Una mirada y eres mío, mantén tus ojos en mi ahora, porque una vez que las estrellas aliñen, traerás la bestia afuera. No hay ningún lugar para correr.
Beast – Mia Martina.
Taehyung se encontraba en el asiento de copiloto, su padre le había dado un arma por si la necesitaba. Iban a encontrarse con los Nix, gente de los Keres iban guiando el camino. El chico estaba nervioso, no por la situación, sino porque no quería encontrarse a Jin.
El auto se detuvo cuando el primer auto de los Nix explotó frente a sus ojos. El padre de Taehyung salió del vehículo con su arma cargada, gente de los Keres estaban adelante, disparando a aquellos que querían interponerse en el camino. Se suponía que les quitarían el cargamento y matarían a unos pocos, la meta principal era Kim Namjoon, pero la gente de los Keres parecía tener algo más en mente. Disparaban incluso a aquellos que no tenían armas.
Taehyung salió del auto con su arma cargada, pudo notar como la gente de los Nix disparaba a su gente. Una bala rozó cerca de su brazo, rasgando su chaqueta. Taehyung se escondió tras un depósito de basura.
Observaba a todas las personas que disparaban, su mirada estaba atenta al área de los Nix, buscando alguna señal de Jin, pero hasta el momento no había señal de él o su hermano. Tenía miedo que hubiesen escapado y alguien los estuviese persiguiendo.
-¿Qué haces ahí? –Preguntó un chico, Taehyung lo pudo reconocer, era Jimin –Necesitamos tu ayuda.
Taehyung asintió y siguió a Jimin, el chico se metió por otro callejón, que daba a un punto ciego. Estaban justo en frente de las personas de los Nix, pero no podían ser vistos. Jimin fue el primero en disparar, acertando un tiro en la pierna de uno de los hombres del clan enemigo. Taehyung disparó después, acertando a un brazo. Los chicos se miraron y sonrieron, Taehyung amaba tener un arma en sus manos, se sentía poderoso. Comenzó a disparar a cualquier persona que se interpusiera en su camino.
Las personas del clan Nix no entendían el origen de los nuevos disparos. Jin observaba desde su auto como su gente era superada en números. Había prometido utilizar el arma solo si necesitaba escapar, pero a este paso, matarían a todo su clan. Miró a Chanyeol y el chico asintió.
-Hora de sacar a la bestia, Chan –sonrió Jin.
-Por supuesto –dijo el chico.
Ambos salieron del Impala y comenzaron a disparar, eran los mejores pistoleros del clan Nix. No había una bala que fallase. Los chicos se miraron y sonrieron, recordaron los tiempos en que eran adolescentes, cuando iban juntos al campo de tiro a practicar.
Jin disparaba pero su pierna y uno de sus brazos dolía, tenía que esquiar algunas balas y Chanyeol lo cubría si alguien lo quería atacar, aun así, estaban disminuyendo el número de los Keres, pero sabía que tras ellos se encontraba gente del Averno, comenzó a disparar con precaución a medida se acercaba a ellos. Disparaba con cautela, mirando a las personas y tratando de encontrar a Taehyung pero nada, tal vez el chico se había quedado en casa después de todo.
Muchas personas de los Keres se congelaron al ver a Jin, y es que el chico tenía reputación en el bajo mundo. Todos sabían lo sanguinario que podía llegar a ser una vez le daban un arma. Cuando el padre de Jin estaba vivo, le pedía a su hijo que lo acompañara a los cambios de mercancía, y cada vez que alguien quería acercarse a ellos, sabía que recibiría una bala por parte del hijo de la noche.
Taehyung se encontraba disparando, amaba no ser visto y ser parte del elemento sorpresa, recargaba su arma gracias a las municiones que Jimin llevaba consigo. Sus disparos se detuvieron al ver el rostro de Jin, el chico tenía un arma en sus manos y disparaba a cuanta persona se le pusiera en frente, pero notó los golpes en la cara. Seokjin tenía el labio partido junto a su ceja, estaba cojeando y una de sus manos parecía dolerle.
Se escapó de su escondite y con cautela, comenzó a hacerse paso entre los disparos. Jin estaba demasiado distraído, tratando de evitar los disparos a cualquier costa. Chanyeol notó la presencia de Taehyung y empujó a Jin hacía donde se encontraba el chico. Taehyung atrapó a un Jin muy confundido, Chanyeol seguía disparando y se acercó a ellos.
-Deben irse de aquí si quieren vivir –dijo Chanyeol.
-Chan, ven con nosotros –dijo Seokjin.
-Ve con él, es la única oportunidad que vas a tener.
-¡Chanyeol! –gritó Jin mientras veía a su compañero alejarse.
Taehyung ayudó a Jin a pararse, gente de los tres clanes observaron cómo ambos chicos huían del lugar juntos. Seokjin condujo a Taehyung hasta su auto, el mayor se metió en el asiento del conductor mientras Taehyung en el del copiloto, pisó el acelerador en reversa y salió del callejón. Escuchó disparos impactar en la parte trasera del auto pero no le importó, piso el acelerador y se alejó lo más que pudo del lugar.
Miró a Taehyung, el chico estaba agitado y sudoroso, el menor lo miró y se acercó a él para darle un beso rápido en los labios. Jin sonrió y siguió conduciendo hasta salir de la zona de los Nix, condujo hacia el sur de la ciudad, cuando supo que estaban lo suficientemente alejados del peligro, aparcó a un lado de la calle y encendió las luces intermitentes.
Su mirada seguía fija en el frente mientras trataba de calmar su respiración, se giró para ver a Taehyung, quien ya lo estaba mirando, se acercó al chico y comenzó a besarlo con intensidad. Jugueteaba con sus labios y su lengua, se separó de él y sonrió.
-¿A dónde iremos ahora? –preguntó Taehyung.
-Daegu, estaremos seguros allá –sonrió Jin.
Taehyung asintió y se acercó a Jin para darle otro beso. Seokjin se puso en marcha, pasaron por una tienda de conveniencia que estaba abierta en el camino y compraron alcohol, se embriagaron hasta llegar un motel barato y cercano para pasar la noche, al entrar, tuvieron una sesión de besos acalorada que terminó en una noche de sexo. Sin duda, había sido un escape perfecto o al menos eso esperaban.
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Gracias por leer :3
Nos leemos pronto :D
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A.M. 《JinTae》
FanficKim Seokjin conoce a Kim Taehyung en uno de los bares más famosos de Corea del Sur, siempre a la misma hora, las 3:00 A.M. Su primer encuentro, no es una casualidad, el segundo se convierte en costumbre y el tercero se vuelve una obsesión. ¿Qué podr...