Mi secreto. (+18) [BTS&Tú]

Capítulo 6: Pasión en el cuarto de la limpieza.

Llegamos al centro comercial. 

Geraldine iba vestida con una blusa de color azul oscuro, unos shorts de color negro y unos zapatos de tacón negros, en el pelo tenía echa una trenza de espiga y se había maquillado lo suficiente, sólo con brillo de labios y lápiz de ojos. Yo iba con una camisa de manga sisa de color amarillo, unos jeans blancos y unas sandalias marrones e iba con el pelo suelto y sin maquillaje. 

Entramos a numerosas tiendas e íbamos cargadas de bolsas, así que decidimos sentarnos en un bar a tomar algo, un camarero nos atendió.

-¿Quieren tomar algo?- Nos preguntó sonriéndonos. 

- Yo quiero un zumo de naranja y mi amiga ___, uno de melocotón.- Yo sólo asentí con la cabeza, ella siempre sabía lo que quería. 

- Bueno, entonces, ¿Cuál es tú siguiente objetivo?- Alzó una ceja, yo suspiré.

- Hoseok, el viernes tuve una oportunidad, pero Jimin lo estropeó todo.- Deslicé el pelo que tenía en la cara enganchándolo en la oreja. 

- Hmm, mañana incítalo a faltar a clase y ya.- Entonces llegó el camarero con nuestro pedido, yo le dí un sorbo al zumo y miré a mi compañera.

- Esperemos que eso funcione.- Ella puso su mano sobre la mía y me miró a los ojos.

- Ey, pequeña. Sabes que tú mejor amigas está aquí para todo.- Me sonrió y yo a ella.

Al día siguiente me desperté, me duché  y me puse mi uniforme, me cepillé el pelo y me maquillé un poco. Bajé las escaleras y me hice un bocata de crema de cacao, justo en ese momento alguien tocó el timbre y yo le abrí. 

- ¿Estás lista?- Negué con la cabeza.

- Pasa, loca.- Geraldine pasó y dejó la mochila tirada en el pasillo, desayunamos juntas y luego nos fuimos al instituto. Al llegar nos sentamos en el banco de siempre.

- Oye, ____, ¿Cómo harás con Taehyung? - 

- Simplemente se lo pediré, como la primera vez.- Me encogí de hombros. 

- No es mala idea, después de todo él es como un amigo.- Geraldine no se equivocaba, en realidad Taehyung y yo habíamos perdido la virginidad juntos, éramos como mejores amigos y lo habíamos decidido, después de eso los dos seguían siendo amigos , pero al separarse de clases se habían juntado con otras personas, en este caso Taehyung con los populares y ella seguía con Geral.

-Bueno, yo voy a buscar a Hoseok.- -Vale, yo entraré en clase, suerte.- Me guiñó un ojo y se fue.

No tardé mucho en encontrarlo, pero antes dejé en el cuarto del conserje una grabadora encendida, y cuando llegué junto a él lo abracé por la espalda pegándome a su cuerpo. Me acerqué a su oído y le susurré.

-Tengo ganas de realizar lo que dejamos pendiente.- Él se giró y alzó una ceja mirándome divertido, me rodeo con sus brazos la cadera y me miró.

-Me parece bien.- Me guiñó un ojo y lo llevé a el cuarto del conserje, ya que a estas horas estaría tomando el café en la sala de profesores. También recordé que era el lugar donde nos habíamos conocido y sonreí al pensarlo.

Hoseok me empujo contra la pared, y a los dos lados de mi cabeza puso sus brazos para luego capturar mis labios en un beso apasionado, él mordió mi labio y yo le dejé paso a su lengua que jugó con la mía y exploró mi cavidad bucal, yo rodeé con mis brazos su cuello. Sus manos se posaron en mi cadera y estas fueron subiendo por mi espalda por debajo de mi blusa del uniforme. Logré quitarle la camisa y él la mía, de repente mi acompañante se alejó un poco de mi, observando mis pechos, no pude evitar sonrojarme un poco. Sus manos acariciaron los bordes de mi sostén y poco a poco introducía sus dedos dentro de él, masajeando y tocando mis pechos, al sentir su tacto gemía y jadeaba. Deslizó sus manos más abajo, dejándolas quietas en el interior de mis muslos, me dirigió una mirada pícara y las acercó a mis bragas, tirando de los bordes de ellas para que cayeran al suelo. Cuando estas tocaron el suelo el se deshizo rápido de sus pantalones y bóxer, luego, se puso un condón y empezó a penetrarme despacio, pero los movimientos se aceleraban con el paso del tiempo, yo enganché mis piernas al rededor de sus caderas y enredé mis brazos en su cuello, tirando un poco de su pelo. Por último llegamos al orgasmo esperado cayendo al suelo.