Tu presencia es una maldición. Me quieres y duele. Solo está empeorando. Para mí eres como un mal presagio.
Bad Omen – Sofia Kalberg.
Kim Seokjin era el hijo mayor del líder de los Nix, estaba al tanto de todo lo que su familia hacía, incluso su padre le había enseñado a disparar, pero trataba de involucrarse lo menos posible. Optó por inscribirse en la universidad de Artes de Seúl y estudiar artes dramáticas, algo que ningún miembro de su familia tomó bien; por esto, cuando su padre falleció, decidió nombrar a su hermano menor como líder de la organización.
Kim Namjoon no era precisamente el hermano menor que las personas esperan, sumiso y calmado. Namjoon era osado, rebelde, sediento de sangre y con tan solo 23 años era una de las personas más temidas dentro de las calles de Seúl. Mantenía todo bajo su control y eso implicaba a Seokjin. Tenía a su hermano en un horario, universidad, casa y de su hogar al bar 505; siempre iba acompañado de un guardaespaldas para vigilar cada uno de sus movimientos.
Recordaba la pelea tonta que había tenido con Namjoon antes de estar bailando ahí en 505, bailando con el enemigo.
-Desapareciste dos horas, Kim Seokjin- gritó Namjoon mientras veía a su hermano ingresar a casa –Chanyeol dijo que te vio con Kyungsoo por última vez, acepté que fueses un marica pero no permitiré que te acuestes con tus compañeros de universidad.
Seokjin miró furioso a su hermano, Kyungsoo era su compañero de universidad y su único amigo, en ocasiones solían escaparse para tomar un café y ensayar para sus clases. Jin odiaba siempre estar vigilado por Chanyeol, su guardaespaldas, no le permitía hacer cosas distintas.
-¿Qué diablos acabas de decir? –preguntó Jin acercándose a su hermano.
-Quiero que te alejes de Do Kyungsoo y que no vuelvas a despegarte de Chanyeol, ¿entendido?
-No, no puedes prohibirme estar con mi único amigo Namjoon. Mierda, soy el hermano mayor.
-Soy el que está a cargo, ¿recuerdas? Si fueses más duro y menos maricón, tú estarías en mi posición.
Ese fue el detonante para que Seokjin golpeara a su hermano, la diferencia de alturas no era mucha, pero sin duda, el cuerpo de Jin estaba mejor trabajado, por lo que un simple golpe hizo que todos los empleados de la casa contuviesen la respiración al ver la nariz sangrante de su jefe. Tomó su chaqueta y salió de su hogar, con Chanyeol siguiendo sus pasos, fue al único lugar donde podría divertirse.
Jin odiaba por completo el control que su hermano ejercía sobre él, odiaba la manera enfermiza de reclamar cada pequeño detalle que se salía de sus manos. Deseaba vengarse y por esa razón no dudo en acercarse a Kim Taehyung, conocía el rostro del chico gracias a que su padre se encargaba de mostrar a todos los enemigos de su clan y eso significaba conocer tanto a líderes como a sus familias.
-Eso fue divertido –dijo Taehyung sentado en la barra. El sudor se escurría por su cara, los mechones de su cabello estaban pegados en su frente y mejías. Su camisa negra estaba pegada a su cuerpo y su cuello tenía pequeñas gotas que lo hacían brillar.
Seokjin se encontraba junto a él, dando una calada a un cigarrillo mientras sonreía y notaba el sonrojo en la cara del otro chico. Ambos estaban pasados de tragos y demasiado agitados por el baile que acababan de tener.
-Tengo 22, ¿y tú? –preguntó Taehyung casi en un grito debido a la música fuerte que estaba sonando.
-25, tengo 25 –Seokjin se acercó a Taehyung para que este lo escuchara. Estaba cerca de la cara del chico, podía notar los lunares de su rostro, el que tenía en la punta de la nariz y cerca de su ojo. Sus ojos marrones parecían estar brillando de embriaguez.
Jin miró al chico y sonrió, ambos sonrieron observando a las personas en el bar, algunos se encontraban manoseando mujeres, otros en una sesión de besos apasionados y la mayoría había desaparecido para hacer quién sabe qué cosas. En una esquina, Seokjin pudo sentir la sagaz mirada de su guardaespaldas. Aprovechó el revuelo que se estaba formando debido a la banda que estaba a punto de tocar y tomó la mano de Taehyung, desapareciendo del bar.
Llevó al chico pelinegro a la parte de atrás, se veía desorientado y reía por todo. Sin duda, Kim Taehyung no estaba hecho para una sesión de tragos. Jin miró al chico y por alguna razón, decidió mandar todo al diablo y acercarse a su rostro, rozando sus labios. Pudo sentir su aliento cerca de su boca y sin pensarlo comenzó a besarlo con premura.
Taehyung no sabía cómo corresponderle, había sido tan repentino que sus labios no sabían cómo responder, hasta que finalmente siguieron el ritmo de los labios de Seokjin, sintió la lengua intrusa del otro chico en su boca. Era intenso, desesperado y necesitado. Al separarse, un pequeño hilo de saliva aún unía sus bocas. Daban respiraciones rápidas, el beso había sido demasiado para toda la noche, algo tóxico y adictivo, con sabor a alcohol y nicotina.
-Debo irme –dijo Seokjin rozando el labio inferior de Taehyung con su dedo.
-¿Tan pronto? –Taehyung quería más y su voz lo reflejaba.
-Te veo mañana.
Seokjin se alejó de Taehyung y caminó dentro del club, encontrándose con la mirada recriminatoria de Chanyeol, ignorándola por completo, salió del bar directo al auto estacionado en una esquina no tan lejos del lugar. Chanyeol ingresó a los pocos minutos y puso el motor en marcha. Veía a Jin por el espejo retrovisor, el chico iba sonriendo mientras miraba por la ventana.
-Namjoon va a matarte si se entera- se atrevió a hablar.
-No se va a enterar si no dices nada –respondió Jin, sin despegar la mirada de la ventana.
-Es mi deber informarle sobre lo ocurrido, estabas con un miembro del Averno.
-Si le dices sobre esta noche, le diré como te revuelcas con una de sus prostitutas, estoy seguro que no le agradará la idea –esta vez miró a Chanyeol a través del espejo retrovisor.
Chanyeol decidió callar, sabía que si Jin llegaba a abrir su boca y delatarlo, estaba muerto y era un lujo que no se podía permitir. Seokjin siguió viendo por la ventana, había algo en Taehyung que hacía que no pudiese dejar de pensar en él. Pensó que sería algo momentáneo, una diversión, pero luego de probar sus labios no podía dejar de pensar en él, sin duda, Kim Taehyung era acreedor de un mal presagio, pero a Seokjin no le importaba aceptar el reto.
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A.M. 《JinTae》
FanficKim Seokjin conoce a Kim Taehyung en uno de los bares más famosos de Corea del Sur, siempre a la misma hora, las 3:00 A.M. Su primer encuentro, no es una casualidad, el segundo se convierte en costumbre y el tercero se vuelve una obsesión. ¿Qué podr...