12 princesas bailarinas {zodiaco}

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Luego de pasar unos cuantos minutos presentándose con los jóvenes príncipes y relatándoles muy resumidamente cómo habían logrado llegar ahí, tanto las princesas como ellos estaban sentados en un intento de circulo, ya sea en las bancas, en el césped o en las pequeñas escaleras del pabellón.

–¿Así que el piso de su habitación se abrió y llegaron hasta aquí?–Sagitario estaba sentado junto a Aries en una de las bancas, encorvado con los codos en las rodillas y la barbilla entre sus manos.

–Básicamente, sí– Gemma asintió con la cabeza.

–Pero estamos muy seguras a que la puerta a la isla se abrió a causa de nuestro baile– les comentó Capri.

–¿Baile? ¿A qué te refieres?– ahora fue Cáncer el que habló.

–Sí, justo después de recrear una coreografía que había sido apuntada por nuestra madre, el piso empezó a brillar y aquí estamos– resumió Virgy, quien se encontraba fastidiada de atar cabos y ya quería tener respuestas.

–Entonces–Leo se levantó del lugar en el piso en donde estaba sentado y colocó ambas manos en su cintura–, ¿creen que su mamá está relacionada de alguna forma con todo esto?

–Supongo que sí, pero no sé cómo es que habría una relación entre nuestra madre y este lugar– Sagi se encontraba acostada en el pasto jugando con una de aquellas flores doradas entre sus manos.

–Esto es muy extraño– comentó Tauro desde las escaleras del pabellón.

–¿Qué cosa? ¿Que el piso de nuestra alcoba se abriera y termináramos en lo que parece ser una imitación del bosque encantado de las películas junto con un montón de hombres extraños? Nah, no creo que sea raro– Scor se encogió de hombros.

–Aprecio el esfuerzo que pusiste en el sarcasmo, pero te lo puedes ahorrar– Capricornio la miró descontento–. A lo que mi hermano se refería es que es raro que su madre supuestamente esté relacionada con este mundo, puesto que la nuestra de alguna forma también lo está.

–¿De qué forma?–Tara los miró inquisitivamente–Es decir, ¿ustedes saben algo de todo esto?

–En realidad no, aunque creemos saber dónde estamos– admitió Piscis.

–Sí– se metió Aries–, pensamos que estamos en el reino mágico de un cuento que nos leía nuestra madre cuando éramos chicos.

–¿Ustedes de verdad creen que estamos en un cuento?–Aria ya iba a empezar a burlarse de ellos y sólo porque Acua la interrumpió no lo hizo.

–Por amor al Señor, ¡no los escuchen!–  Acua se paró de repente de su asiento–Probablemente ni siquiera son reales– se acercó a Géminis y le tocó la cara–, son parte de nuestra imaginación, al igual que todo este lugar– elevó los brazos y rápidamente los volvió a bajar–. Estoy muy segura que Fulano nos puso algo en la comida y ahora todas estamos teniendo un delirio colectivo.

–¿Está hablando en serio?– Géminis dio unos cuantos pasos a la derecha para alejarse de la chica.

–Chicas, yo creo que tiene razón– habló Can–, o por lo menos debemos de considerar esa opción– miró a todas sus hermanas, buscando algún indicio de su opinión en sus rostros.