Capítulo 29 :No puedo olvidarte.

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-oye, oye- me decía Airis- tranquila.
Sentía que el aire me faltaba.
-como puedo seguir con esta farsa- le decía llorando.
-Linda eres fuerte- no podía levantar mi cabeza del computador- Tu misma dijiste que debías tener valor.
-Ya no queda nada- alce mi vista- Airis ¿De dónde saco más valor?.
-Linda, te estás haciendo daño- me decía mientras acomodaba mi cabello.
-Sara- entro Nick con una bolsa en la mano.
Esta era la primera vez que me había enamorado y yo fui quién hizo que fuera la última vez
-¿Te sientes bien?- me decía mientras se acercaba a las dos.
-Airis¿ tú me apoyas en lo que estoy haciendo?- le decía calmándome.
-Tu decides a quien amar y a quien dejar atrás- me miraba a los ojos- pero te juro que nada más vea esa perra de Jessica la golpearse tan duro que se olvidará de hasta cual es su nombre-
Me reí
Airis en toda esta semana no se había opuesto a mi decisión ni la cuestionaba, talvez para que no pesará más en mi espalda.
-Ya me siento mejor- seque mis lágrimas-De verdad muchas gracias-
-Agradécemelo comiendo- se acercaba a Nick.
-Traje tu comida favorita- decía alzando la bolsa.
La verdad sentí la comida tan simple, y eso que antes para mí sabía tan deliciosa.
Estábamos comiendo los tres y de pronto tocaron la puerta.
-Provecho- dijo el señor Parker en la puerta.
-Hola papa- se levantó Nick primero.
-buenas días señor Parker – también dijo Airis.
-Buenos días- solo pude decir.
-Sara- se dirigió a mí- puedes venir más tarde a mi oficina- me dijo muy amablemente.
-Si claro- le respondí.
Tara me había avisado que mis padres vendrían mañana con mi hermana Mary por mi cumpleaños, aunque no quería que vieran el desastre de vida que tengo. Era mi último cumpleaños. Y era mi deber poder darles algo que celebrar. 
No se si a los demás les pareció extraño ya que nadie comento nada al respecto. Después de terminar de comer nadie comento nada sobre lo del Sr. Parker por qué a mi si me pareció extraño. Así que salí de mi oficina y me diriji a la de el.
-Hola Lisa- le dije sonriendo-
-Hola Sara- me dijo dejando su computadora- qué sorpresa.
-Lo se- toque mi cabello- ¿Esta el Sr. Parker?
-Si, ahorita le aviso que estás aquí- tomaba su teléfono- Sr. Parker Sara lo busca.- dio una pausa- está bien – Sara -colgó el teléfono- puedes pasar.
-Gracias Lisa- le dije con una sonrisa, que para ser franca no fue de las mejores que he dado. Pero aún así me devolvió la sonrisa.
Entre a la oficina y el Sr. Parker estaba sentado en su escritorio y después se levantó.
-hola Sr. Parker- le dije.
-creo que te preguntarás ¿por qué te he pedido que vengas a mi oficina?-
-Un poco- le contesté.
-siéntate por favor- me señalaba la silla enfrente de su escritorio-
Me senté y el se sentó al lado de mi.
-Sara-dio una pausa- mi hijo no me ha querido hablar de esto y pues comprenderás que como padre necesito saber.
-No se a que se refiere- le dije confundida.
-Supe que terminaste con tu novio- que sorpresa todos lo saben- y quiero saber ¿si estás saliendo con mi hijo por despecho?-
Espera. No sé si entendí bien.
-No, no estoy saliendo con Nick- le dije aun confundida- Ni mucho menos por despecho.
-No me molestaría que salieras con mi hijo- me sorprendió eso- el te quiere mucho y creo que sabes a qué me refiero.
-Si me lo ha dicho.- baje la vista.
- Y también se que es muy pronto para que comiences una relación, pero dale una oportunidad.
Sus palabras me conmovieron, era un padre normal que quisiera que si hijo fuera feliz. Pero yo no podía hacer eso. Ya había lastimado a alguien que amo. Y no lo iba a hacer con mi mejor amigo. Además no podría, estoy tan enamorada de Adam que juraría que él es y será mi primer amor

**

La plática con el Sr. Parker me dejó en mucho que pensar, a el no le preocupaba que yo lastimara a si hijo o talvez eran imaginaciones mías, pero eso estaba descartado.
Estaba en champagne And flowers tomando un café, mañana es mi cumpleaños y puedo jurar que va ha ser lo más deprimente que conozco después de mi.
Llevaba conmigo una pequeña caja con algunos libros que tenía en la oficina y debía terminar de leer y ahí había puesto mi bolsa.
Solo observaba por la ventana a las personas como me gusta imaginar sus vidas.
Cuando mi celular sonó. Intenté sacar mi bolsa, pero se había atorado y cuando la saqué se rompió el agarre, y todas mis cosas cayeron en la caja. Así que comencé a sacar todos los libros para encontrar mi celular, hasta que llegue a ver la copia que le había pedido a Tara de Estrellas en el horizonte que era un regalo para Adam y no se lo había podido dar en su cumpleaños, como también encontré mi libro favorito El extraordinario viaje de Edward Tulein, que no lo había podido terminar de leer. Mi celular aun seguía sonando hasta que lo saque.
Era Airis.
-¿Dónde estás?- me dijo al momento en que le contesté.
-En champagne Andrés flowers.
-Nick nos ha invitado a ir a cenar.
-Airis, no es buena idea- le dije intentando poner los libros en la caja.
-claro que si- dio una pausa- ven rápido al departamento.
-esta bien voy para haya- y colgué, pedí la cuenta y salí del restaurante.
No quise pasar por la cafetería, hoy no. Haci que le di vuelta a la cuadra, talvez suene infantil, pero así era mejor.
Caminé hacia el edificio y entre en el elevador y llegue al departamento. Airis estaba arreglando su cabello.
-Que cara- me dijo mientras pasaba enfrente de mi.
-Airis no tengo ánimos de salir- parecía que estaba berrinchando
- Y por eso vas a salir- se oyó como mi madre.
La verdad no tuve ánimos de rogar haci que termine aceptando, hací que lleve la mejor ropa que tuve y sacar el lo mejor de mi de dónde no los tenía.
La verdad la cena no fue tan mala, talvez yo era quien tenía mal humor. Después de cenar Nick nos llevó al departamento. Todo fue muy rápido que cuando me di cuenta ya están enfrente del edificio
-Me alegría que haigas querido salir.
-si ¿Verdad?- le dije haciendo plática.
Mi celular sonó.
Era un mensaje.
-sobre todo aun te extraño.
-Aunque duela te sigo amando.
- y lloro por no poder abrazarte una vez más,
- Y me llena de rabia de saber que ese idiota está conmigo y están vez ganó, sabiendo cuanto yo te amaba.
-Y odio no poder ser ese hombre al que tú necesitas.
- Creí que el alcohol podría servir como antes.
Adam
Tenía un montón de llamadas perdidas entre las 10 y 11 de la noche. Y un par de mensajes de voz.
Sara, esto no es fácil, ya no quiero que duela haci. Tú y yo ¿Recuerdas?. No puedo entender todavía como dices que no pertenecemos al mismo mundo, si tú eres mi mundo- estaba borracho- y saber que ese idiota consiguió lo que quería me hace querer tomar mi auto e ir y romperle la cara , es más ha de que estar ahí contigo, así que iré a tu casa, solo.. busco mis llaves- No!, No puede manejar borracho!.-colgué-
-¿Qué sucede? – me dijo Nick.
- es a Adam, quiere venir aquí en auto. Y esta muy borracho- nunca me imaginé que el pudiera tomar así- necesito hablar con el.
Marcaba a su celular y no contestaba hasta que por fin.
-Sara..- se quedó en silencio, pero se oía toda la música de fondo.
-Adam, ¿estás bien?- le pregunté.
-¿Enserio quieres saberlo?, Por qué sabes aun duele.
-Cálmate, no hagas locuras.
- Tu las hiciste primero- me respondió -Y te apuesto a que ese idiota está contigo- decía por momentos- iré y le partiré la cara, haber si haci de sigue riendo de mi.
-No, no haga eso!, nadie se está riendo de ti , óyete como estas- Nick aun me veía.
-Entonces si esta ahí. De que te preocupa, eso a ti no te ha importado ¿No?- me dijo entre la música.
-Por supuesto que me importa ¿Dónde estas?- ¿Qué estoy haciendo?.
-Donde impedí que un idiota te robara un beso- y me colgó.
Nick aun me veía con ojos de duda.
-Necesito ir al bulevar Frederick Douglas.

Hola estrellitas!

Este capítulo y el siguiente van a ser cortos ya que decidí dividirlos, por qué para mí va a haber un poco de tensión y no queria dejarlo en una parte.
¿Será capaz Sara de decir la verdad?
Esperenlo mañana.
Dejenme sus comentarios y una estrellita, eso me motiva a seguir escribiendo.
                                             Diana

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