Schaefer Te Ha Agregado Al Grupo

capitulo 18

//Narrador general\\

Todo parecía ir bien, hasta ahora todos estaban felices y rebosando de salud. Ya habían dado las 8 a.m y Ericka seguía dormida en la cama, hasta que un ruido –que le resultó raro al oírlo– la despertó, con el paso de unos segundos reconoció el sonido, era una guitarra pero...de dónde vendría ese ruido. Ericka se dió la vuelta y se percató de la ausencia de César en la cama.

Ericka se levantó de la cama, aún desnuda, tomó la sabana de la cama y se envolvió en ella, salió de la habitación y ve a Cesar sentado en un sillón negro de piel.

–Así que... No sólo eres muy apasionado en la cama. –Dice Erika (: 

–Buenos días señorita, ¿Qué tal descansó? –Cesar contesta sonriendo.

–Mejor que nunca, al fin conocí a mi hombre por completo. –Ericka le dice sonrojada.

//Narra Camila\\

Acabo de hablar con Michelle y vamos a la policía ahora mismo. Jesus y yo la veremos ahí.

–¿Dónde estará? ya debería haber llegado. –Le digo a Jesus desesperada, no me gusta que las personas lleguen tarde.

–Tranquila, mirá quién viene ahí. –Me contesta Jesus algo irritado mientras Michelle se acerca al auto muy irritada y cansada, al parecer.

–No usen el metro nunca, es un puto caos.

–¿Y tu auto? –pregunté confundida.

–Lo vendí, nunca lo usaba. –contesta Michelle.

–¿Vamos a hacer esto o no?. –Grita Jesus de una forma no muy amigable. Se que se desespera rápido, demasiados para ser sinceros, en verdad no se por que sigue conmigo, no tenemos una relación, pero jamás me ha tratado mal.

–Tranquilo viejo. –Michelle le dice a Jesus.

Entramos a la oficina de policía, un lugar grande con un par de celdas al fondo, algunas tenían gente dentro de ellas, nos acercamos a un mesa en la entrada del departamento de denuncias, había una mujer ya algo mayor detrás del mostrador.

–¿En qué los puedo ayudar?. –Nos dice la mujer muy amable.

–Venimos a presentar cargos en contra dé una mujer. –conteste igual de amable que ella.

–¿La mujer viene con ustedes? –Cuestiona la señora.

–Me temo que no. –contesté angustiada.

–Entonces no va a poder proceder la demanda señorita, lo lamento. –Nos dice y Jesus voltea a ver a la mujer con un rostro de sorpresa y le grita a la mujer.

–¡Pero esa mujer intentó matar a mis amigos, y usted me viene con sus chorradas que no puede proceder la puta denuncia!

–Jesus tranquilizate por favor. –lo interrumpí.

–Perdón... Esa mujer y su amigo intentaron hacer un homicidio y cometió una violación hacía los derechos de libertad y repeto a nuestro amigo y usted nos dice que no puedes ayudarnos. –Jesus replica con un tono mas amable.

–¿tienen testigos?. –contestó la mujer.

–no. –contesto Camila.

–No puede proceder...  Lo siento chicos. 

–Ahora yo si le parto su madre –Jesús toma el cajón con lápices y lo azota contra el piso, tengo que detenerlo,  lo tomó de los brazos y justamente antes de tirar el siguiente puñetazo me ve y cesa inmediatamente, sin decir nada lo llevó afuera, le tomó las manos y le ruego mentalmente que se calme.

Al salir del edificio vemos a una chica que no conocíamos, incluso llegamos a pensar que tenía que ver con Ghina hasta que Michelle corrio a abrazarla.

–Ah....ella es mi amiga Claudia. –Dice Michelle Rapidamente.

Claudia nos saluda con la mano.

–Hola. –Claudia desconoce nuestros nombres.

–Camila. –hago una pausa y me dirijo a Jesús. –Y el es Jesus. –Contestó aún molesta por no poder haber hecho la demanda y por el arrebato de Jesús.

–Bueno... adiós chicos luego nos vemos. –dice Michelle mientras se va con Claudia.

–¡No te vayas en metro nosotros te llevamos!.–Le grito a Michelle y Claudia.

–No te preocupes, Claudia vino en su auto. –Responde.

–¿Vaya par no? –dice Jesus simpatico.

Sigo enojada con el pero no puedo resistirme a esa carita angelical que pone cuando busca perdón. Sin decir nada le sonrío y tomó las llaves de la bolsa trasera de su pantalón, sin antes darle un apretón el ríe y nos dirigimos al auto. 

//Narra Cesar\\

Después de desayunar y pasar un rato charlando con Ericka en la sala de la casa, me dijo que ya iba siendo hora de irse a su casa.

–Cesar...¿me podrías llevar a mi casa por favor? –Me pregunta Ericka.

–Claro, ve al auto, yo voy rápido a buscar las llaves al cuarto.

Salí corriendo al garaje, quité el seguro de las puertas y le abrí la puerta a Ericka, esta entra al auto y yo cierro la puerta y subo al mismo, enciendo el motor y doy la vuelta al auto de un solo movimiento muy brusco.

–Ay me pase, perdón. –Le digo apenado.

Ericka se habia dado un golpe con la puerta por el movimiento tan brusco del auto.

–¿Tu crees? –contesta Ericka un poco molesta.

Al llegar a la casa de Ericka la acompaño hasta la puerta, le doy un beso y doy la vuelta hacía el auto, noto que hay un papel sobre el auto, lo tomo y lo abro.

–¡Ay por favor, que sea sólo un cupón!.

Lo abro y lo leo:

La familia es lo mas importante, pero tu descuidaste a tu hermana, ¿por que?
Se que tu y tus amigos de coño se reúnen en un café, ¿por qué no hablamos un poco?  Creo que tu hermana no está nada mal, semejante culote que tiene, me podría divertir un rato. 
Creo que ella no supo alejarse de ti, veamos cuanto estas dispuesto a dar por ella.
Así que si la quieres seguir viendo viva y virgen, te veo a ti y a tu amigo el grandulon el viernes en el café barato al que van.
Suerte.

JAJAJA ¿Mi hermana Virgen?  JAJAJA...  ¡ESPERA!  ¡MI HERMANA!. ¡Mierda! Esto puede ser una broma, Jesús puede estar con ella.

–Jesús, ¿Camila esta contigo? –Le llamo a Jesús.

–No güey, nos dormimos hace rato y cuando desperté no estaba, me la tuve que jalar yo solo.  –Contestó.

–Idiota, esto es serio, me importa una mierda que hagas con tu pene, tienes que ver esto. 

Sin colgar la llamada, le mando la foto por whatsapp. 

–¡NOS VEMOS EN CINCO EN TU CASA!, y por favor, que no este tu perra, ¿cómo se llama?  ¿Erika? –Contesta sumamente alterado y cuelga.