Capitulo 11 - 배배

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Salí del otro mundo, me levante y fui a donde ahora seria "mi habitacion", tome el plato que el señor Jung dejo ahí, me senté en la cama y comencé a comer, parecía que no comía en años.

Me levante para agarrar el vaso y sonó el telefono, ¿quien podría ser? Dude en levantarlo ya que podria pedir ayuda si es algún familiar del señor Jung, así que lo levante.

- ¡Hola por favor ayudeme estoy...
- ¿como saliste de ahí? ¡Como te atreves! No te escondas porque te voy a encontrar, me has hecho enfadar estup...

Mi corazon se acelero, deje caer el agua, era él, era el señor Jung, estaba muerta ahora mismo.

- S-señor jung...

                                                                            "Hey -"

Escuche una voz a lo lejos, era... ¡si! ¡era jin!

- ¡POR FAVOR! ¡AYUDAME! ¡JIN! ¡ME TIEN...- Colgó, el señor jung lo hizo.

No pensé, tome un cuchillo y corrí a mi habitacion, si trata de tocarme o acerme algo, se la vera conmigo o al menos eso tenía en mente.

Después de la larga espera, se escucho la puerta, cada vez los pasos eran más y más fuertes, 'No te escondas porque te encontrare', por supuesto, es tú casa.

Entro a mi habitacion, no era de esperarse.
Escuchar las pisadas del señor Jung acercarse poco a poco... simplemente no era lo que quería yo escuchar.

- ¿donde esta mi conejita? ¿donde estas? ¿podrías estar... aquí?.- se escuchaba como abría y cerraba puertas de la habitación.

Estaba en lagrimas, solo pensaba que este seria mi fin, simplemente quería estar con mis amigos de nuevo ¿porque me pasó esto?

El señor Jung me encontró.

- Hola, preciosa ¿como has estado? Sabes que papi esta enojado ¿verdad?.
- ¡QUE QUIERES DE MI!.- Grite, grite lo mas fuerte que podía.
- Sh, sh, sh... Nadie te va a escuchar querida. 

El señor Jung se arrodilló hasta donde yo, tome el cuchillo con las dos manos y me prepare.

- Jáh, ¿piensas que con eso me harás daño?

Tomo el cuchillo, yo no podía hacer nada, simplemente estaba nerviosa, me quede congelada.

- Ven, levantate.

Hoseok se levanto dejando el cuchillo en el espejo minutos después se sentó en la cama.

- ¿que? ¿no piensas hacerle caso a Daddy?
- No eres ningun 'Daddy' .- Dije aun sentada en aquella orilla de la habitacion, Hoseok rió.
- Bueno, pues quieras o no, me tendras que llamar asi.
- No le llamaré Daddy, señor Jung.

Hoseok se paro, dandome la espalda y comenzó a reir.

- ¿COMO NO PUEDES HACER ALGO TAN SENCILLO?

Me levanto la voz pateando el mueble que estaba a un costado de él haciendo tirar juguetes sexuales al suelo.

- Es mas...- Mencionó, Hoseok se acerco a mi rápidamente y tomo de mi brazo.- Tú te vienes a la cama ahora mismo.

Yo me negaba, pero nada era posible, simplemente lo hizo.

El señor Jung empezó a quitarme la blusa, desabrochándomela lentamente, intenté zafarme de él pero fue en vano, no podía rendirme, no quería parecer débil ante él aunque en esos momento lo era y más que nunca, yo quiero luchar hasta el final.

El señor Jung terminó de desabrochar blusa, tocándome la piel que esta cubría, llevando sus cálidas manos a mi torso, acariciándolo lentamente, subiendo hasta mis pechos, masajeándolos sin prisa, haciendo que sus movimientos antes dolorosos se conviertan en placenteros. Después de que el señor Jung me quitara completamente la blusa quede totalmente en brasier, haciendo que comenzara a desabrocharme el pantalón, veía como se relamía y miraba mi vientre como un niño miraría el escaparate de una tienda de golosinas al salir del colegio; Sin bajar la cremallera, deslizó su mano impaciente por dentro del pantalón, vi en su rostro que notó el calor que provenía de cierta zona, ya que se río pícaro.

-A pesar de no gustarte, lo estas disfrutando mucho ¿eh?.-  susurra Hoseok a mi oído, con una sonrisa en sus labios .- Pues ahora disfrutarás más.

Abrí los ojos al notar como el señor Jung tenía sus manos en mi espalda e iban directamente debajo de la tela de mi ropa interior; mi mente intentaba rechazar esas acciones pero mi cuerpo no reaccionaba, estaba sometida a él.
Eché inconscientemente mi cabeza hacia atrás reposando en el hombro de Jung; escuché su risa en respuesta mientras comenzaba a mover sus dedos dentro de mí. Me di cuenta del señor Jung no todo era normal, él seguía mirándome, totalmente embobado y con un bulto que ya se hacia notar entre sus pantalones; Hoseok sabia lo que hacia, movía sus dedos rápidamente en ocasiones y en otras lentamente, haciendome desesperar, sentía que no podía más, mi cuerpo no obedecía lo que mi mente le ordenaba y el placer estaba empezando a consumirme.

Empecé a mover la cabeza de un lado a otro mientras de mi boca salian susurrantes 'no' en un intento de que mi cuerpo reaccionara contra él, pero a este pareció encantarle. Iba a llegar, aquél momento iba a llegar, el placer llegando a mi cuerpo, pero el señor Jung no iba a dejar que llegara tan pronto. Sacó sus dedos lentamente con mi mirada clavada en su brazo buscando una respuesta, me giré para mirarlo quedándome clavada en su sonrisa y un escalofrío recorrió mi espalda.

Mis lágrimas aún caían por la impotencia que sentía mi mente y el placer que sentía mi cuerpo. Moví mi cabeza para mirarle con ganas de que me hiciera sentir como hace unos segundos; oí como se quitaba los pantalones apresuradamente, sentí su mirada en mi espalda, todo era tan escalofriante...

Sin esperarmelo me penetró por primera vez, cerré los ojos fuertemente debido al dolor que sentía; mis lágrimas cayeron con más intensidad, todo se mezclaba, el dolor y la impotencia que sentía al ver como alguien que hace apenas unos minutos odiaba y ahora quería tenerlo cada vez más cerca. Las caderas del señor Jung se movian entrando y saliendo de mí, empezando a sentir no dolor sino ardez en mi cuerpo. Sentía que al mínimo contacto podría gritar de placer hasta desgarrar mi garganta, Hoseok pareció leer mi mente y empezó a masajearme los pechos de nuevo, inundando así mi boca de gemidos sin control. Mis gemidos empezaron a ser cada vez más sonoros haciendo que Jung se riera entre sus propios suspiros

-¿Te gusta?.- Me preguntó mientras se reía dejando escapar pequeños gemidos que se entrelazaban con los mios. Incluso sus gemidos eran graves, como sus susurros y su voz. Las caderas de Hoseok siguieron con el ritmo, aumentándolo poco a poco, posó sus manos fuertemente en mis caderas. El sonido que procedía de nuestros cuerpos chocándose hizo que Jung llegar a su fin, dándome unas últimas estocadas por puro gusto. El señor Jung salió de dentro de mí, dejandome ahí tirada junto a mi dignidad y mi frustración al verme vencida por un imbécil así; este se dio cuenta de que su miembro tenía algo de sangre, mis piernas también lo tenían así que siguió el rastro hasta su procedencia, soy, bueno era, virgen y el imbécil al que hace apenas unos segundo el imbécil al que hace apenas unos segundos estaba deseando que me matara.

Se escuchó como la puerta principal alguien tocaba con frustacion, el señor Jung se puso los pantalones rápidamente y fue a mirar.

Estaba cansada, no tenia fuerzas para gritar, para que me ayudaran, escuche como Hoseok peleaba con alguien allá abajo minutos después quede completamente dormida.

No te llamare "Daddy" [Hoseok & Tú].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora