❝Estoy pensando que deberiamos dirigirnos a un lugar que no conocemos.
A un lugar donde nadie nos ha visto antes, solo tú y yo.❞
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➳ Capítulos cortos.
«ADVERTENCIA: Contiene escenas de violencia, sexo y lenguaje explícito.»
Linda portada por: Erbluh...
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— ¡Tenemos que irnos de aquí rápido!— exclamó— Eiji ayuda a Ash a levantarse.
— ¡S-Si!
Shorter, así se llamaba el amigo pelimorado de Ash, se encontraba cuidando la puerta con un arma en las manos mientras que los otros ayudaban a Ash, la pelirroja se volteó por un momento para que se cambiará, se sintió un poco incómoda sabiendo que tenía al rubio a su lado desnudo.
— No tienes porque tener pena, preciosa. Todo mi cuerpo es tuyo, no lo olvides—. Seguro tenía una sonrisa en el rostro.
Su comentario la hizo sonrojar. A veces pensaba que era un poco arrogante, algo molesto.
— ¡A-Ash! ¡No le digas esa clase de cosas en una situación así!— comento el pelinegro pasándole el pantalón que estaba en el suelo al lado.
— Tranquilízate un poco, Eiji.— hablo el rubio estando al lado de la chica con el abdomen descubierto, y la camisa en las manos. Sonrió. — ¿Te gusta lo que ves, nena?
— Ash, no es hora de jugar con tu chica. Tenemos que irnos.— informó Shorter. Así que no tuvo más remedio que ponerse la camisa.
Jessica y Eiji tomaron al rubio por los hombros, después de lo que había sufrido no podía caminar bien, mientras que el pelimorado se encontraba al frente protegiéndolos con una arma. Al salir de la habitación todo la mansión era un desastre, había lluvia de balas por todos lados y el ruido de las armas no paraba, sin embargo, lograron salir por la parte trasera, ya que el disturbio se centraba en el frente y segundo piso.
Mientras se iban alejando de la mansión, Ash no podía dejar de mirar hacia el desastre, muy en el fondo a pesar de parecer que habían destruido el imperio de Riko, tenía un mal presentimiento, sabia que un tipo tan astuto y precavido como Riko Golzine no iba a caer tan fácil.
La guerra entre la mafia y las pandillas apenas comenzaba.
