Objetivos

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 Black Hat y Flug siendo papá y mamá de 505  ♡ 

. . . . .

Flug regresó y ahora se encontraba al frente de la salida de su laboratorio, observando de lejos a su jefe quien aún era vigilado por su Cam-bot, enfocando también con su cámara al doctor a lo lejos.

Su plan no era del todo difícil, pero tampoco era sencillo. Hizo una lista de chequeos que realizar; pensó en primero poner cómodo a Black Hat y, en el caso que los movimientos no lo despertasen, luego vendría a hacer todo lo humanamente posible para comprobar que efectivamente su jefe se encontraba en un profundo sueño, y que este no sería riesgoso para su sistema nervioso ni ninguno de sus órganos (si es que comprobaba que el demonio tenía alguno siquiera), o que tal vez su condición se torne en algo complicado de manejar.

Quitó los paños húmedos del cuerpo del demonio y los tiró de nuevo a la cubeta. Suspiró y fue a llamar desde la puerta a su oso, quien se encontraba jugando y se acercó con dulzura.

-¿Dormiste bien? - Preguntó dando al brazo del felpudo animal una suave caricia, este le respondió con un gesto de negación y un "¿Rorr?", al que respondió.

-No te preocupes chiquitín, Black Hat se encuentra bien. Te..ahm ¿te gustaría ayudarme a cargarlo y acomodarlo?. - Menciono esto último un tanto avergonzado, pero su oso solo asintió y marchó a su socorro.

A 505 no le tomó mucho levantar al inconsciente ser de la misma manera que éste cargaba a Demencia: delicadamente y como de una princesa rescatada se tratara. Por el contrario, el científico si demoró varios minutos en alistar la colcha y preparar la cama para su jefe, dudando varias veces si este podría ser lo suficientemente cómodo para el otro.

-¿Se ve bien? - Dijo de nuevo avergonzado, mirando de reojo a 505 y de vuelta a su cama, dudaba un poco que el print galáctico sea de total agrado al demonio cuando despertase. Su oso asintió y con cuidado recostó al de traje negro dentro de las fundas, una pequeña y muy corta risa burlona escapó de entre su boca al cual Flug solo respondió con un sonrojo y un cariñoso empujón junto a una tierna risa. -Sabes que no tengo mucho que ofrecer...

-¡Rauuu! -Su oso ronroneó y dio unas palmadas leves al estómago del paciente, el doctor recordó que tal vez debía realizarle a Black Hat sus chequeos antes del almuerzo para así poder alimentarlo a través de suero. También recordó que Demencia se seguía duchando y que ella se demoraba mucho en eso, así que empezó alistando los implementos necesarios para analizar a su paciente desde su posición recostada.

Agradeció mucho tener la tecnología necesaria para tomar muestras de rayos x sin la necesidad de desnudar por completo a su jefe (muy riesgoso) , pero tal vez la parte más difícil sería aplicarle suero e inyectables antibacterianos y esperar que este no despierte de un grito.

Luego de eso tendría que terminar editando el video que había grabado junto con Demencia esa mañana, y grabar la parte restante del proyecto él mismo. Le esperaba un día laborioso como siempre, sin siquiera su jefe diciéndole qué hacer. Calculaba que terminaría trabajando a las 7 u 8pm, tendría tiempo para ducharse y leer un capítulo de uno de sus libros a Black Hat.. y tal vez dormir en el suelo.

Se dió un tirón de espalda y con un gruñido leve se preparó para lo correspondiente a su lista: realizar una muestra de rayos x y un electrocardiograma.

A decir verdad, la máquina de rayos x móvil no fue para nada difícil de mover y concluir. Retiró el reloj de la muñeca de su jefe con mucha facilidad y la admiró por un rato observando que aún era temprano, la dejó en la mesa de su costado y luego fue a retirar los enormes zapatos de la bestia...evidenciando que este contaba con enormes garras. "Cielos, qué pies tan grandes tienes" susurró para sí mismo y dio un tirón de su cuello, tratando de contener su obvio sonrojo. Dejó sus zapatos en el piso y luego pensó si faltaba retirar algo más.

Teorías de Amores VillanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora