-¿¡ QUE NARICES ES ESTO!?
Al despertarse, Suad, descubrió unas grietas en sus manos. Eran unas grietas profundas, de color morado. Suad se lo habría dicho a su madre, de no ser porque encontró una carta sobre su mesa.
Supongo que ya habrás visto tus brazos... esa es una de las consecuencias que tiene hacer un pacto a cualquier precio. En fin, espero que te fijases bien en el camino a Mesopotamia, porque sólo podrás teletransportarte a lugares en los que ya hayas estado si sabes el camino para llegar a ese lugar. En fin, creo que no he podido ser más malvada. Disfruta de tu vida. P.D. Cada vez que utilices tu poder de teletranspotación, las grietas de tus brazos irán creciendo y, cuando lleguen a tu pecho, ya será tarde para evitar el lecho de muerte.
-¡Por Ra! ¿Acaso significa esto, que todos los esfuerzos por poder ver a Abisai han sido para nada? No, eso es imposible. Nada en esta vida es en vano. Es imposible.
-Suad, ¿Ya estas despierto?
-Si, madre. Ahora mismo bajo a desayunar.
-Suad bajó rápidamente a desayunar y, al acabar, se disponía a subir a su cuarto, cuando de repente...
BOOOOM
Al instante, todo se vio cubierto por humo. El palacio ardió. Todos, tanto personal como residentes, huyeron lo más rápido que pudieron. Suad fue corriendo a la biblioteca. Quería recoger el libro en el que había encontrado la información del espíritu. Al recoger el libro, las llamas envolvieron la biblioteca. ¿Sería aquello acaso obra del espíritu? Suad recordó sus poderes de teletranspotación, mas cuando intento utilizarlos, ya era demasiado tarde para recordar el plan de evacuación, así que se teletransportó al primer lugar que recordó, y en ese momento, al ver que Suad no estaba, la reina entró en trance.
La guerra entre Egipto y Mesopotamia había comenzado. Nadie imaginaba las muertes que se darían en esa guerra, y mucho menos, su final. Definitivamente, ese ataque marcó el principio del fin.
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Clasocade
RomanceEsta es la historia de dos jóvenes que harán locuras para que su amor prospere.