Schaefer Te Ha Agregado Al Grupo

capitulo 22

∆CAPITULO CON NARRACIONES ALTAMENTE EXPLÍCITAS, BASADAS EN HECHOS REALES.∆

//Narrador General\\

Cesar acelera sin parar 100 km, 150 km, 200 km. No paraba hasta que llego con Jesus.

–¡Jesus! ¡Jesus! ¿Qué sabes de Camila? –Cesar le grita a Jesus mientras baja de su auto.

–No, aún nada, ¡ya estoy harto!. –Grita Jesus con mucha impotencia.

–¿Qué te dijo cuando te llamo?. –Cesar le pregunta a Jesus muy asustado, este voltea a ver a Cesar mientras se quiebra en llanto, cae de rodillas poniendo sus manos sobre la nuca, Cesar muy dudoso de como tomará esto Jesús se agacha y abraza a este mismo.

//Narra Camila\\

Todo esta muy oscuro, siento la humedad en el aire, oigo como si un pequeño animal corriera por el piso, trate de leventar los pies de la silla pero me resulta muy dificil al tener los pies atados, ¡espera...! ¿Qué es eso?... Acaso es la puerta, pero ya la abrieron hoy para alimentarme y solo la abren para eso, esto no me gusta para nada.

Oigo a alguien bajar por las escaleras, parece ser alguien grande hace mucho ruido por cada escalon que baja. Noto como se acerca a mi y de la nada siento algo humedo en mi hombro, estaba lamiendome y no aguante mas y comenze a soltar lagrimas pero en ese instante pense, "no le dare el gusto, no lo hare, me niego a hacerlo", mi fuerza de voluntad llegó hasta que comenzó a hablar.

–¿Cómo alguién como tu terminó en un lugar como este? –Me limite a quedarme callada, el tipo solo seguía hablando vulgaridades sin sentido aparente, cada vez que abría la boca me alegraba de que la abriera y no me lamiera.

–Mañana no lamere tu hombro niña. – Desató mis pies y subio escaleras arriba y azoto la puerta al salir del sotano.

Estoy dando esta batalla por pérdida, no me queda nada, hay un pequeño mueble, me paro y trato de abrir los cajones, ¡Genial! Ahí hay plumas y libretas y ¡Ay! ¿Medicamentos?...  Creo que ya se que voy a hacer...

Estoy atada, y no precisamente como me gustaría, no se que hecho para que la vida me trate como una mierda, tal vez por que eso soy. Todos me utilizan, todos agarran lo que necesitan y después se van, nadie es seguro, nadie está para mi cuando yo estoy para todos.

Ni mi familia está ahí para mí. He vívido sin una figura paterna, sin alguien que me diga que esta bien o que esta mal, que me enseñe que hacer y que no hacer con un hombre, a darme valentía.

Hasta hace unos meses, casi un año, mi vida era entre comillas normal, pero tuvo que llegar Jesús Schaefer y su grupo a alterarla, sus palabras bonitas y sus caricias, ¿al menos te importaba? ¿O solo te querías meter en mis calzones? Me demostrase que eres muy desgraciado pero bueno lo hecho hecho esta, y no importa que haya sido un rato de placer, siempre estarás en mi corazón, tal vez lo extrañe en el infierno tal vez no.

A esas "amigas" Sam, Kamill, Claudia, Eri, Michel, Brenda, Aranza, Yared, Danna las conocí en el grupo y son las personas más estúpidas que he conocido, me dieron su amistad y me aceptaron, las amo demasiado y juren jamás hacer bardo sin pensar en mí.

César, eres mi mejor amigo... Te amo demasiado y eres una persona súper genial, mereces tener éxito en todo lo que hagas

Los quiere Camila.

He terminado de escribir una carta bastante buena para ser la última, solo falta el último paso.

–¡Ayuda! ¡Ah! ¡Ah!  –Empiezo a gritar para llamar la atención de alguién.

–¿Qué quieres niña? –Me tomá del cuello el hombre grande de hace rato.

–Te deje lamer mi hombro, ¿Puedes traerme una botella de agua?. –Le rogue pero este tomó mi cabello y empezó a jalarlo –¡Ay! Me duele.

–¿Qué me darás a cambio? 

–¡Ay! ¡Sueltame!  ¡Te la mamare!

Sin aviso me soltó y salió del sótano, estaba dando por perdido el plan cuando regresa con una botella de agua.

–Gracias. –le digo.

–Te veo mañana para mi mamada.

Se va y cierra la puerta, dejándome sola para mi último paso del plan.

Saco todas las pastillas que hay, son al menos unas treintas de no se que, con estas bastará, las sacó una por una y las contempló, son chiquitas y de varios tamaños y colores, tomó la primera y me la hecho a la boca me la paso con un trago de agua, tomó la segunda y me la trago.

"–Regla veintitrés; Jamás dejar de querer a tu mejor amigo"

Voy por la quinta pastilla y mi mente empieza a jugar sucio...  Toma la sexta y la séptima de un trago.

"–¿Qué era más importante que yo para comprar en este momento?
–Condones... "

La doceava pastilla sabe a algodón de azúcar...  Todo será mejor. 

"–¿Qué no vez que no te valora, ¡Solo quiere sexo!.
–Callate Cesar."

Las últimas pastillas van por ustedes, los amo Cesar y Jesús.

"–Te amo –Dijeron los dos al unísono"

Después no sentí nada, pero tengo aún conciencia, tomó mi teléfono y marco el número de Cesar, siento ligeras ganas de vomitar y después todo fue negro, todo fue tranquilo...

//Narra Cesar\\

–¿Si Camila tiene aun el celular podra llamarnos, verdad?

–Supongo pero ya lo habria hecho, ¿no crees? _contesto Jesus.

Comenzo a sonar mi teléfono, corrí cómo loco a la cocina seguido por detrás mío Jesus. Tomó el telefono y contestó  torpemente.

–¡Camila! ¡Camila! ¡Contesta maldición –Nadie contesta.

–¿Jesus tambien estas ahí? –Lo llamó

–Claro que estoy aquí –contesta Jesus.

Se oye un ruido al otro lado de la línea muy penetrante y muy fuerte... Resulta ser un avion que pasa sobre el lugar donde Camila esta atrapada, si mis cálculos no fallan debe estar cerca del aeropuerto volteó a ver a Jesus y este dice.

–¿tengo algo en la cara?

–Un avion idiota... ¡Un maldito avion!

–¡Camila! ¡Camila! Te amo, eres lo mejor que me ha pasado en esta vida, vamos a encontrarte tenlo por seguro, no dejes de luchar ¡Camila!. –La llamada no se cuelga pero nadie responde.