V El Estallido

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-¿Chione?
-¿Alteza? Creía que no estaba interesado en el amor.
-Eso fue antes de conocer a Abi.
-Ay, el amor...
-Chione, te rogaría que no la comentases a nuestros padres nada de esto.
-De acuerdo, su alteza.
-Gracias, Chione.
-De nada.
Ambos salieron de la biblioteca y fueron al encuentro de sus padres, quienes les acompañaron al comedor para cenar.
-¿Que estabais haciendo ahí tanto tiempo, eh?
- Pues -empezó a enumerar con tono sarcástico- ir a una fiesta con Isis, momificar un cuerpo con Osiris, encerrar a un par de personas... Pues que íbamos a hacer, ¡Leer libros! -Dijo él con tono de "¿Eres tonta o te lo haces?"-
-¡Suadyekara! No vuelvas a hablar así a tu madre.
-De acuerdo padre.
Después de esta... "agradable" conversación, todos fueron al comedor para cenar.
Allí todos entablaron una alegre conversación, aunque los emperadores no paraban de presumir.
A Neferusobek esto no le gusto mucho, así que se retiró a su alcoba con su esposa.
Al acabar de cenar, Abi y Suad volvieron a la biblioteca, y cuando se sentaron juntos a leer, encontraron una nota en uno de los libros. Estaba deteriorada, pero se podían apreciar las palabras Destrucción, Guerra y Trágico. Los jóvenes no le dieron demasiada importancia a esta nota. Al acabar de leer, ambos se fueron tranquilos a sus respectivas alcobas. Pero, a la mañana siguiente...

-¡Cómo! ¡No pienso tolerar eso!

-Lo toleraras, estas en mi imperio.

-¡Se acabó!

-¿Que sucede padre? dijo Suadyekara.

-Nos volvemos a Egipto.

-¿¡QUEEEEE!?

-Lo que oyes. prepara tus maletas, partiremos a las 17:00

-¡Pero padre, yo...!

-Ni se te ocurra rechistar. Ve a prepara tus maletas.

-De acuerdo, padre...

Suad corrió para comunicarle la noticia a su amada, la cual estaba en su alcoba esperándole (A saber por qué estaba ahí).

-¡¿QUEEEEEEEE?!

-Lo que oyes. Nos vamos hoy. He de preparar mi equipaje.

-Pero, no puedo vivir sin tí.

-Ni yo. Ya se nos ocurrirá algo.

-Suad... Te amo.

- Y yo a ti.

Y, efectivamente, a las 17:00 partieron, dejando a nuestros protagonistas con el corazón partido.

Nadie se imaginaba lo que iba a ocurrir, nadie imaginaba lo que harían nuestros protagonistas para fortalecer su amor.

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