua! ¡No, no, no, mejor Pancho!- la joven princesa no dejaba de saltar por todo el establo pensando en un nombre para su caballo.
-El mío, Pumberto- la sonrisa de Sagi revelaba cuánto le gustaba ese nombre para su caballo.
Leah dirigió su mirada hacia afuera del establo y se encontró con Gemma, quien le hacia señas para indicarle que ya debía llevar a las gemelas a su habitación.
-Oigan, necesito que me acompañen arriba- Leah tomó de las manos a las gemelas, y juntas salieron del establo.
El camino hacia la recámara de las princesas fue bastante tranquilo, pues todos los empleados estaban ocupados ayudando con la organización del baile; o bien, estaban preparando el castillo para la comodidad de las visitas.
-Sólo espero que al abrir la puerta no esté Gemma con un pastel en la mano para tirarlo a nuestra cara- Sagi rodó los ojos y miró desconfiada a su hermana mayor.
-Hermanita, Gemma nunca repite bromas- Leah rió.
Acua abrió la puerta de la habitación y ésta estaba llena de globos en el piso y las paredes estaban decoradas con carteles y lonas con los nombres de las gemelas impresos.
-Bueno, debo decir que esto es mucho mejor que el pastel en la cara del año pasado- Acua miraba la recámara con admiración.
-¿Les gustó?- preguntó Can con una sonrisa nerviosa.
-¡Por supuesto! Muchísimas gracias- las cumpleañeras se acercaron a sus hermanas para darles un abrazo.
-Y eso que todavía faltan los regalos- Liv salió corriendo hacia uno de los baúles que tenían en su recámara, y de ahí sacó dos pequeñas cajas envueltas en papel de regalo y se las entregó a las gemelas-. Bien, ábranlos.
Ambas chicas fueron retirando la envoltura de su caja. Al abrirlas, notaron que adentró de cada una había una cadena que tenía su nombre grabado en un pequeño círculo de oro.
-Es hermoso, chicas- Acua miraba embelesada su obsequio.
-Vean la parte de atrás- sugirió Scor.
En la parte de atrás de la cadena, se encontraban grabadas las constelaciones por las cuales las gemelas fueron nombradas.
-Qué bonito regalo, de verdad se lucieron esta vez- Sagi les dio una cálida sonrisa.
-Este regalo no es nuestro- Capri las miró con nostalgia-, es de mamá.
Las más pequeñas de las 12 hermanas miraron a las demás con un rastro de tristeza en los ojos.
-Cuando mamá se enteró de su enfermedad, mandó a hacer 12 cadenas, una para cada una de nosotras- Virgy se acercó a Acua y le pasó un brazo por los hombros-; le pidió a Capri que nos las fuera entregando conforme fuéramos cumpliendo 16 años.
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12 princesas bailarinas {zodiaco}
FantasyLas 12 hijas del Rey de Persse han descubierto un mágico mundo, en el cual podrán escapar de los males que amenazan a su reino. Pero no serán las únicas en ese mágico mundo. Ellas, junto con un grupo de desconocidos, tendrán que salvar a Persse de l...