v e i n t i s e i s

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—Te prometo que haré lo que sea para sacarte de aquí cueste lo que cueste—luego de estar diez minutos con un incómodo silencio, YeoReum volvió a hablar pero sin mirar al peliblanco, porque sabia que si lo hacia se iba a desmoronar.

—No necesitó tus promesas, YeoReum—contesto, pero no de una mala manera, o al menos eso es lo que quería intentar—yo mismo me encargaré de salir de acá.

—¿Y como piensas hacerlo?.

Lee sabía perfectamente como hacerlo y tambien sabe muy bien que eso terminara con corazones rotos por ambas partes. Sabe que en algún momento Chang terminara declarándose y Heon posiblemente con toda la pena tendrá que rechazarlo, y mandarlo a la zona de amigos, así, teniendo la esperanza de que se despierte y esta pesadilla de deseo termine de una vez por todas, hasta ahora es la única manera que posiblemente conoce.

La castaña se fue de la azotea dejando al peliblanco metido en sus pensamientos e intentado dormir un poco, todo lo que no pudo las anteriores noches.
Cuando por fin estaba cayendo a los brazos de Morfeo una voz melodiosa empezó a sonar en su cabeza.

“Hola JooHeonnie, soy yo... de nuevo. Esta vez traje un poco de ramen, ya no se me ocurría que más traerte”

Había pasado un gran tiempo desde la última—y primera—vez que escuchó la voz del Chang real, podría decir que era igual al de acá, al fin al cabo es la misma persona, pero la verdad es que la voz del Im de allá sonaba más apagada, más desgastada y eso, simplemente, lo desgarraba.

¿Recuerdas que te dije que estaba componiendo una canción? Pues falta poco para que la termine ¿quieres escucharla ”

Hubo un tiempo de silencio en el que pensó que lo había perdido, pero de repente, Kyun empezó a cantar y se sintió en el paraíso.

¿Donde éstas ahora mismo? ¿Como pudiste dejarme así, mi amor? Te extraño...
Cuando cierro mis ojos pienso en ti, incluso las estrellas de la noche lucen como tú... ”

Lee intento relajarse con la voz del castaño, rara vez este canataba pero cuando lo hacia era simplemente perfecta, pero por mas que lo fuera en este momento... no podía evitar romper en llanto, lo extrañaba más que nada en el mundo, extrañaba poder verlo, abrazarlo, quererlo, hacer bromas con él, extrañaba estar solo con él, con el verdadero Im ChangKyun, porque nadie es ni podría ser igual a él, ni siquiera el del sueño quien es idéntico a él, podra alcanzarlo.

“Lo siento, no puedo continuar. Tan solo espero que con esto entiendes que necesito que te despiertes ¿si? Te estaré esperando, no tardes mucho”

Hubiera preferido no tener que haber escuchado su voz, hubiera preferido no escuchar toda esa conversación, porque así no estaría hecho un mar de lágrimas, no estaría cayendo en pedazos.

—JooHeon, ¡JooHeon!—de repente sintió como alguien sacudía sus hombros con fuerza intentado despertarlo

Poco a poco abrió sus ojos y vio el rostro de ChangKyun cerca suyo, su mirada transmitía preocupación, mucha preocupación, por un minuto pensó que había vuelto a la realidad pero cuando recupero todo el conocimiento se dio cuenta que aun seguía en la azotea... y estaba totalmente empapado de pies a cabezas ¿en que momento empezó la lluvia y no se dio cuenta? La verdad es que no tiene idea pero veía cómo las gotas caían en el cabello castaño y el rostro inocente de Im, se veía como un ángel y probablemente lo era.

—Kyunnie—susurro tan suave que con suerte el nombrado pudo escuchar.

—Dios, Honey ¿estas bien?—el menor intentaba limipiar las lágrimas que caían por sus ducles ojos, pero las gotas de lluvia no dejaban diferenciar cual era cual.

Who Are You + JooKyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora