Adam.
-había un conejo de porcelana que había aprendido amar- por fin habíamos terminado el libro- ¿Sara?- creo que se quedó dormida.
Su mano soltó la mía.
-¿Sara?- volví a repetir- Sara!- mi corazón temía lo peor.
Tome sus mejilla entre mis mano.
Estaban frías.
-Sara, por favor no me hagas esto- habían perdido su color rosa.
El dolor inundó mi corazón al igual que mis lágrimas.
-SARA! – comencé a gritar- NO, POR DIOS. NO!.
Besaba sus mejillas pero no despertaba.
Las personas comenzaron a verme.
No podía controlar mi corazón.
Lo que más me importaba en esta vida. Acababa de cerrar sus ojos para nunca más volverlos a abrir.
Debía llevarla al hospital.
La tome entre mis brazos y coloque el libro dentro de la mochila junto con su celular. Y la coloque junto con la mochila del oxígeno en mi hombro, como la vez que la lleve del sillón a su cama.
Parecías un ángel dormido.
La senté en el asiento del copiloto y conduje hasta el hospital
No me importaba si las personas veían, yo solo quería que Sara estuviera bien.
Cuando llegue al hospital la cargué.
-Por favor ayuda!- gritaba desesperado.
-recuéstala aquí- me dijo una enfermera.
-Necesito ir con ella- quería seguir a su lado.
-Ella estará bien, necesito que esperes aquí, yo te informaré cualquier cosa.
-Su nombre es Sara, el doctor Eliot la atiende.
-Esta bien- me indicaba que me sentara- yo le avisaré al doctor.
Me dejó en la sala de espera. Fueron los 60 minutos más horribles de mí vida.
Sara iba a estar bien. Iba a estar bien
-Adam!-Grito Airis corriendo a la sala.
La abracé en cuanto llegó
-¿Qué pasó?- me dijo angustiada- el doctor me habló para decirme que Sara se había escapado.
-Estaba en el parque del lago- le dije cerrando mis ojos.
-¿Qué hacía ahí?- me pregunto.
-Quería que viéramos el atardecer- le dije con mis ojos apunto de llorar- me pido que le leyera mientras esperábamos el atardecer y se quedó dormida. Airis sus mejillas estaba frías- mi corazón no pudo y comencé a llorar.
-Adam-…- me volvió a abrazar.- Todo estará bien, ella es fuerte- me dijo sollozando.
-Airis- tenía que decirle lo del tratamiento- Sara me dijo que el tratamiento había fallado.
-¿Qué?- me dijo aún más sorprendida – El tratamiento iba a funcionar ¿cómo que no?.
Talvez al igual que yo Airis no queria perder a Sara. El tratamiento era nuestra única esperanza.
El doctor regreso después.
Y me dio las dos palabras más horribles de mí vida.
Lo siento.
Sara murió en mi hombro viendo el atardecer, leyendo el final de su libro favorito.
El amor de mi vida había perdido la batalla.
Y al morir ella murió una parte dentro mi.
No sabía cómo detener este dolor.
Había perdido a mi padre y luego a Sara.
Lo unico que me quedo ese día fue su libro, un pedacito de sus sentimientos.
Pero no quería ni siquiera verlo.
Lo aventé lo mas lejos que pude.
...El día que me enamoré de mi Estrella…
Esas palabras hicieron eco en mi cabeza.
Estaba harto de todo, pero no quería olvidarla.
Me limpie las lágrimas y caminé a recogerlo.
La pasta de la Portada se había desprendido.
Cuando lo levanté había un sobre.
Escrito con su puño y letra.
Para Adam.
Hola estrellitas!! ✨Sé que fue un capítulo corto, y desde hace varios capítulos quise escribir uno desde la perspectiva de Adam y no quería alargar más la historia ya que el personaje principal era Sara.
Haci que espero que te guste me dejes su comentario y me dejes una estrellita eso me motiva a seguir escribiendo.
Diana
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Mi Estrella Favorita
TeenfikceSara había prometido nunca enamorarse. Su sueño es convertirse en una gran editora, junto con su mejor amiga, Airis. Así es como llega a New York. Pero luego aparece Adam, el chico de su pesadilla, el de los incomparables ojos verdes . El dueño de s...