LURK 【Banana Fish】

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❝ Jessie ❞

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Había logrado entrar pero algo se le hacía raro, Eiji había comentado que el lugar estaba repleto de subordinados de Riko, todos armados pero hasta el momento no había visto a uno solo.

— Que extraño...— murmuró.

Siguió inspeccionando el lugar, hasta que llegó a un largo pasillo donde en ambos lados había puertas, pero hasta el final había una de madera algo vieja, supuso que esa conducía al sótano.

— Perfecto.

Al momento en que abrió la puerta apareció al frente suyo un tipo robusto, lentes oscuros y vestido todo de negro, mostrando una sonrisa.

— Hola pequeña.— la tomo de la cintura y las manos.

— ¡No!— fue lo último que dijo antes de que le pusiera cinta en la boca y las manos.

Aún seguía pataleando pero era inútil, él era mucho más fuerte. Teniéndola en su hombro la llevo a una habitación alejada, al entrar de dió cuenta que era enorme, era una especie de oficina, él lugar estaba repleto de hombres fortachones, y en el dentro se encontraba Riko Golzine con una sonrisa en el rostro. Asco.

— Aquí la tiene, jefe.— tiro a la joven al suelo, quitándole una cita de la boca.

— Bien hecho, Maximus.

A paso lento Golzine se fue acercando a la chica, hasta que se arrodilló a su altura y la tomo del mentón, está la mirada con repulsión.

— ¡No me toques!

— Tranquila Jessie.— se levanta.

— ¡No me llames así! ¡Tú no eres nadie para hacerlo!

— ¿Qué no soy nadie?— pregunto— Soy Riko Golzine, uno de los hombros más ricos de Nueva York, y un mafioso exitoso, querida. ¿Qué acaso no me recuerdas? Tú misma me dijiste que te llamará así.

— No...— murmuró.

— ¡Si! Somos amigos.— se dibujó una sonrisa en su rostro.

— ¡No! No puedo ser amiga de alguien como usted, está loco. Ha estando acosandome desde hace tiempo.— acuso.

— Querida Jessie, no he sido el único. El pequeño lince te estuvo acosando día y noche durante semanas, así fue como lo descubrí.— tomo unas fotografías de su escritorio y las lanzó al suelo.

— No puede ser...— todas las fotografías eran de Ash siguiendola al trabajo, observándola afuera de su casa, siempre estuvo atrás de ella en todo momento.

— ¿Haz estado pensando que solo te ha ayudado porque le caíste bien? No, él no es una buena persona. Es jefe de una pandilla de delincuentes.

— ¡Cállate!— bajo la cabeza hasta el suelo— ¡No quiero seguir escuchando!

— Al fin estamos juntos, Jessie. Aún recuerdo cuando te conocí en la fuente, en el jardín trasero de la mansión de Harry.— comento cambiando de tema drásticamente, mientras caminaba a su rededor dando pequeños pasos.

Sintió un fuerte dolor de cabeza por un momento, y varios recuerdos inundaron su mente, su rostro mostraba frustración y desesperación.

— ¿Ahora me recuerdas?— pregunto con una sonrisa en el rostro, mirándola fijamente.

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