Las puertas del comedor se abrieron de par en par y las doce princesas entraron a la sala.
–Buenas noches, Su Majestades– saludó el Conde de Reginsen.
–Buenas noches– contestaron todas con una sonrisa y procedieron a tomar asiento.
–Su padre me ha informado que les ha sido notificado el anuncio en relación a mi hijo– el Conde mencionó.
–Ah, sí. El matrimonio arreglado– Pi soltó con una sonrisa irónica y recibió un codazo por parte de Acua–. El cuál nos parece una idea fantástica– miró al Conde con una sonrisa, esperando que no haya notado el cinismo.
–Es fantástico que hayan recapacitado– su padre las miraba orgulloso desde la cabeza de la mesa.
– Así es padre, nos dimos cuenta que es necesario tener a un hombre en el trono, ¿y quién mejor que un amigo de la familia?– nada le había costado más en la vida a Scor que decir aquellas palabras.
–Créenme que ayudar a Persse a seguir prosperando será un placer para mí– Fulano le guiñó el ojo a las señoritas.
–Dios, este sujeto me da tanto asco–Tara susurró al oído de Liv, su gemela, y esta, pegó una carcajada.
–¿Algo que nos quieran compartir?– cuestionó el Rey y todos las miraron.
–Perdón– ambas bajaron la cabeza en forma de disculpas.
En ese momento llegó Linguini con la cena, por lo que la plática se vio interrumpida.
La cena transcurrió de manera natural, todos comían y nadie hablaba; aunque la incomodidad y tensión se podían sentir en el aire. Después de unos cuantos minutos, el Rey y el Conde se retiraron para platicar de asuntos económicos, dejando a Fulano y a las princesas solos.
–Supongo que esto ha de ser un poco incómodo para ustedes– habló el hombre–, ya saben, tener que pelearse por mí– puso una mano en su pecho.
–Lo es– Leah se hizo la víctima–, pero es un sacrificio que estamos dispuestas a hacer.
–Espero que hagan el esfuerzo por conquistarme, eh– Fulano se levantó y le dedicó una sonrisa al grupo de chicas y salió por la puerta.
–No puedo seguir fingiendo–Can lanzó su servilleta a la mesa–. ¡Es despreciable!
–Tenemos que hacerlo, es la única forma para saber si trama algo– le contestó Virgy.
–Ya lo sé, pero no lo soporto– Can seguía quejándose.
–Es increíble lo nefasto que es– habló Genma–, es hijo de un Conde, ¿no se supone que sea educado?
–¿Podemos dejar de hablar de ese sujeto e ir a nuestra habitación?– Can se veía ansiosa por irse.
–¿Por qué tanta prisa?– Aria se burlaba de ella.
-Por nada– Can miró a ver hacia otro lado.
–Can tiene razón, ya es tarde y es mejor que vayamos de una vez–Capri se levantó de su asiento.
–Ya quiero ver a los chicos– dijo Liv con un tono coqueto en su voz. Todas la miraron–¿Qué? A mis ojos les gusta verlos– sus hermanas rieron.
Entre risas y chistes, las doce princesas de Persse salieron del comedor y recorrieron el palacio hasta llegar a su habitación. Una vez ahí, cerraron la puerta con llave.
–Recuerden que nadie debe de saber sobre esto– le dijo Capri a sus hermanas.
–Ya sabemos– Sagi rodó los ojos. Las chicas se estaban cambiando de ropa, para así poder ir con algo más cómodo al mundo mágico. Cuando ya todas se encontraban listas, se pusieron sus zapatillas y se acercaron al centro de la habitación, en donde estaban las constelaciones tapizadas.
–Bien, tenemos que repetir lo mismo de ayer, ¿no?– Acua miraba el piso.
–Supongo que sí– su gemela también lo miraba.
–Están mirando el piso como si estuvieran borrachas– Gemma le dijo al oído a Can.
–Pónganse todas en su lugar– Scor dirigió al grupo. Las hermanas lo hicieron.
–A la cuenta de tres empezamos, ¿de acuerdo?–Capri las miró a todas. Ellas asintieron.
–Uno...– contó Tara desde su lugar.
–Dos...– siguió Leah.
–Tres–finalizó Pi y todas comenzaron a dar las vueltas en su lugar, para luego posicionarse en el círculo de al lado.
–¡Perdón!– gritó Can cuando por accidente tropezó y arruinó la coreografía.
–¡Gente, vamos otra vez!– Sagi aplaudió para que todas se regresaran a sus lugares.
Esta vez, todos los pasos fueron ejecutados de manera perfecta, logrando que el majestuoso círculo dorado volviera a aparecer justo en el mismo lugar que la noche anterior. Pocos segundo después, las escaleras se hicieron presentes.
–¡Apresúrense!–Acua tomó la mano de su gemela y ambas fueron las primeras en bajar por las escaleras.
–Ojalá fueran igual de entusiastas a la hora de recoger su ropa del suelo– Gemma ya estaba bajando.
–¡Sigue soñando!–le contestó Sagi.
Entre risas y comentarios burlescos, las princesas bajaron las escaleras hasta la isla, y el portal se cerró en la habitación. Se habían ido y no dejaron rastro, pero nunca se imaginaron que alguien estaría espiando detrás de la puerta.
Fulano.
–¿A dónde se fueron esas malditas?– preguntó para sí mismo cuando abrió la puerta de la habitación y no encontró a nadie.
Lentamente, se dio la vuelta y optó por salir de la recámara, pero se quedaría afuera, aguardando la llegada de las princesas.
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Nuevo CapítuloSé que es algo corto, pero espero lo hayan disfrutado.
Lqm y espero que se encuentren bien ustedes y sus familias <3
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12 princesas bailarinas {zodiaco}
FantasyLas 12 hijas del Rey de Persse han descubierto un mágico mundo, en el cual podrán escapar de los males que amenazan a su reino. Pero no serán las únicas en ese mágico mundo. Ellas, junto con un grupo de desconocidos, tendrán que salvar a Persse de l...