Capítulo 25 :Feliz Cumpleaños a Mi Estrella.

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-¿Conocerás a tu suegra?!- me dijo Airis alzando la voz.


-cállate! Le intenté tapar la boca. recuerda que el vive enfrente, además no es mi suegra en su mama.


-y después de eso es tu suegra!.


Rode los ojos.


-no exageres - le dije dando vuelta hacia mi cuarto.


-cumplen años el mismo mes, curioso- me dijo en un tono algo exagerado.


-espero que se lo haigas dicho, ya que habrá fiesta también.


-no habrá nada- le dije terminando de peinarme.


-nunca te pedí permiso- me respondió sin mas- Sara podrá ser...


-Mi último cumpleaños- me entristeció eso de niña siempre deseaba que fuera mi cumpleaños todos los días y ahora hasta este podría ser el último.


Debía de pensar en un regalo de cumpleaños para Adam y no sabía que comprarle así que decidí comprarle un reloj, pronto tendría sentido para nosotros, así que fui a una joyería. En el fondo de mi sabía que era mala idea, un regalo, por que un regalo es recuerdo y habeces ese recuerdo no puede ser tan bueno.


Pero es su cumpleaños era lo menos que podía hacer por el. Lo amaba y quería lo mejor para el.



****



Daba vueltas y vueltas a mí te. Adam lo escogió para mí. No quería mostrar mi tristeza porque hoy conocería a su madre y no quiero que lo tome a mal.


Acosté mi cabeza en la mesa y jugaba con mí te.


-¿Estas preocupada?..- me dijo Adam sentándose enfrente de mi.


-¿Debería?..- le dije con voz baja- unos mechones de cabello se dejaron caer en mi rostro.


-te darás cuenta desde el primer momento que mi madre te conoce tan bien como yo- tomo el mechón de mi cabello y lo puso atrás de mi oreja.


-Eso no ayuda- le dije levantando mi rostro.


-solo se tu misma- me dijo doblando sus brazos encima de la mesa-


-Eso es lo que me da miedo- le di un sorbo a mí te.


-ella sabe que te amo y con eso le basta para quererte- me dijo sonriendo.


Adam podía hacer que mi corazón se acelera con un solo movimiento, y podía hacer que se calamares con una sola palabra.


-perdonen la tardanza- dijo una voz enfrente de nosotros.


-hola mama- dijo Adam sin quitarme la vista.


-Adam!...- le decía en tono fuerte pero bajo y señalaba con mis ojos a su madre.


-No te preocupes ya me iré acostumbrando- su sonrisa era muy parecida a la de el- tú debes ser Sara ¿Verdad?.


-si, mucho gusto- me levante de mi asiento.


-que linda eres- se acercó a mí y me dio un abrazo.


-gracias señora.


-podemos dejar las formalidades, dime Amara.


-bien Amara- le dije con una sonrisa-


Era tan cálida que me hacía recordar a mamá, solo ellas tienen esos abrazos que te pueden consolar y sentiré apoyada. Y en ese momento recordé lo mucho que extraño a mamá, sus desayunos locos, los juegos de mesa con mis hermanos y más que nada platicar con ella mientras lavábamos los trastes.

Mi Estrella FavoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora