Te perdono

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Fueron pasando los días, y de pronto estos se convirtieron en semanas, y me di cuenta de la gran decepción que me estaba llevando, creí que este año lo pasaría con mis amigos, nos divertiríamos, y podríamos juntarnos para hacer la tarea juntos, pero no, las cosas eran muy diferentes. Harry pasaba demasiado tiempo con Ginny, y lo entendía, después de todo, estuvieron muchos tiempo separados por la guerra, Ron, creo que iba comprendiendo que no podíamos ser algo más que amigos, pero igual evitaba mi compañía, sin contar lo sumergido que estaba en el quidditch, y por tanto me había dejado prácticamente toda la tarea de Slughort a mí, es más ni siquiera se había dignado a preguntar sobre ella, Neville y Luna se encontraban ocupados, ya sea uno en herbolagía, o la otra buscando criaturas fantásticas. Por lo que yo en estos momento me encontraba sola, y quizás todo fuera tan terrible de no ser por Draco, con el que intercambiaba una que otra palabra durante pociones, con lo cual me di cuenta, que por increíble que me pareciera, ese chico me entendía, era muy bueno en oclumancia, me había comentado cierto día,y podía tener la libertad de hablar con él sobre cualquier temas sin temer que viera como si yo estuviese hablando en otro idiomas, y me gustaba ir conociendo esa nueva faceta de él, una que creí jamás ver, pero eso era él, toda una sorpresa...

-Ron-le grite cuando entro a la sala común-¿recuerdas el trabajo de pociones?

-¿Qué?-respondió aludido.

-La tarea de pociones, en parejas, tenemos que hacerla. No quiero bajar mis notas porque te interesa más estar entrenando ese estúpido juego-le respondí un tanto molesta.

-Estúpido dices, no tienes ni idea, bueno...nunca la has tenido-juro que moría por poner mis manos en su cuello y estrangularlo-mira Hermione, será mejor si te encargas tú de eso, como dijiste no querrás bajar tu promedio, yo estoy demasiado ocupado entrenando. Sé que no lo entiendes, pero este es último año y debemos ganar la copa, así que mejor encárgate tú sola, eso de ser un genio se te da bien.

-¿Lo dices en serio?, no pienso darte crédito por algo que ambos, y repito, ambos, deberíamos hacer, así que te espero hoy a las cuatro en la biblioteca. Y espero que hayas escuchado bien Ronald Weasley- le dije enojada, y me marche de la sala común, necesitaba respirar.

Ya eran las cuatro, y Ron no aparecía por ningún lado, tan patán era para dejarme sola, por supuesto que sí, y eso me entristecía, este año él y Harry me habían dejado a un lado. Cinco minutos, quince, treinta, cuarenta, no, definitivamente no vendría...

-Hola Grenger-era Malfory- ¿puedo sentarme aquí?, hay mucha gente de por hoy . Y al parecer este lugar parece el más tranquilo-me dijo.

-Adelante Malfoy- le respondí.

-¿todo bien?-pregunto

-Sí-le respondí, pero de pronto sentí un arrebato de cólera en mi interior-bueno...-vacile un momento-en realidad no, le dije a Ron que lo esperaría a las cuatro en la biblioteca para hacer la tarea de Slughort y me ha dejado plantada, todo porque según él, el quidditch es más importante, y yo, como soy un genio, podría encargarme de la tarea sola, y Harry, pues te diré, no hace más que estar con Ginny, y lo entiendo, pero se ha olvidado por completo de mí, Malfoy me siento sola... Y creo que el problema es que los quiero a ambos tanto que no me interese en hacer más amigos, yo siempre trato de estar para ellos, pero a ellos no les pasa por un momento en la cabeza que yo también los necesito-al parecer le había soltado como sentía,nuna creí que él pudiera hacerme de confidente.

-Siento escuchar eso Grenger, tus amigos son unos estúpidos. No puede creer que no aprecien a la gran mujer que tienen a su lado-me dijo dulcemente-sé que esto no servirá de mucho, pero aquí me tienes, yo puedo escucharte, prometo que puedo ser un buen conversador...y entiendo que te sientas sola, debo admitir que yo también me he sentido así últimamente, pero no por el hecho que me ignoren los de mi casa, o para ser más preciso todo Hogwarts, eso me tiene sin cuidado, sino más bien en un sentido interior, me siento vacío. Y no sabes cómo me atormentan mis demonios en la noche-me dijo melancólicamente.

Estoy contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora